noviembre de 2024 - VIII Año

‘Cisne en prácticas’ de Gemma Serrano

cisneokCisne en prácticas
Gemma Serrano
Colección Baños del Carmen
Ediciones Vitruvio, 2017

Cisne en prácticas es el título del primer poemario de Gemma Serrano, publicado en la prestigiosa colección de poesía Baños del Carmen de Ediciones Vitruvio. En este libro, Serrano ha reunido cincuenta y nueve poemas, algunos de ellos extensos, que van surgiendo ante quienes se acercan a sus páginas a través de un mismo hilo conductor: una célebre cita perteneciente a don Miguel de Cervantes que hace las veces de pórtico del poemario y nos anuncia, al tiempo, como se va a estructurar el contenido del mismo.

El juego de palabras del genio universal, donde refiere aquello de ‘La razón de la sinrazón que a mi razón se hace…‘, ha sido empleado por la autora para encabezar cada uno de los cinco apartados en los que se divide este excelente libro, opera prima de Serrano en la que se muestra como una poeta de gran calidad literaria y prometedor futuro.

La poesía de esta autora se construye con un lenguaje actual y un léxico escogido con acierto. Asimismo, sus versos poseen una lograda armonía que proporciona equilibrio a los poemas. Incluso cuando la poesía toma forma de prosa poética, como sucede en el poema ‘De febrero’. Otro elemento interesante que destaca, a mi juicio, en los poemas de Gemma Serrano y dota a este libro de atractivo es la espontaneidad. Con ella consigue sorprender al lector y por medio de ella, como se diría en época de Cervantes, da rienda a la agudeza de ingenio que esta autora vuelca en sus versos. El poema ‘Colateral’ puede servir de ejemplo:

Si tuviera palabras como piedras,
manos como puñales
y venas como soga de ahorcado,
correría a tus besos de escorpión
y rozaría tus brazos de tigre
para morirte un día por la espalda
y matarme de veneno y de frente.

Cuidado con mis versos.

Los poemas de esta poeta están cargados de empatía por la condición humana. Aunque también de un existencialismo acentuado que imprime gravedad al discurso poético. Combinación que proporciona una especial intensidad a la poesía de Serrano. Así, en el poema ‘Agenda mortal’, perteneciente a ‘La razón de la sinrazón’, primera parte del libro, escribe: ‘Aquí, en la región de todos los muertos, / se extinguieron para siempre los sábados, / los domingos, las fiestas, el final / de la semana.’ A todo lo cual habría que añadir ese impulso sombrío que aparece en algunos poemas, como en ‘Cuento atrás’: ‘Desde que nací no supe qué hacer / para suicidarme. No fui capaz / de acabar con el dolor de mi deixis’ o en ‘Último estertor’: ‘Hoy me muero otra vez fantasma y sola’.

De esta forma, la autora va a fijar la mirada en lo cotidiano como tema de sus poemas, entablando un diálogo abierto y sincero con los dilemas, relevantes o más triviales, que nos plantea el vivir diario. En el poema ‘A plan’ nos dice: ‘Como cada mañana / en silencio me desnudo: / medir, ayunar, sacarme el aliento. / Las cosas van bien, me atrevo a pensar. / Ya solo falta convertirme el vientre / en aquel hueco negro / y resistir la bomba y el vacío, / mostrar el socavón’.

En el segundo apartado del libro, ‘Que a mi razón se hace’, vamos a encontrar no solo a la mujer que hace de la poesía expresión, sino a la poeta que desde sus versos quiere reivindicar la circunstancia y realidad de ser mujer en la sociedad de hoy. Una reivindicación, sin estridencias pero cargada de firmeza, presente en todo el poemario y revestida con la fuerza de esa razón que busca la autora en las versadas palabras de Cervantes. Ahí están, entre otros, los poemas ‘Dieta epistemológica’, ‘Triple de mujer’, ‘Me creas, mujer’ o ‘Mujer de palabras’, donde escribe: ‘Soy mujer de palabras. / Llevo cosidos en los pies adverbios / de un tiempo inaprensible y adjetivos / en grado dependiente de una voz.’

Un rasgo sin duda interesante que surge en los poemas de este libro es el empleo del humor crítico. A veces en forma de ironía, incluso de sarcasmo. Un humor inteligente que Serrano utiliza para abordar en su poesía cuestiones transcendentes de una manera casi provocativa. En el poema ‘Cucarachas’ se pregunta ‘¿Seré el próximo invierno un triste sapo?’. En ‘Triple de mujer’ cavila sobre su condición femenina para concluir: ‘No está mal ser mujer, / pero quiero decir / que si un día abandono mi ejercicio, / elegiría ser entonces caldo caliente /…’

En la tercera parte del poemario, ‘Mi razón enflaquece’, hallaremos una imagen que llama poderosamente la atención. Me refiero a la figura del fantasma. No al modo romántico ni al de la literatura gótica, sino más bien, es mi opinión, como idea para enfrentarse e interpretar el mundo. Aquí el fantasma es un refugio que permite a la poeta observar sin ser vista lo que acontece a su alrededor, un instrumento para tomar distancia y atisbar con perspectiva. Este fantasma surge ante nosotros como aquel fantasma de los Canterville, creado por Oscar Wilde, que no infunde miedo, porque el fantasma concebido por Gemma Serrano, mucho más real, está aquí para conjurar sus propios fantasmas y hacerse visible por medio de la ‘Estilística espectral’. O sea, de la poesía. No en vano, como escribe en el poema mencionado, ‘Los fantasmas, / estoy empezando a creer, / somos todos poetas’.

En Gemma Serrano destaca la potencia de las imágenes que crea en sus poemas: ‘En mi adoquín no florecen cerezos / y lloro en Isla Negra junto al mar’, escribe en ‘Héroe del 68’, poema de la última parte, ‘Me quejo de tu hermosura’. Esta poeta aquejada de ‘Febreritis’ según su propio diagnóstico enunciado en el apartado ‘Que sin razón…’, deja también espacio para componer en el poema ‘Mujer in Black’ un discurso bilingüe entrelazando el español con el inglés, donde nos habla de esas clases de idioma sobre las que confiesa: ‘yo a lo que vengo es a buscarme el demonio’.

Por último, no debemos pasar por alto otra figura, la del padre, presente en varios momentos de este poemario. Quizá sea cuando escribe sobre el padre, cuando la sensibilidad que inunda las páginas de este libro alcanza su mayor hondura. Es el caso, por ejemplo, del poema ‘En ausencia’: ‘Papá, hay días que no tengo / ni para morirme contigo’.

Cisne en prácticas es el poemario de una voz poética en construcción, pero con basamentos muy sólidos. En estos versos se aprecia un trabajo serio por forjar un estilo personal, singular, original. En ellos hay reflexión, exploración del ser, impotencia, dolor, amor…. Estamos ante una poeta que cree ‘en los héroes que aman de oídas’ y en ‘la sinrazón de amar’. Leer a esta poeta es un grato descubrimiento. Para poner colofón a esta reseña sirvan unos versos del poema ‘Desahogo’ que pone, esperamos, punto y seguido a la poesía de Gemma Serrano:

Y a veces llueven piedras, llueve llanto,
y no llego a mi barca, y sometida
al agua que me inunda voy perdida
buscando no sé qué y un no sé cuánto.
……………………………………..
La lluvia cesa hoy y alargo el plazo,
salvada de naufragios y tormentas.

COMPÁRTELO:

Escrito por

Archivo Entreletras

Sexto Empírico: Una aproximación al escepticismo grecolatino
Sexto Empírico: Una aproximación al escepticismo grecolatino

Un espartano al ver a uno que reunía dinero para los dioses, dijo que no creía en dioses que fueran…

Una nueva política para nuevos paradigmas
Una nueva política para nuevos paradigmas

La política, entendida como el arte para resolver las problemáticas habituales de la ciudadanía y que a través de determinados…

El laberinto catalán
El laberinto catalán

Al recibir la invitación (que agradezco) para escribir este artículo sobre la endiablada situación en Catalunya (y lógicamente en España,…

1229