Atenta Mente Vuestro
Alberto Ávila Morales
Los libros del Mississippi, 2019
Un nuevo poemario de Alberto Ávila Morales, editado por Los libros del Mississippi, se suma a su obra poética publicada hasta la fecha. Atenta Mente Vuestro es el título de este libro que contiene 48 poemas, donde el poeta comparte, con quien desee adentrarse en su páginas, reflexiones y episodios vitales ‘en primera persona’ que trascienden por medio de sus versos.
En la poesía de Alberto Ávila hallamos, como señas de identidad de su quehacer literario, un empeño por repensar el mundo que nos rodea, un querer tomarle el pulso a la vida y un discurso poético a través del cual el poeta entrega sin reservas todo su caudal creativo. Además, el autor va a realizar sus pesquisas para dar con la palabra exacta que sirva a su propósito: ‘Yo busco la palabra que hiera el silencio / el verbo que atrone los cielos donde / se funde el metal de los agravios’, nos dice en su poema ‘La palabra’.
Los versos de Atenta Mente Vuestro conforman una poesía de madurez, donde observamos introspección y un sentir personal de la existencia. Así como esa crítica incisiva que, jugando con diversos elementos del lenguaje, suele practicar el autor. Un buen ejemplo es el poema ‘De la piel dolorida’, en el que podemos leer: ‘País-carrusel de locos caballos hemicicloidales./ País-vampiro lamiendo siempre la sangre / de los que en él moran, / con sanguijuelas parlamentarias en busca de alimento’.
En la poesía de Alberto Ávila Morales siempre ha habido humor e ironía, este libro no es una excepción. Sin embargo, en este nuevo poemario se observa, quizá como en ninguno de los anteriores, un tono grave e incluso doliente muy acentuado. Así, en el poema ‘Atentamente vuestro’, escribe el poeta: ‘Bien vivido y tan atento como puedo / encamino mis pisadas ya sin sombra. / Otra tarde, otro libro, y en mi cartera / otro nombre que lo nombra.’ ‘Soy un tarro de extrañas esencias; deambulante. / Soy tan solo polvo errante’.
Después de varios libros publicados, este último se nos presenta como el resultado de una trayectoria literaria. Aquí estamos ante una voz poética que ha alcanzado su madurez y desarrolla un discurso poético con una personalidad y un estilo propio. En estos versos el poeta mira de frente ‘A esos insondables abismos del ‘Ser’ / a los que hay que bajar / con el batiscafo de la conciencia. / A esas bastas salas de terrorífica belleza anegadas / en donde flotan las medusas del pensamiento / con sus punzantes y transparentes filamentos.’
El lenguaje se emplea con oficio. El poeta juega con las palabras y las ideas. No olvida imprimir musicalidad a sus poemas y construye imágenes que aportan intensidad expresiva a sus composiciones: ‘Si vendo mi alma al diablo, / no será por escribir con letras de oro, / sino por oír el crujir de los triunfantes.’
Alberto Ávila es un autor que cree firmemente en la poesía, como instrumento para interpretar el mundo, y en la relevante tarea del poeta. En este sentido, en varios momentos de ‘Atenta Mente Vuestro’ anota cómo entiende él dicha función. ‘Porque es labor del poeta escribir, / no puntear soflamas, a tientas llevo mi pluma / por la hoja descarnada, / tiñendo en sangre cada línea de mi verso / y el borde de cada palabra.’, escribe en el poema ’Por aquello de las mordazas’. Y unas páginas más tarde, en el poema ‘Esencia del poeta’, apunta: ‘Con esa cuota de locura / que a todos nos exhibe / la aparente cotidianeidad, el poeta se revela / como el más cuerdo de aquellos’. Asimismo, en ‘Recuerdo de una jornada’ termina por preguntarse sobre la perdurabilidad de la escritura y de la propia figura del poeta. Entonces asevera: ‘No digáis que sois, / decid que fueron parte de un día – Poesía. Pero el poeta perdura.’
A mi juicio, el poemario tiene ciertos momentos álgidos que parece interesante destacar. Poemas como ‘Aquel que soy’, ‘Las gracias a quien corresponda’, ‘De la piel dolorida’, ‘Por aquello de las mordazas’, ‘Al oscuro desamparo’ o ‘Pulsaciones’, destacan por su trasfondo y por las claves que aportan en la lectura de este poemario. En cualquier caso, cada lector o lectora escogerá los poemas que le lleguen con mayor hondura. Así debe ser.
‘Noche de hotel’ es un poema que también parece oportuno subrayar. En sus versos atisbamos a un poeta herido por la incertidumbre que lleva consigo el hecho de existir. ‘¡Qué noche más larga! / ¡Qué profunda sensación de frío en este hotel!’ pronuncia, para finalizar con otra exclamación más inquietante: ‘¡Cuántos miedos se agolpan en el techo que cubre / este gran hotel que resulta la ciudad!’.
Una idea que subyace en algunos poemas de este poemario es la fragilidad de nuestro devenir, cómo la existencia misma puede tomar el rumbo más insospechado y, a veces, aciago. ‘Luego, la vida nos asombra, / nos desarbola, desvía nuestro navío, / incluso nos roba aquellos recuerdos / y acabamos al pairo entre jirones de niebla.’, escribe en el poema ‘El común general’.
Con un sentido algo sombrío, motivado por el paso inexorable del tiempo, hace resumen de la vida en el penúltimo poema, ‘Pulsaciones’. Leemos entonces ‘Con este cuerpo de un ayer, / ultimo mi dolor para el adiós’ o ‘Con este viento en la espalda, ultimo la pesada carga transportada. / Voy siendo ya solo / tierra de un mañana.’ Aunque, al tiempo, se aprecia en estos y otros versos la asunción audaz del significado mismo de la existencia. La vida es así un camino, o mejor, una ‘caminata’ para la que el poeta tiene unos versos: ‘Y aunque creyéndome ya firme junto al resto, / me llamarán a filas justito con lo puesto; / eso sí, antes de partir, me gustaría pensar que he sido / Atenta – mente vuestro’.
Solo resta decir que Atenta Mente Vuestro es, sin desmerecer un ápice a los anteriores, el libro más conseguido de Alberto Ávila Morales. Sus páginas contienen poemas repletos de sinceridad, agudeza creativa, sentido literario y versos bien hilvanados. Un libro que merece ser leído ‘Atenta – mente’.