Por un puñado de prólogos
José Luis Garci
Editorial Reino de Cordelia, 2024
304 págs.
JOSÉ LUIS GARCI Y SU LABOR DE PROLOGUISTA
José Luis Garci logra en este libro reunir muchos de los prólogos que ha escrito, donde vemos su apasionado amor por el cine. No solo es un libro sobre prólogos, sino que descubrimos un universo del lenguaje, de la entrega al mundo del cine, de la admiración por amigos y escritores. En cada uno de ellos vemos la savia que germina en el director y escritor, al cine a tantas películas míticas y actores inolvidables. Es también un tributo al cine clásico, el mejor de los cines, inmortal ya para los cinéfilos de todos los tiempos. Se titula: Por un puñado de prólogos.
Editado por Reino de Cordelia, editorial que ha publicado ya varios libros del famoso director, nos adentramos en textos tan magníficos como: “Morir de cine”, “El cine y la memoria”, “Latir de cine”, “Un guionista para la historia”, “Solo para mis ojos”, “El cine negro”, y otros muchos.
Cito, entre los muchos textos que podría comentar, el que sirvió de prólogo al libro de Juan Miguel Lamet: El cine y la memoria, cuando dice Garci:
“Bueno, querido lector; pues este libro que hoy te acompaña es el reencuentro de Juan Miguel con el niño, el joven y el hombre que ha sido y que es. En estos textos que vas a leer, predomina el instinto sobre el oficio o la estructura (algo en lo que es maestro Lamet); y, más aún, lo que sobresale es el ritmo”.
Habla acerca del libro de encanto, y es lo que transmite la prosa de Lamet, gran amigo de José Luis Garci, tantas veces invitado a su programa de cine que tanto añoramos. Además, lo compara con la fusión que tuvieron John Wayne y John Ford, algo que solo lo tienen los genios. Y una recuperación de la memoria, hecha de películas, de salas de cine, de programas dobles, de momentos inolvidables, donde la vida gris de la época tuvo sentido. Fue entonces cuando el cinéfilo Lamet o Garci hicieron del tiempo eternidad, ante la sala de cine, encontrando en los grandes actores y actrices del cine clásico, un sueño para seguir viviendo.
Por un puñado de prólogos es un libro de amistad, de momentos compartidos con otros cinéfilos, con amantes también del boxeo o del fútbol, de lo que tanto sabe el genial Garci. Y de pasión, como en el capítulo dedicado a “El cine negro”, cuando prologa en libro del periodista y cinéfilo Víctor Arribas:
“¡Quién me lo iba a decir a mí! Prologar un libro (más que un libro, un “ensayo”); sobre el género cinematográfico que más te gusta, hay que reconocerlo, es lo más. Y convengamos que la idea de pedírselo a un detective privado, no está mal”.
Esa mímesis de Garci con el género, con Bogart, con aquellas películas magníficas del género negro de la mano de Fritz Lang, de Huston, de Hawks, de Michael Curtiz y de tantos otros. Recuerda la maravillosa La ley del silencio de Kazan.
Y en el capítulo “Celuloide de vida” dedica un canto admirativo a Cautivos del mal de Minnelli, donde podemos ver lo que otros sentimos cuando empezamos a ver cine en Filmotecas, a encontrarnos con los clásicos americanos, en noches de sábado, en los ciclos de Scorsese y de Lumet de los setenta en la Filmoteca. Ese sentimiento es pasión por el cine:
“La disfruté cinco veces a lo largo de dos semanas, la última, subiendo la Gran Vía hacia la calle Alcalá en busca del “20” (mi autobús), me prometí que lucharía a brazo partido por intentar pertenecer al oficio de Azcona y Berlanga, algo bastante complicado porque entonces yo trabajaba en el Banco Ibérico de auxiliar administrativo”.
Cine del bueno, lo consiguió, ser director de cine, gran escritor sobre las películas que lo han marcado, llevar un programa inolvidable que, incomprensiblemente, por falta de audiencia, ya no está en la televisión. Esa falta de audiencia explica un tiempo raro, con poca cultura y que parece ignorar la grandeza de estas películas que ya son parte de nuestra vida.
Reino de Cordelia ha editado un libro maravilloso y rico en anécdotas y textos excelentes de un hombre enamorado para la eternidad del cine.