Pedagogía
Cómo ser un mejor escritor
Joaquín Campos
Editorial Sr. Scott, 2023
323 págs.
Hay un verso suelto en la literatura española que se llama Joaquín Campos (Málaga, 1974). Quien no lo conozca se pierde la imagen contemporánea de la libertad guiando al pueblo, aunque el pueblo de Joaquín es pequeñito, prácticamente reducido a sus chanclas, sin un uso horario claro, sin domicilio conocido y sin más objetivo en la vida que escribir; por todo ello, el pueblo, a Joaquín, le cabe en una bolsa de viaje; tiene poco, y tal vez por eso disfruta mucho de la vida que ha querido vivir, aunque detrás de él, al contrario que en el cuadro de Delacroix, no vaya nadie, porque la libertad que practica Joaquín es de las que espanta y acojona a nuestra mentalidad pequeñoburguesa.
Decía que no he conocido a nadie más libre que Joaquín, que es libre hasta la inconsciencia de creer que puedes decir lo que piensas, y peor aún, escribir lo que piensas, sin que lo escrito no tenga consecuencias, no cree, de inmediato, devotos y enemigos, seguidores y odiadores, lo convierta en escritor de culto para algunos y en un escritor condenado al ostracismo para la inmensa mayoría acuartelada en la retórica del buenismo, el buenrroyismo y los convencionalismos en los que hay que instalarse para que la literatura se convierta en mercancía y, sobre todo, venda… Lejos de ajustarse a las preceptivas canónicas y los modelos al uso, Joaquín desarrolla, sobre todo en sus diarios, una escritura incómoda para los estándares habituales del bien pensar, embarazosa con lo políticamente correcto y perturbadora para los esquemas de la casta literaria de este país. Ya lo hizo con sus primeros diarios: Ajuste de Cuentas, también publicados por la benemérita editorial Sr. Scott, y vuelve a dar la campanada con este Pedagogía, donde condensa lo que han sido sus tres últimos años de vida, leyendo, escribiendo, bebiendo y trabajando en la isla de Sal (Cabo Verde) como chef ejecutivo para la multinacional Hilton.
En los diarios de Joaquín hay, sino de todo, más de lo que la mayoría de la gente vivirá aunque les regalasen varias vidas; porque si hay algo que está implícita en la vida y, por tanto, en la escritura de Joaquín, es la exuberancia, la desmesura, y ello lo llena todo, sus experiencias personales, sus fobias y filias, sus pasiones y sus decepciones. Joaquín no se corta, y esa es su mayor virtud, habla claro, ya sea de sus abismos personales, ya sea para desenmascarar el imaginario que los medios de comunicación quieren imponer y con el que nos arrullan, anestesian y paralizan, como de las componendas y arreglos de la casta política, poética o editorial. La escritura de Joaquín señala la desnudez del emperador y él, en su inocencia, no entiende por qué esto hace que se le cierren todas las puertas del mundillo literario, que vive, precisamente, de ocultar sus desnudeces.
Pedagogía se podría leer así como una continuación de Ajuste de cuentas, sus primeros diarios, pero ocurre que estos años pasados por pandemias y confinamientos, Joaquín los ha vivido desde una situación de acoso laboral que desembocó en un despido improcedente y un largo litigio con la multinacional Hilton, para la que trabajaba y que, ha demostrado con su guerra sucia y su política de terror y explotación, que está muy lejos de lo que vende en sus folletos turísticos.
Cualquier otro, viendo la altura del gigante, hubiera tirado la toalla, hubiera cogido el finiquito y la gorra de propaganda y se hubiera marchado con viento fresco de allí, pero Joaquín decidió hacerle frente al gigante, y eso hace que durante la lectura de estos diarios afloren emociones y simpatías que antes no estaban, hace que uno se identifique con este chiflado que pretende hacerle frente nada menos que a una multinacional; y es imposible que en esa lucha de David contra Global, no tome uno posiciones con el débil y crezca la empatía con quien vemos que tiene la justicia de su parte pero no la fuerza, ni el dinero, ni el tiempo que siempre corre a favor de los malos. Así, mezclada con la vida cotidiana, sus ires y venires, la historia del Hilton te atrapa a ráfagas, irrumpiendo en todo lo demás, con sus chantajes, con sus mentiras, con el despido de quienes quieren testificar en los juicios a favor de Joaquín, en fin… con los modos habituales que se gastan estas mafias trasnacionales.
Si gustan de echarle un ojo a la libertad, no se pierdan estos diarios. Si gustan de ponerla en práctica, en Pedagogía tienes un manual de instrucciones y, de paso, Joaquín nos dará gratis algunas pautas para luchar contra el mal. No se lo pierdan.