marzo de 2025

‘Secreto y pasión de la literatura’, de Juan Cruz Ruiz

Secreto y pasión de la literatura
Juan Cruz Ruiz
Editorial Tusquets, 2025
384 págs.

 

La emotiva mirada de Juan Cruz al mundo literario

Recoge el gran periodista y editor Juan Cruz Ruiz en su nuevo libro Secreto y pasión de la literatura, publicado por Tusquets, tantos recuerdos que han hecho de su vida un paisaje de emociones.

Juan Cruz es un hombre de las letras, que ha conocido de primera mano a tantos grandes, que pasan por la caligrafía de este libro, hecho de emociones, donde uno se para en cada página, como el amanuense que descifra el códice que nos abre la puerta del lenguaje. Juan es también el enamorado de las palabras, como ha contado en sus libros biográficos, un escritor que tamiza el lenguaje, que cincela la palabra, que emociona con sus textos.

Muchas entrevistas abarcan el paisaje de este libro: Borges, Luis Landero, Javier Cercas, Eduardo Mendicutti, Antonio Orejudo, Leonardo Padura, Cristina Fernández Cubas, Rafael Reig, Fernando Aramburu, Mario Vargas Llosa (tan querido amigo de Juan), etc. Todas ellas nos hacen conocer mejor a tan importantes escritores y los diálogos son sustanciosos, llenos de luz y brillo, el que imprime la temperatura emocional del periodista canario.

Pero me detengo en algunas páginas, como el retrato de García Márquez, Gabo, cuando entrevistó a Juan Gossaín, un gran periodista colombiano:

“¿Sabes que extraño a Gabo? ¿Qué me hace mucha falta? Gabo era un factor de unificación de los amigos viejos… Uno nunca sabe, cuando los amigos están vivos, lo que significan para uno los amigos muertos”.

Para Gossaín, la muerte de Gabo es la muerte de todos, porque hay personas que abrazan y que al pasar se quedan en la memoria para siempre. Juan Cruz lo sabe y nos habla emocionado de Pepe Caballero Bonald, al que tanto quiso:

“Pepe fue consciente, hasta el término de esta excursión que hizo mejor porque su humor no lo abandonó jamás, ni en el látigo ni en el afecto, de que el tiempo era una guerra perdida, y que venía ese final que Pepa certificó aquella mañana con esas dos palabras, “Se acabó”.

Los amigos muertos, que reviven en el libro, los que aún viven y que quiere Juan como si fueran sus asideros en los mil recuerdos que traza en estas páginas. Todo cabe en este pase por el amor y la muerte, por la vida y por la sombra, por el tiempo que nos queda, como diría el mismo Caballero Bonald en su conocido libro.

Y el recuerdo a sus inolvidables Guillermo Cabrera Infante, en Londres y su Tres tristes tigres o la Rayuela de Cortázar, que se leyó en aquella época como un desvelamiento del ser. Pero no olvida a Beatriz de Moura, a la que tanto quiso, y a Toni López, a los que dedica este bello libro:

“Entre ellos, por cierto, están Toni López, que dirigió los destinos administrativos (¡y tan humanos!) de la editorial que me premió, y Beatriz de Moura, la inventora del sello y artífice de su trascendencia, que nos hizo leer mejor, con más hondura y exigencia, en épocas en que leer consistía también en buscar la calidad y no solo la posibilidad comercial de lo que se tenía entre manos”.

Y es el libro entonces una reivindicación no solo al pasado ni a tantos seres queridos que se dedicaron a la palabra, sino también a la idea de la calidad, en un mundo no tan tecnológico y deshumanizado. Por ello, el continuo diálogo del libro, porque Juan Cruz es el hombre del diálogo, el que evoca el tiempo, el que prepara las preguntas para que sean ecos del sentimiento, donde se dispara directamente a la emoción y a la calidad humana del escritor.

Y me quedo con lo que dice de Almudena Grandes, antes de la entrevista, cuando recuerda:

“Daba gusto hablar con ella, siempre estaba a punto de reír, y a veces su seriedad era el preludio de una música que solo ella sabía callar”.

El poeta Juan Cruz evoca a esa mujer honda y transparente que se fue muy pronto, con una obra consolidada y nos emociona. Y el sueño con Guillermo Cabrera Infante, antes de conocerlo, porque solo soñamos con quienes amamos o admiramos, y un día nos encontramos y se hace que el espejismo de lo onírico se haga realidad.

Las páginas de este libro son cultura, nos hacen conocer mejor, a través de las entrevistas a todos los escritores y escritoras que Juan ha elegido en este recorrido profesional y vital. Pero, además, y lo más bonito, la admiración, algo que quizás hayamos perdido y que urge recuperar, la sensación de hallarnos ante personas importantes que nos han salvado, a través de sus libros, a través del cine, como me ha pasado tantas veces en mi vida. Un libro hermoso de un poeta llamado Juan Cruz.

 

COMPÁRTELO:

Escrito por

Archivo Entreletras

No nos engañarán nuevamente… ¿o sí?
No nos engañarán nuevamente… ¿o sí?

Won’t get fooled again Pete Townshend Hoy recordamos a una de las bandas más fascinantes de nuestro querido rock. Nada…

Madrid se va
Madrid se va

“Madrid es España dentro de España”. “Tratar a Madrid como al resto de Comunidades es injusto”. Isabel Díaz Ayuso con…

‘Historia de la lluvia’ de Esther Peñas.
‘Historia de la lluvia’ de Esther Peñas.

Historia de la lluvia Esther Peñas Chamán Ediciones 134 págs.   “Que los dementes del mundo recorran la grieta para…

151