Fenitschka y Un desvío
Lou Andreas-Salomé
Las Furias Editora, 2022
98 págs.
Traducción: Micaela van Muylem
Hay quienes deambulan para distraerse por calles, paseos marítimos o marismeños, avenidas o grandes superficies incluso, y otros que vagan por entre las estanterías de las librerías y bibliotecas. Quien escribe este diserto es de los últimos. Hace poco, encontré un ejemplar con dos relatos de Lou Andreas-Salomé que no había leído, en una librería de la calle Huertas en Madrid: se trata de “Fenitschka” y de “Un desvío”, publicado en Buenos Aires en 2021 por Las Furias Editora.
Ya de por sí la fecha de edición me resultó digamos que inaudita, porque, Lou, es una de esas mujeres pioneras en muchas tareas otrora designadas a los hombres y que vino a romper barreras en muchos aspectos sociales y de quiebra de los roles impuestos por la sociedad, pero, es de las que pocos recuerdan y mucho menos leen por el exclusivo gravamen de haber nacido mujer en 1861.
Es más, a Lou se la conoce, quienes la conocen, por sus estrechas relaciones personales y profesionales con Rainer María Rilke, Paul Rée, Friedrich Nietzsche (quien deseó fervientemente que fuera su esposa sin conseguirlo) o Sigmund Freud, y no por su tesón, por su forma de ver el mundo, por su lucha denodada a favor de la igualdad entre hombres y mujeres, por su inteligencia más que manifiesta y por la mirada ejemplar con la que cruzó por la vida más allá de las censuras políticas, sociales y religiosas de la época, que siempre y en todo instante estuvieron acosándola.
Nacida en la Rusia imperial de 1861 e hija de un general ruso, estrechamente ligado al Zar, Lou Andreas-Salomé pudo escaparse muy joven de las ligaduras que le imponía dicha situación y dedicarse al estudio y a la formación en aquellas materias que desde muy joven le interesaron: teología, religión, literatura, filosofía, psicología y otras muchas ramas del saber.
Pero, si interesante resulta la biografía de Lou en el tiempo en que vivió, mucho más lo es su bibliografía, por desgracia poco o nada conocida excepto por expertos, curiosos o ratones de biblioteca. Su biblioteca personal terminaría siendo confiscada en Gotinga (Alemania) y quemada por la Gestapo en 1937.
Si mis fuentes no son erróneas “Fenitschka” y “Un desvío” debieron escribirse aproximadamente en 1898. Se trata de dos relatos en donde, a pesar del corte romántico en el decir, propio de la narrativa de la época, la escritora rusa contrapone con firmeza, de manera clara y fehaciente, los pensamientos y anhelos de libertad que trasiegan por las entretelas de los personajes jóvenes femeninos, dispuestas a liberarse del yugo secular e histórico de imposición y sometimiento a los hombres.
Ambos relatos suponen modelos de superación de mujeres que no solo debieron luchar contra la sociedad que las encarcelaba, destinándolas a la servidumbre y exclusiva atención a los hombres, sino también, la incomprensión de una sociedad pacata dominada por sistemas organizativos en los que la mujer solo podía optar a un papel accesorio o decorativo, como se desee, y jamás a disponer de una vida creativa, libre y mucho menos propia, es decir, decidida por ella.
Tal como se dice en la contraportada y que firma María Magdalena, responsable de esta edición junto con Nicolás Cerruti: “Este libro, con una traducción actualizada de Micaela van Muylem, nos presenta a Lou Andreas-Salomé en su esplendor. Ni musa ni discípula, ni amante ni esposa: una escritora aguda y sensible que logra capturar y retratar lo que bulle en los lazos amorosos de su época; una mujer que intuye el desvío como gesto de atrevimiento necesario para producir una nueva vida y un nuevo lenguaje.”
Usted mismo.