Fotografías: Juanjo Fernández
El Festival de Cine de Lima PUCP (Universidad Católica) ha llevado el cine a la cárcel. La tarde del lunes un grupo de internos comió palomitas y bebió refrescos entre la mágica oscuridad del pabellón de la prisión, tan sólo iluminado por los reflejos de la gran pantalla, que se convirtió por una noche en el ‘Cine Luri’.
Al finalizar la proyección uno de los espectadores se levantó para dar las gracias: «es la primera vez que veo una película en el cine en catorce años, gracias». El agradecimiento se constató con una avalancha de nuevos fans que se abalanzaron sobre la directora del documental que se acababa de proyectar, Marianela Vega, y uno de los protagonistas de su cinta, Erik García, que acompañaron a los presos durante la proyección.
‘Rodar contra todo’ es el título de la obra de Marianela, un documental que cuenta la historia del equipo peruano de rugby en silla de ruedas. La cámara acompaña a los protagonistas desde 2012 en su rutina de entrenamiento y sus citas competitivas. Los golpes más fuertes son las dificultades que encuentran a diario en una ciudad como Lima, en la que caos es su primer apellido en lo que a transporte y tráfico se refiere. Los viajes en avión o las dimensiones de las habitaciones de hotel son otras dos de las muchas barreras que tienen que superar este grupo de hombres y mujeres, que ven en el deporte su instrumento de superación. La cinta se completa con diversos testimonios de los deportistas y los acompaña en otros momentos de su vida, como la propia ceremonia de matrimonio de Erik.
En esta primera proyección también quisieron estar las autoridades del INPE (Instituto Nacional Penitenciario) y del Festival de Cine. Tanto Carlos Vasques, jefe de la Institución, como Alicia Morales, directora del Festival, destacaron en sus palabras el carácter integrador que han de tener las prisiones, y como el cine puede ser una herramienta en este esfuerzo. Además de la proyección en el Penal de Lurigancho el Festival llevará el cine a la prisión de Castro Castro, también en el distrito de San Juan de Lurigancho y en el de Santa Mónica de mujeres de Chorrillos.
Existe un proyecto para mantener el cine en las prisiones a través de un cine club y ya se ha establecido la firma un convenio entre la Universidad Católica y el INPE que permita poder llevar la Muestra itinerante durante todo el año a la mayor cantidad de centros Penitenciarios de todo el Perú. De momento el Penal de Lurigancho ya ha adquirido un proyector de 9.000 lúmenes, para que ‘Rodar contra todo’ brillara como merece, ojalá que los más de 9.000 internos puedan disfrutar de ellos más veces con posterioridad a este evento.
En el pabellón del penal, decorado con los escudos de los equipos de fútbol que cada pabellón ha adquirido como propios, Erik explica que en estos momentos el equipo de rugby sobre sillas de ruedas no cuenta con el auspicio financiero necesario para garantizar su presencia en los Juegos Parapanamericanos de Lima de 2019. Sirvan estas líneas para hacer un llamamiento a todas aquellas empresas o instituciones que puedan dar su apoyo a estos deportistas que tienen tanto que enseñarnos. Los presos de Lurigancho que vieron el documental de Marianela entendieron el mensaje: «ustedes están impedidos en sus cuerpos igual que nosotros entre estas cuatro paredes y, sin embargo, nos muestran la fuerza que hay que tener para continuar adelante» dijo otro de los internos al acabar la proyección.