Por José Antonio García Regueiro*.- / Enero 2019
El pasado 16 de enero de 2019 tuve el honor de presentar en el Ateneo de Madrid un homenaje a Luis Jiménez de Asúa que, como expliqué, no sólo fue Vicepresidente de la docta Casa, sino que tuvo un papel muy destacado en ella. En efecto, en 1926 requeridos por Primo de Rivera los miembros de la Junta de Gobierno del Ateneo para que cediesen sus cargos a los nombrados por Real Orden de la dictadura, y ausentes el Dr. Marañón, preso en la Cárcel Modelo, y el Dr. Pittaluga, de viaje, Jiménez Asúa, en nombre de todos sus compañeros, se negó a hacer entrega de los cargos. Al poco se personó en el Ateneo un inspector de Policía y detuvo a Jiménez Asúa y a los demás miembros de la Junta de Gobierno presentes.
Después el profesor y Presidente de la Sección de Filosofía del Ateneo Antonio Chazarra, nos introdujo en el lado humano de Jiménez de Asúa, en sus cualidades como intelectual republicano y en su condición de militante del PSOE. Recordó que fue confinado en las islas Chafarinas y que finalizada la Guerra Civil tuvo que abandonar España llegando a ser Presidente de la República en el exilio desde la muerte de Diego Martínez Barrio hasta su fallecimiento en 1970. No olvidó su faceta de Masón, con su nombre simbólico de ‘Carrara’ en las logias ‘Dantón nº 7’ y ‘Primero de Mayo nº 17’, ni que fue Diputado a Cortes en el 31, 33 y 36 por Granada y Madrid o que al finalizar la Guerra Civil fue depurado y apartado de su Cátedra y que su exilio fue en su mayor parte en Argentina.
Intervinieron a continuación prestigiosos juristas como el doctor José Manuel Gómez Bravo, el Catedrático de Derecho Penal y ex letrado del Tribunal Constitucional Antonio Cuerda y el Vicepresidente del Tribunal Supremo y ex letrado del Tribunal Constitucional Ángel de Juanes.
En síntesis, se destacó por los letrados que presidió la comisión parlamentaria que elaboró la Constitución republicana, que fue Director del Instituto de estudios Penales, fundado por Victoria Kent y, especialmente, que fue uno de los juristas más prestigiosos de Derecho penal sobre cuya disciplina escribió tratados fundamentales y un sin fin de artículos, además de participar en la elaboración del Código penal de 1932.
Ente los invitados estaba la abogada laboralista y defensora de los derechos humanos Francisca Sauquillo, que manifestó la obligación moral de que en Madrid se coloque una placa en su memoria, pues la calle dedicada a Jiménez de Asúa en un barrio nuevo de Madrid resulta manifiestamente insuficiente.
La última intervención la realizó el Vicepresidente del Tribunal Supremo Ángel de Juanes que además de las consideraciones sobre el inmenso valor jurídico de la obra de Jiménez de Asúa, le puso como ejemplo para las generaciones actuales como persona y político íntegro.
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* José Antonio García Regueiro es Vicepresidente del Ateneo de Madrid. Ha sido Letrado del Tribunal Constitucional