Las erratas de la existencia
Jesús María Gómez y Flores
Sial Pigmalión. Colección Extremadura, 2021
103 páginas
Un nuevo poemario del poeta extremeño Jesús María Gómez y Flores, titulado Las erratas de la existencia, ha entrado a formar parte del panorama poético actual. El libro, editado bajo el sello Sial Pigmalión en su Colección Extremadura, es sin duda un regalo para quienes deseen acercarse a la excelente poesía que siempre nos ofrece este autor de extensa y cualificada trayectoria.
Las erratas de la existencia, prologado por otro valorado poeta como es Hilario Jiménez Gómez, se estructura en torno a seis apartados que contienen los diferentes poemas de este libro donde la voz poética de Gómez y Flores alcanza nuevas e inestimables cotas.
De esta forma, el poemario se presenta ante el público lector como un sugerente itinerario por el pensamiento del poeta en relación con temas de calado, como el devenir de la vida, el paso inexorable del tiempo, los sueños que ‘juegan malas pasadas’, envejecer ‘a la manera de los pájaros’, el fantasma de la enfermedad,….
Una cita de Jean Paul Sartre, filósofo de cabecera del mítico Mayo del 68 francés, introduce no por casualidad la primera sección del poemario, Huida hacia adelante, donde el autor, entre otras cuestiones, aborda las fuerzas que mueven ‘las placas tectónicas’ de la existencia.
Al comienzo del libro escribe el poeta: ‘Tienes la sensación de que el calendario es tu enemigo’ y acto seguido: ‘El presente discurre sin concesiones’. El tiempo y la vida, un ‘itinerario acostumbrado a esquivar el roce de las arañas’ o también a sortear las agujas, las batas blancas y ‘el espanto de los diagnósticos’. Y como el poemario tiene un innegable acento existencialista, la Naúsea sartriana aparece pronto en estos versos. Así nos habla el poeta de las horas que ‘se confunden en el marasmo del insomnio’ o ‘del ahogo que atenaza las cuerdas vocales’.
Otra cita, en este caso de Franz Kafka, y un poema titulado El Proceso inician el segundo apartado del poemario. Los ‘resortes de la burocracia’, la justicia que ‘tiene los ojos vendados y las manos atadas’, ‘un mundo que peca de extremos’ y en el que sobran oradores que ‘venden humo’ son materia literaria que forma parte del discurso poético de Gómez y Flores sobre un entorno social donde la palabra parece ‘cautiva de lo políticamente correcto’ y ‘el Gran Hermano escruta las vidas’.
Las páginas del libro nos llevan a un nuevo apartado, Isla en el mapa. Un capítulo que destila nostalgia, donde descubriremos poemas deliciosos como En el café de la juventud perdida, Septiembre o Sobrevivir. Por ello, no es de extrañar que la siguiente parte del poemario tenga por título Lágrimas. Quince poemas de tres versos cada uno en los que encontramos luminosas lágrimas: ‘Sangran los días. / El dios de la rutina / tensiona el papel’ o ‘Sueñas ser libre ./ Se dispersan las hojas / bailando en el aire’ .
Por último, una Adenda a modo de epílogo, La libertad era las perchas desordenadas, para cerrar este espléndido libro en el que la ya consolidada poesía de Gómez y Flores da un paso hacia adelante y donde descubrimos poemas con temas muy diversos, pero sobre todo una apología de la libertad, esa libertad que ‘era las perchas desordenadas, / las tazas impregnadas de carmín sobre los veladores, / el rosario de la gente apiñándose en los transportes públicos.’
En este sentido, si una de las tareas del poeta es escrudiñar y cuestionarse la realidad que le circunda, nuestro poeta se emplea a fondo en ella. Lo hace consciente de que ‘La realidad ha cambiado y también el oficio de sortear / las preguntas e intuir las respuestas.’ De ahí que este notable poemario haya que leerlo degustando cada verso. No dejen de hacerlo.