Llegar a casa
José Iniesta
Editorial Renacimiento, 2019
De este libro, ‘llegar a casa’ tuve referencias a través de Lola López Martin, antes de que saliera publicado. El pasado 5 de junio de 2019 en la Biblioteca Villaespesa, durante la presentación de mi libro ‘Soles de nostalgia’, Lola López Martin, que ya había leído este poemario, hizo referencia a unos versos de Jose Iniesta y qué maravillosa es la vida que, luego de unos meses, ‘Llegar a casa’ fuera presentado por ambas en Almería. Un libro que habla de la poesía de la vida, de los afectos, el amor, el hogar, la humanidad, de la luz, de la belleza.
La voz de un hombre cabal, austero en su biografía y cercano, tanto como sencillo y sensible nos trae poemas de honda sensibilidad. Un ser de gran humanidad, vitalismo, y en palabras de su amigo Faustino Lobato Delgado: ‘un maestro del endecasílabo, un artesano de la vida en el verso. Jose Iniesta es de una gran humanidad, a todos los niveles, un valor poco usado en estos ámbitos de la lírica.
Con este libro, Iniesta sigue cautivando. El poemario es un viaje, una mirada al interior de la casa que es uno mismo’.
Este libro está muy bien macerado y es la poesía de Iniesta, con voz propia, la que deambula por todos los registros de los grandes de la lírica y la mística. Se reconoce a Garcilaso y Juan de la Cruz hasta la mirada de León Felipe. La de Iniesta es una mirada a la existencia, una mirada limpia, libre de prejuicios, constructora, descubridora de la belleza, donde el amor y la luz de lo cotidiano trascienden.
Y sí, hay que agradecer esa profundidad en la mirada y la gran capacidad de asombro de Iniesta para meternos de lleno en su casa, en el patio, entre sus árboles, en la naturaleza que le rodea para llegar más allá y reconocer lo que piensa o lo que siente, como metidos bajo su piel, en su misma intemperie.
Algunos hablan de la pureza de su voz, tan limpia, producto de la contemplación, otros de que es un libro de amor, pero del amor más sublime y trascendental, diría yo. Y al construir el lector su propio poema hace propias las palabras del autor, porque esa casa es más que una casa, es un hogar donde estamos todos invitados, convocados a través de su cántico para celebrar la vida, así es como reparte el pan y nos invita a congregarnos alrededor de su mesa. En su infinita generosidad reparte amor, luz, sabiduría, a partes iguales.
No quiero dejar de mencionar las maravillosas palabras del escritor zamorano Angel Fernández Benéitez, que acompañó a Jose Iniesta en la presentación de Zamora, el pasado 19 de enero pasado, y escribe sobre el libro: El discurso poético de Iniesta está marcado por la naturalidad, concepto que está vigente desde Garcilaso, Fray Luis de León, Juan de la Cruz. Becquer, Ángel González, José Ángel Valente, Francisco Brines y Claudio Rodríguez… todos…
Porque José Iniesta recupera la noción de cántico en la poesía y lo purifica. Y a modo de preámbulo, ya en 2008 nos traía ‘Arder en el Cántico’, Editado por Calle del Aire Sevilla. Es su palabra reveladora, y se eleva en oraciones admirativas o se ahonda en interrogaciones casi coloquiales. Los poemas de Jose te hospedan, te acogen sin dolor, te recogen como la mejor poesía, esa madre fértil, bendita, en cuyo seno algunos descansamos: Esa ‘casa’ a la que él llega e invita a entrar. ‘Llegar a casa’ también es un libro de amor, del más perfecto amor, amor a la belleza y al bien.
Jose, el poeta que canta, es capaz de ver con otra mirada, de desvelarnos el revés de la trama, el otro lado de las cosas, la otra cara de la luna, la pureza del silencio en la contemplación…la belleza de la luz que avanza sobre la oscuridad. Y como decía Paul Auster: ‘El cometido de la poesía es contemplar el mundo con otros ojos, volver a examinar y descubrir las cosas frente a las que todo el mundo, `pasa de largo sin darse cuenta.’ Y José es de esos poetas, lúcidos, atentos, fecundos, cabales, profundos y de palabra honda. ¡El poeta con mayúsculas!. Nos invita a ‘Llegar a casa’ como él y con él, a pesar de la niebla, nos invita a la luz, con su voz mediterránea y luminosa, con su enorme sensibilidad y generosidad. Gracias poeta, por entregarnos tus versos, por prodigarte de esta forma en tu poesía y por hacernos tan felices, disfrutando de tanta belleza como la que compartes al ‘Llegar a casa’.