septiembre de 2024 - VIII Año

‘Absolución’, de Pilar Cámara

Absolución
Pilar Cámara
Los libros del Mississippi. Colección Poesía, nº 40.
Madrid, 2024
ISBN: 978-84-128242-1-6

Veracidad y voracidad del amor y el deseo

Que la vida es horrible y hermosa a la vez no se le escapa a todo auténtico poeta. Es el caso de Pilar Cámara, con este tremendo poemario que “Los libros del Mississippi” ha publicado recientemente. Me enfrento a esta nueva obra de la autora sin más referencias que las que leo en la solapa, y según veo tiene ya un buen recorrido en el mundo de la lírica así como cierto conocimiento del mundo de la edición en revistas literarias como Murray Magazine, además de su formación periodística.

El amor y la muerte, suele decirse, son los dos grandes temas de la Poesía, y también reconocemos generalmente en la voz de un poeta su predilección. No sé bien cómo calificar a Pilar Cámara tras la lectura y relectura de este impactante libro, pero creo que la clasificaría del lado del amor, el amor salvaje y horrible que nos hiere y nos libera, en el lado de lo políticamente incorrecto, gracias a los dioses.

Porque el auténtico hallazgo de este texto es que poetiza sin tapujos sobre los principales temas y mitos de la feminidad, siempre desde la óptica de la veracidad y la voracidad, como bien indica el prologuista Nacho Vegas. Se agradece enormemente el voluntario alejamiento del victimismo, el biempensantismo, la corrección política y la calificación puritana del sexo y los afectos. Lo que tiene mucho más mérito siendo escrito y manifestado por una mujer que intuyo feminista y nada convencional.

El deseo es el territorio donde se manifiesta lo político (según señalaron acertadamente Michel Foucault y las pensadoras feministas y transfeministas), pero más allá de este hecho Pilar Cámara bucea en la naturaleza carnal, indomable, salvaje y amoral del deseo, la sexualidad y los afectos y apegos. Un corazón dolorido y sangrante (rodeado de una corona de espinas) ilustra la portada del libro, en un claro mensaje sobre su contenido.

Lejos del ideario aún vigente sobre las bondades del deseo y su idealización en el mundo disneyland –que ha dinamitado el feminismo- esta poeta salvaje (tan próxima al rock, quizá, ficciono) nos sumerge en el dolor, la sangre, el semen y la leche de la maternidad, que el sexo y el deseo conllevan, crudamente, junto a la violencia implícita que la esclavitud del deseo supone. Bien es conocido que hombres y mujeres somos esclavos igualmente de la pulsión sexual y de los afectos (el poder tiránico de la testosterona y la oxitocina), y lejos de victimizarse la poeta se sumerge sin ambages en el océano encrespado del amor culpable y violento.

El poemario se divide en dos partes: Mea maxima culpa, y Ego te absolvo. En la primera los poemas aluden a dicha violencia y deseo que el amor pasional conllevan, así como a la brutalidad sangrienta de la maternidad (nada más alejado del ideal común de las mujeres como bondadosas dadoras de vida). En la segunda, la poeta se reconcilia con la brutal experiencia de la pasión destructiva que supuso la experiencia amorosa total, y sobre todo con ella misma, tras atravesar ese enajenamiento que supone la carnalidad de la pasión. No es casual que la culpa planee sobre toda la experiencia del amor manifestada en estos poemas, ya que el cristianismo (y anteriormente el estoicismo griego) son nuestra herencia cultural, y como tal exprese en la primera parte la culpabilidad, al modo confesional, por sumergirse en el territorio de lo prohibido (en tiempos de la dictadura habría sido considerado obsceno y merecedor de castigo eterno, y en los tiempos actuales merecedora de cancelación por saltarse las prohibiciones de la policía feminista), y en la segunda parte la absolución y la redención propiciada por la experiencia liberadora que la dotó de conocimiento.

Me sorprende y agrada enormemente la valentía de esta autora al bucear con veracidad y voracidad el océano de los deseos y el amor, la pasión, el horror y la belleza que todo ello supone, para salir indemne y renacida de la experiencia. Creo que la vivencia del sexo, el amor y el deseo son fundamentales y necesarios para todos y cada uno de nosotros, para liberarnos y conocernos, para disfrutar y conocer la dicha y la felicidad, a pesar del sufrimiento implícito en todo ello. No podemos vivir apartados del mundo, pero tampoco podemos vivir sumergidos en la tiranía de la genética, esa quizá sea una de las tareas humanas, merecer nuestra propia absolución y redención.

“Comprendo
qué es la pureza
cuando abro la boca
y me trago tu sudor.”

“No hay grieta en esta oscuridad.
Nacer es una masacre.”

Pero es una masacre que una vez sucedida nos posibilita habitar la belleza del mundo, sí. Gracias por esta “Absolución”, Pilar Cámara, que nos permite conocernos y profundizar un poco más en nosotros mismos, y en lo que significa el amor y el deseo. No dejen de leerlo, por favor.

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