Presentación del libro colectivo “Largo Caballero: un deber de Memoria” en el Ateneo de Madrid
El viernes 5 de marzo se presentó en el Ateneo el libro sobre Largo Caballero, editado por la UGT de Madrid, como muestra de repulsa por la destrucción de la placa conmemorativa del escultor Pepe Noja para conmemorar su nacimiento, y que estaba en el mismo edificio de la Junta Municipal de distrito de Chamberí, lugar de su nacimiento.
Se puede discutir sobre si un dirigente político de izquierda le cae más simpático o antipático a la derecha, pero la destrucción de la placa de Largo Caballero sólo se explica por la ignorancia histórica de un sector de los concejales actuales, tanto de Ciudadanos como del PP, y por su torpeza ante la provocación fascista de VOX, en la decisión tomada por el Ayuntamiento de Madrid. La instalación de la placa en abril de 1981 había sido aprobada por unanimidad en el pleno a propuesta del concejal centrista Carlos Alonso de Velasco. En el acto de colocación intervinieron el alcalde de Madrid, Enrique Tierno, la presidenta de la junta de distrito, María Gómez Mendoza, el secretario general de la Federación Socialista Madrileña y el senador y presidente de la Fundación Largo Caballero, José Prat.
VOX inicia su andadura como partido político diciendo que ellos no tienen nada que ver con el franquismo, pero lo cierto es que están utilizando la historia como herramienta política, desatando todos los demonios del impulso fratricida de la guerra civil y olvidando una transición donde la izquierda cedió más que la derecha, en el ánimo de superar nuestra trágica historia. Hay que recordar que aquella no fue una situación de equilibrio, sino simplemente razonable. No entender, o ignorar las circunstancias internacionales en las que se produjeron determinados hechos históricos, como la revolución de octubre o la defensa de Madrid frente a los militares fascistas sublevados en el 36, es actuar con una actitud provocadora con saña sobre la memoria socialista, desde luego los socialistas no olvidaremos el destrozo que se ha hecho en 2020 de una placa sobre un concejal de Madrid y un presidente del gobierno de España, además de un dirigente socialista de proyección internacional.
Vamos ahora a describir el libro objeto del homenaje realizado en el Ateneo en repulsa de ese acto de barbarie. Para combatir la ignorancia solo hay una medicina: la educación y la cultura, en este caso un grupo de compañeros han decidido elaborar un libro homenaje a la figura de Largo Caballero, para explicar al que no sepa, cuál es la trayectoria de este ciudadano de Madrid que luchó en tiempos convulsos por la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores. La edición ha corrido a cargo de la UGT, para facilitar su distribución en los medios que él siempre representó, el mundo del sindicalismo, del que él pasó al mundo de la política, en primer lugar al Ministerio de Trabajo, donde desarrolló una importante labor legislativa y en medio del conflicto desde la presidencia del gobierno en circunstancias muy especiales.
El acto en el Ateneo resultó ser emocionante y variado, participando sindicalistas, políticos e historiadores, siendo presentado con la maestría habitual por Luís de Benito, voz inolvidable de la radio y de la televisión. Los discursos que allí se realizaron resumen los textos que componen el libro que se presentó.
En primer lugar intervino Miguel López Reillo SG de UGT Madrid que explicó el porqué del título y el afán de oponerse a la violencia destructiva con el criterio de dar a conocer los importantes avances en la legislación laboral resultado de las gestiones realizadas por Largo Caballero desde la UGT y desde el gobierno de España. También recordó que en este año se cumplen los 75 años del fallecimiento de Largo Caballero fuera de nuestro país, como tantos otros.
Pepe Noja ha realizado la lápida colocada en la junta del Ayuntamiento de Chamberí y la escultura que se encuentra en Nuevos Ministerios y que ambas en fechas recientes han sido vandalizadas. Luís de Benito le hace en el inicio del libro una entrevista y en ella Pepe Noja recuerda que Largo Caballero fue elegido democráticamente y que sufrió la barbarie nazi. Insiste en que el arte debe de ser de los ciudadanos y por eso él prefiere las esculturas callejeras. Respecto a sus raíces como escultor se siente continuador de Picasso y de Pablo Serrano. Recuerda que Pablo Serrano tiene 65 obras en lugares públicos. Mantiene la tesis de que el escultor es testigo de la memoria.
Antonio Chazarra hace una defensa de la clase obrera en su capítulo, luchando contra aquellos que pretenden reescribir la historia sin rigor, siendo necesario cumplir un deber de memoria. Señala el gran carisma que tenía entre los trabajadores Largo Caballero, así como su pablismo y su espíritu reformista. Comenta el libro de su autobiografía donde define su carácter, señala sus penalidades y su gestión en el gobierno. En el exilio buscó la unidad de los demócratas y reflejó en lo fundamental lo que luego sería espíritu de la Transición. El caballerismo señala, es una muestra de la lucha de clases, que no es incompatible con el reformismo. Tuvo un fuerte compromiso con el internacionalismo en la OIT, su conocimiento de la situación internacional explica algunas de sus posiciones más discutidas.
Francisco Cánovas realiza un estudio histórico minucioso y con su habitual rigor las circunstancias de su vida y su tiempo hasta 1917. Describe las relaciones con Pablo Iglesias y las cuestiones organizativas que dieron lugar a su fuerte presencia en las organizaciones socialistas. Desarrolla su labor como concejal, como vocal en el Instituto de Reformas Sociales, como diputado provincial por Madrid y como gerente de la Mutualidad Obrera Médico-Farmacéutica. Estudia su papel en la Huelga de 1917 y su presencia posterior en la Alianza de Izquierdas en las elecciones de 1918 que obligó al gobierno a amnistiar a los presos y a su participación en el Parlamento.
Manuela Aroca en nombre de la Fundación Largo Caballero desgranó el papel internacionalista del dirigente obrero en nombre de la UGT en la reconstrucción de los organismos internacionales en el período de entreguerras, tanto en la Federación Sindical Internacional como en la Sociedad de Naciones, formando parte de la OIT en representación del conjunto de los trabajadores españoles. Estrechó lazos con la CGT francesa, los sindicatos ingleses y los italianos. La situación de Austria y la represión sobre los sindicatos condicionó enormemente sus posiciones desde el segundo bienio en la República. El apoyo de los sindicatos internacionales, especialmente del dirigente francés que luego sería premio nobel León Jouhaux, consiguió que se superara la represión realizada sobre los sindicalistas después de la revolución de octubre del 34. Cuando se produjo la crisis en el seno del sindicalismo español, después del gobierno de Largo Caballero, terminó siendo resuelta y aceptada gracias a la mediación internacional. En cambio en la guerra civil y previamente a la guerra mundial la capacidad de reacción de los organismos internacionales fue escasa en la comprensión de la situación española.
Isabel Vilavella secretaria de Relaciones Laborales y de Formación de la UGT de Madrid desarrolló los avances en la legislación laboral y en la protección social promovidos por Largo Caballero. Dedicó un tiempo a definir los avances sobre los derechos de las mujeres en aquella época, tanto en la superación de la discriminación salarial como en la representación social y política, indicando que éstos sólo se recuperaron con la llegada de la democracia.
Antonio García Santesmases, que no pudo asistir al acto por estar desarrollando actividades universitarias inexcusables, indica en el libro conmemorativo, su salida del campo de concentración y su entierro en París, así como su apoyo a la política de reconciliación nacional propuesta por Prieto al final de la guerra mundial. Describe el traslado de los restos de Caballero en abril de 1978 como una muestra del hondo recuerdo que había quedado en la memoria colectiva la obra realizada por Largo Caballero, y que representa, en palabras de Luís Gómez Llorente, el patrimonio del conjunto de las luchas de los trabajadores, dando como resultado un deber de memoria para la actualidad. Santesmases plantea que forma parte de la identidad de Europa y de la pervivencia de un proyecto ilustrado.
Rafael Simancas en representación del PSOE, como secretario general del grupo parlamentario, describió su faceta política, su activismo, que le hizo desempeñar responsabilidades en la Mutualidad Obrera, en la Casa del Pueblo de Madrid, en el Institución Cesáreo del Cerro, en la UGT y en el Ayuntamiento de Madrid. Consiguió la limitación de la jornada laboral a ocho horas, siendo impulsor de avances laborales, desde su gestión ministerial que hoy damos como cotidianas, y que en muchos casos fueron innovadoras en Europa. Aunque su formación escolar fuera de solo tres años, toda su vida dedicó mucho tiempo a la lectura y siempre fomentó iniciativas para mejorar el nivel educativo de los trabajadores. Simancas define que su mayor cualidad fue su capacidad organizativa. Siempre definió la huelga como el recurso final en un conflicto social, siendo la prudencia su herramienta más eficaz, indicando que era mejor una huelga no convocada antes que una huelga fallida. Cuando fue presidente del gobierno lo hizo en el denominado gobierno sindical en conjunción con la CNT y con presencia de todos los grupos políticos, incluyendo incluso a los nacionalistas. Describe sus discrepancias con otros republicanos en el proceso final del conflicto, pero en el exilio buscó los acuerdos entre todas las fuerzas políticas que permitieran superar las causas del enfrentamiento entre españoles.
Por último termina el libro presentado con una entrevista ficticia realizada por Luís de Benito a Largo Caballero, donde formula y responde las principales preguntas que se pueden plantear a este personaje de gran trayectoria. Con su brillante sagacidad, sintetiza las fases de su trayectoria sindical y política, tan extensa, y en algunos casos contradictoria, pero siempre muy apegada al terreno del momento. En la entrevista, señala las principales etapas de su vida, y sus distintos compromisos vitales y organizativos en el socialismo. Es un retrato humano y sensible del personaje, indicando también sus relaciones con otros grupos políticos y sindicales. Describe sus sentimientos en el campo de concentración en Alemania, y tras su liberación en abril de 1945, siendo trasladado a Francia ya muy enfermo, donde al poco tiempo le extirparon un riñón y le amputaron una pierna, falleciendo en marzo de 1946.
El acto en el Ateneo terminó siendo uno de los más emocionantes que recuerdo.