La Crisis del Covid-19, una Oportunidad para el Cambio
Una sociedad en progreso es aquella que dentro de una convivencia pacífica avanza en la mejora y el bienestar, en beneficio de la generalidad de todos/as los ciudadanos/as
La contienda electoral ha otorgado la confianza en primera posición a la opción tranquila, que promueve un cambio sosegado, transversal y apuesta por el reencuentro entre todos los catalanes. La propuesta del PSC, liderada por Salvador Illa, pretende llevar a cabo el ejercicio de una gobernanza centrada en los problemas de los ciudadanos/as, dar mas impulso a una educación pública, laica y recubierta de los valores cívicos indispensables en toda sociedad democrática, para una mejor convivencia, alejada de la crispación y la acritud. Manuel Cruz manifiesta que ‘la identidad buena es la que sirve para cohesionar’.
Pero en estos momentos que atravesamos una de las mayores crisis sanitarias que hemos vivido en casi un siglo, es importante avanzar en la recomposición de la sanidad pública, tras los recortes y la gestión de corte empresarial que nos dejo como herencia Artur Mas.
Hoy la Sanidad es mas importante que nunca, ya que ha condicionado las formas de hacer, esta incidiendo en nuevos paradigmas que no podemos ignorar, al contrario, puede ser una oportunidad para avanzar en los cambios necesarios de la nueva era post contemporánea que nos está tocando vivir, debemos estar preparados para gestionar el cambio.
Sin duda, todos estaremos de acuerdo, en que esta pandemia mundial que nos azota duramente está dejando tras de sí tragedias humanas y enormes trastornos económicos, pero a su vez, ha captado la atención tanto de las administraciones públicas, como de la ciudadanía. Y es en esa atención sobrevenida, dónde además de trabajar para gestionar el día a día e intentar paliar los efectos inmediatos generados por el covid19, debemos también poner el foco en todas aquellas oportunidades que se han evidenciado a raíz de la pandemia.
Esta crisis ha obligado a los organismos públicos y administraciones locales, a reinventarse, adaptarse en tiempo récord a una nueva realidad para la que no estaban preparados, y de ahí surge la oportunidad que no pueden dejar escapar.
Asimismo, una de esas evidencias, una de esas oportunidades manifiestas es la necesidad de capacitar a la administración mediante herramientas e instrumentos, para el fortalecimiento y la reconstrucción de una gestión modernizada y profesionalizada en el servicio de la atención al ciudadano, que muchas veces, este, se siente frustrado ante la inmensa burocracia y los incansables peregrinajes a distintos equipamientos públicos, dependiendo de la naturaleza del trámite a realizar.
Por lo tanto, el covid 19 nos empuja a acelerar la implantación del teletrabajo y ha contribuido a hacer florecer el importantísimo papel de las tecnologías como herramientas clave para solucionar una demanda manifestada por todo tipo de agentes, ciudadanos y empresarios, para poder agilizar y simplificar los procedimientos y/o los trámites oficiales.
Entramos en una nueva era en que el gobierno será caracterizado entre otras nuevas formas, por la electrónica, en la que la utilización de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación nos tendrán que servir para reducir, facilitar y unificar trámites ya sean estos realizados de manera digital o presencial. La ventanilla única, debe constituir una única entidad dónde se agrupen todos los servicios y trámites en un solo lugar y además de facilitar el inicio de la gestión, debe garantizar la posibilidad de desarrollar y cumplimentar todas las gestiones que se deriven del trámite inicial, para ello es necesario una buena coordinación de los diferentes organismos públicos, así como una descentralización operativa y una cooperación interadministrativa.
La tecnología es un facilitador para incrementar la productividad y la eficiencia en un entorno laboral y las administraciones públicas no pueden dejar pasar esta oportunidad de transmutación, mediante la transformación digital, acompañada paralelamente de la implementación del teletrabajo con todos los beneficios que éste conlleva (la conciliación de la vida laboral con la vida familiar, la reducción de la contaminación, etc…), todo ello, por consiguiente debe redundar en una mejora en la atención al ciudadano, sea cual sea la situación socio económica del país.
La sociedad debe prepararse y cambiar su modelo de trabajo, su transformación a una sociedad mas tecnológica, pero también mas libre, mas conciliadora, más cómoda, más efectiva y ecológicamente más sostenible, toda la sociedad, pero deberíamos comenzar por la administración pública, aportar ejemplo para arrastrar con la eficiencia demostrada a todas las entidades públicas y privadas.
Transformación que no sería viable si no va acompañada de un buen plan de formación, impulsando la formación continuada, indispensable para capacitar a todos los trabajadores, pero en especial a los empleados públicos en este nuevo entorno digital.
La era post Covid-19 plantea un nuevo panorama laboral donde la influencia de las nuevas tecnologías será determinante y las administraciones públicas deben apostar por la modernización de las instituciones, pesando siempre en primer término en el ciudadano/a, factor esencial para la gobernanza democrática que facilite la mejor solución para sus necesidades e inquietudes.
La década que ahora comienza debe dejar atrás el involucionismo y dar paso a los hombres y mujeres que conviven, trabajan y se desarrollan en una sociedad plural en Cataluña, mas allá de la identidad, pero mas cerca de la humanidad. La tecnología ha llegado para favorecer y facilitar la vida ciudadana y ese debe ser uno de los primeros compromisos de la nueva legislatura y por consiguiente del nuevo ejecutivo de la Generalitat.