En su afán por desacreditar al Gobierno, las derechas de PP y Ciudadanos practican un discurso económico plagado de malos augurios infundados, de tergiversaciones zafias, cuando no de falsedades manifiestas.
La realidad del balance de la economía española bajo el Gobierno de Pedro Sánchez es, sin embargo, muy positiva: crece la economía, crece el empleo, aumentan los salarios, aumentan las pensiones, a la vez que disminuyen tanto el déficit como la deuda pública, y se animan los mercados. Esta es la verdad.
El crecimiento interanual del PIB español en el primer trimestre de 2019 se situará en torno al 2,3%, de acuerdo con la reciente actualización del INE y con las estimaciones de la EIREF. Según la OCDE y el Banco Central Europeo, España crecerá este año 2019 el doble que el conjunto de los países de la zona euro: el 2,2% frente al 1,1%. El BBVA eleva la estimación al 2,5%, incluso.
Se trata, por otra parte, de un crecimiento de mejor calidad, por cuanto va acompañado de medidas redistribuidas de amplio calado -como la elevación del salario mínimo en un 22% y la subida de las pensiones por encima del IPC-, y de reformas estructurales que estimulan la innovación y la transición ecológica.
Pese a todas las mentiras que vierte la derecha, la realidad es que el empleo ha mejorado también de manera muy significativa con la gestión del Gobierno socialista. Los datos de la evolución de la Encuesta de Población Activa (EPA), que son los datos más rigurosos y contrastables, lo demuestran fehacientemente.
En diciembre de 2018, últimos datos publicados, la creación anual de empleo alcanzó el récord de los últimos doce años: 566.000 nuevos ocupados. La creación de puestos de trabajo fue más acelerada durante el segundo semestre de 2018 (con gobierno PSOE) que en el segundo semestre de 2017 (con gobierno PP): 220.500 nuevos empleos frente a 185.100. Para este año 2019 se prevé la creación de 330.000 nuevos empleos, al menos.
Además, las actuaciones del Gobierno socialista contra el fraude y la explotación laboral han transformado centenares de miles de empleos temporales y precarios en empleos estables y dignos.
El déficit público en el ejercicio 2018 se redujo del 3,1% hasta el 2,6%, una décima mejor de lo comprometido con Bruselas. Y para este año 2019, la Comisión Europea estima que el déficit en España seguirá reduciéndose y quedará por debajo del francés y del italiano. De hecho, se espera que durante las próximas semanas Eurostat confirme formalmente que nuestro país ha salido del procedimiento correctivo de la UE, al establecer su déficit por debajo del umbral del 3% del PIB por vez primera desde el inicio de la crisis.
España cumplió en el año 2018 el objetivo europeo para la deuda pública, establecido en el 97,6% sobre el PIB. En realidad, la deuda pública se redujo hasta el 97,2% del producto interior bruto, un punto menos que el año anterior.
Por otra parte, la economía española hubiera presentado mejores cifras aún en materia de crecimiento, empleo, déficit y deuda, si las derechas no hubieran sumado sus votos a los independentistas en el Congreso de los Diputados para tumbar la nueva senda de déficit y el proyecto presupuestario presentado por el Gobierno de Pedro Sánchez.
A todo esto, la prima de riesgo española se mantiene estable en torno a los 100 o 110 puntos, por debajo de la media lograda por el Gobierno Rajoy (120 puntos); el IBEX 35 ha arrancado con fuerza en este año 2019; la demanda de bonos del Tesoro español alcanza récords históricos; y la inversión extranjera en España aumentó desde los 6.700 millones de euros en 2017 hasta los 38.200 en 2018.
¿La economía? ¿Con el PSOE? Más y mejor.