Hay varios poetas en España que superan los noventa años, Pablo García Baena, Salustiano Masó y Eugenio de Nora me parecen los más sobresalientes. Los tres curiosamente nacidos en 1923.
García Baena es un poeta andaluz con una obra excelente, su Antiguo muchacho está entre los grandes libros del siglo.
Eugenio de Nora vivió con intensidad la poesía social y fue un buen luchador literario, pero su obra poética tiene hoy poca relevancia.
Salustiano Masó ha sido uno de los mejores traductores del siglo y su poesía crece con los años, como traductor está todo dicho al ser el único español premiado con ese premio de nombre imposible: Nathorst-Unesco pero lleno de prestigio y considerado por muchos el Premio Nobel de los traductores.
Su obra poética es extensa y muy rica, surge de una posición social como tantos compañeros suyos en los años cincuenta y va girando hacia un punto donde la naturaleza y la condición humana llenan sus páginas de brillantez. Hay muchos libros grandes en la bibliografía de Masó, Pentagrama sin pájaros, Contemplación y aventura, Jaque Mate, La Glosas del Oscuro, Final de partida, Metafísica recreativa… en los últimos años hemos podido leer La batalla de vivir, un libro en prosa de más de quinientas páginas sobre su historia hasta los años sesenta.
Lleno de vida, joven siempre, con esa cuesta de llegar a los cien años, Salustiano Masó es una referencia para todos los que amen la buena poesía, la buena gente y el amor por vivir.