Hay un poema del gran León Felipe que recomiendo mucho estos días, era un genio León Felipe y hoy tiene tanta actualidad como hace sesenta años, se trata del texto, Sé todos los cuentos, y además hizo una estupenda canción Paco Ibánez. León Felipe fue ese poeta del exilio, pero antes de eso ya dijo cosas interesantes, fue el único que tuvo valor de meterse con los grandes del 98, Azorín, Unamuno, Baroja, Maeztu porque cuando alcanzaron el éxito y la pupolaridad cambiaron su forma de vivir, lo dijo con una frase memorable: mastines del 98 que cuando ganasteis el púltpito dejasteis de ladrar. La cosa viene de antiguo, no creais.
Pablo Iglesias es un político que ha ladrado como un mastín de esos que te mete en el acensor la vecina de turno y te cagas en su madre porque aunque no muerde (eso dice la dueña) ocupa todo el ascensor y estás deseando salir de allí. Ladrar, ladrar, ladrar… pero cuando ha podido ha dejado su pisito de Vallecas (sencillo e histórico lugar) para irse, primero a Rivas, y ahora a una casa con jardín, piscina, casa de invitados, huerto, cesped, dos mil metros cuadrados, mirador, porche desde el salón… en fin, lo que dijo León Felipe, no me conteis más cuentos…
Un amigo escritor me dijo hace unos meses que un rico podía ser de izquierdas, y le di la razón, pero tiene que demostrar su ideología con hechos, con su forma de vivir porque el pensmaiento, nuestra ideología es volátil, secreta y gira con el viento, sin embargo nuestras acciones permanecen. La izquierda no debe ser otra cosa que soñar, trabajar y querer la igualdad de todos, y eso implica sencillez, conocimiento… desde una piscina y en un paraíso a cuarenta kilómetros de Vallecas es difícil sentir la desigualdad y la amargura de los que has prometido defender…
Pablo Iglesias no puede vivir en el mismo chalet que un futbolista porque entonces ya sabemos, su lucha es eso, un cuento…