Pan de Mía
Ivonne Sánchez Barea
Printed in Poland by Amazon, 2020
“Pan de Mía”: Este podría ser el diario de un tiempo complicado y extraño provocado por la situación actual del COVID 19, pero es más bien una amplia y profunda crónica de una realidad poética, como testigo fiel del momento histórico que nos ha tocado vivir y que la poeta, con gran maestría y sensibilidad, ha logrado plasmar con la intensidad de la experiencia, como si lo hubiéramos vivido juntos. Con gran altura va resaltando la fuerte necesidad del otro y la angustiosa soledad impuesta, para darnos cuenta, al fin y al cabo, de lo frágiles y vulnerables que somos como seres humanos.
La “Arquera” observa. El virus está ahí fuera, pero no se muestra. La poeta ha logrado captar el momento y el instante es poema exquisito y es infinito.
Un libro precioso, un soplo de esperanza como una ofrenda para sobrevivir a todo, aun cuando el aire esté enrarecido y no podamos vernos ni abrazarnos.
Y digo esperanzador porque al final la poeta dice victoriosa: “tú te has ido, yo resurjo de tu caos.”
Después de leer “Pan de Mía” seguramente habremos resurgido como el ave fénix, de nuestras cenizas.
María Ángeles Lonardi, Almería, España – Argentina, Julio 2020.
Este es el texto del breve comentario que hice de “Pan de Mía” y que aparece al final del libro en la página 98.
Y agrego, el tiempo pasará y libros como este permanecerán. Como bien dice el poeta y Académico de las Buenas Letras de Granada, Pedro Enríquez, en la Introducción del libro: “Cuando mañana, pasado el tiempo, podamos volver la mirada atrás, al hoy, a este hoy aún confuso, quedará el testimonio del poeta, el testimonio personal compartido de Ivonne, Pan de Mía, pan nuestro de cada día, y la palabra Dios, la oración en la esperanza.”
No es un libro de ficción, es realidad, son circunstancias vividas, reconocibles por todos, casi compartidas, el distanciamiento familiar, la preocupación por el trabajo, las tiendas vacías, las noticias donde el miedo es protagonista, como factor desencadenante de temores que enferman y la preocupación crece ante la incertidumbre del día a día…y cómo enfrentar la soledad, cómo habituarnos a la nueva cotidianeidad, cómo reorganizar los espacios y compartir vida con el otro sin abrumarnos, cómo mantener el equilibrio, la armonía y la paz del hogar, como superar los miedos ante lo desconocido y la falta de calor humano que nos deshumaniza.
Tan necesarias son las palabras del poeta, y qué desesperación si no podemos encontrar la palabra para escribir, ¡para comunicar! Me pregunto, ¿Podremos cumplir con nuestra misión de historiadores del tiempo que nos toca vivir? Como poeta, Ivonne Sánchez es conocedora de su misión en la tierra y cumple con creces haciendo un ejercicio de entrega generosa, acercándonos sus poemas y epístolas con las manos llenas de esperanza.
Con libros como este el futuro pierde oscuridad. Con un manejo magistral de la palabra y en un juego de palabras desde el título mismo, este libro nos ayuda a situarnos desnudos ante la más dura realidad: somos más vulnerables de lo que creíamos.
Porque este libro es como el pan, derramado en la mesa, no es un lujo, pero es tan necesario como respirar.