LAS NEGRITAS DE ANTONIETA / Cecilia Castro Lee en mi jardín lírico. Veinte definiciones de poesía

La primavera es tiempo de poesía, de libros, de Ferias de alegría, de celebración de la Tierra y de la vida. En esta atmósfera festiva verde anti lluviosa llamo a la escritora norteamericana Cecilia Castro Lee a visitar a mi palco Magno, a visitar mi columna, a visitar mi torre de Adobe.

Cecilia Lee me ha hecho el honor de estudiar mi obra sociológica y mi obra lírica durante meses. Deseo corresponderle celebrando con ella el Día Mundial de la Poesía, instituido por la UNESCO el día 21 de marzo de 1999.

Comparto con ella las veinte definiciones mías de la poesía, situadas al final.

Ahora, Cecilia tiene la palabra escrita:

VISITA A UN JARDÍN LÍRICO

El jardín existe por la necesidad humana de renovación. Germinar, crecer y reproducirse repiten el ciclo vital. Su paradigma es El jardín del Edén, jardín mítico de creación, cuya pérdida inicia para la raza humana la nostalgia y el ansia de retorno. De ahí, que los seres humanos insistamos en crear nuestros propios paraísos en nuestras vidas. El novelista e intelectual español, Carlos Rojas advierte que, “Todo artista vuelve al huerto de las delicias en cuanto comprende haber creado de la nada una obra distinta de las suyas anteriores, o de las realizadas por mano extraña. Infundir sentido y apariencia a la visión que se lleva dentro equivale al disfrute del paraíso”. El jardín del paraíso terrenal nos lleva a los orígenes de la vida, a la infancia del mundo. En otro jardín, en el huerto de Getsemaní, la humanidad confronta la inevitable agonía del cáliz de la muerte.

La poeta, María Antonia García de León, en su poema “Contra la Muerte, Vida” concibe un nuevo amanecer gozoso como la primera mañana del mundo: “Esta mañana / de jardines, / de lirios elegantes, de lilas esbeltas / nacidas al amanecer…/ Siento brillar su alegría, / Es el himno de la creación. Es un canto suave que llega quedo”. La poesía es su fuente de alegría: “Ya despunta el poema / qué felicidad”. Y en esta forma, la poeta va creando su Jardín Interior nutrido por su pasión desbordante por la vida, el cultivo de la belleza, la naturaleza con sus ciclos, el amor a la palabra y a la humanidad que goza y sufre. Ella nos invita a una toma de conciencia de los paraísos en nuestro diario vivir de los cuales nos habla Borges: “No pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso”.

A través de este escrito nos adentraremos en el Jardín interior de la poeta, jardín metafórico rico en saberes, diverso, profundo: “Atravieso el jardín esta mañana. / Me asalta la belleza de lo inútil, / la sabiduría de lo que no tiene sentido, / lo inexplicable”.

Su jardín es fértil, de gran variedad, jardín cargado de emoción y en busca de paz con justicia en nuestras sociedades. Jardín que cobra realidad en su poesía, la palabra, la lengua, la comunicación. El jardín conecta con lo telúrico, fuente de emociones: amar, vivir, añorar, festejar, soñar y desde luego trabajar. Nos recuerda que “El trabajo es gozo y la alegría es oro”. En su jardín volvemos a los orígenes: La Mancha y al mundo abierto a sus pies. Viajera infatigable, quiere abarcarlo todo, crear puentes. Ese jardín interior razona en sus estudios de sociología, en su enorme desafío a la sociedad patriarcal, una revolución silenciosa pero cada vez de más éxito. La desigualdad del poder entre los géneros es su lucha. Así la describe: “A más poder, más hombres; a menos poder más mujeres”. La poeta nos da una fórmula en apariencia sencilla: “Todos ganamos uniendo fuerzas”.

En sus numerosas y certeras publicaciones como poeta, socióloga, feminista, periodista, su voz se alza para expresar su verdad y para sensibilizar nuestro mundo tan dado a violencias e injusticias. Exalta los valores de escritores, artistas, compositores, creadores de cine. Nos advierte: “Sin creación no hay paraíso”. No falta, como es de esperase una voz de estímulo para la mujer: “Mujer, conquista tu yo. / Estudia, trabaja, vive, / come, juega, piensa. / La personalidad es conocimiento. / Habla y sé lo que quieras. / Atrévete”.

Asimismo, rechaza patrones que subestiman a la mujer: “Ya no somos las hijas de Bernarda Alba”. La mujer ha de tomar conciencia de su valor y cita a Rigoberta Menchú, aquella mujer que manifiesta el despertar de su conciencia. Muchas son las obsesiones que habitan su Jardín interior: la libertad de expresión, el periodismo, el cine, la docencia, la escritura en su campo de investigación, los poetas y su mundo de creación. Amplia su campo de creación con la memoria, la imaginación y el sueño. Lleva gozosa el fuego creador en sus manos.

Ha publicado más de una veintena de obras líricas, algunos traducidos al inglés. Su libro, No hay señal recibió el Premio Internacional de Poesía Virginia Woolf, 2017. En 2020 publicó Estado de Sitio y el mismo año dio a luz El yo sitiado. Con el título Soy tú, la poeta reunió su poesía (2010-2020).

Entre sus títulos más recientes figuran Mira la Vida, Premio Internacional de poesía Rubén Darío, 2022, Escucha la elocuencia de mi corazón, galardonado con el Premio Gabriela Mistral, 2024, Poeta en Llamas y Amar América.

VEINTE DEFINICIONES SOBRE LA POESÍA

Celebro este Día de la Poesía, exaltando su valor, todo un diamante de veinte caras.

Amar y hacer poesía es lo mismo (Lope de Vega dixit).

Cuando amen no han de olvidar que son principiantes, ignorantes de la vida, aprendices del amor: han de aprender el amor, y para eso hace falta (como en todo aprendizaje) sosiego, paciencia y recogimiento. (R. M. Rilke)

Amor y poesía van de la mano en estas definiciones:

1. La poesía es la exploradora del territorio del yo.
2. La poesía es mi psicoanalista.
3. Todo poeta crea sus antecesores, que se convierten en sus anticuerpos.
4. El campo lírico tiene una omnipresencia, un habitante radical, el amor. De él estamos hechos.
5. El amor es el temblor ante un yo.
6. El amor es asombro.
7. El amor infunde calor de vida en el hielo.
8. El amor es detector de nuestros metales preciosos, en la mano del que nos ama.
9. El amor hermosea a quien toca.
10. El amor gusta de todo. Nunca da a beber el veneno mortal de la indiferencia.
11. Rescribiré la lista sobre el amor de San Pablo. La que leen ad nauseam en todas las bodas.
12. Todo amor crea un lenguaje.
13. El amor es constructivo, un arquitecto que levanta una casa hermosísima en la persona amada.
14. El amor ejecuta todos los actos que hizo Dios en la Creación: separa y ordena, da identidad y nombre, confirma y celebra.
15. El amor lanza dardos de claridad, fogonazos de luz, a lo más genuino del otro.
16. El amor tiene capacidad de aislar en el campo infinito de lo existente, aquello que lo enamora y le conviene.
17. El amor se viste de domingo, come polos de fresa, juega eternamente en verdes praderas, desiertos, simas. Con todo puede.
18. La poesía se hace desde el sentimiento de no estar del todo.
19. La poesía es un hermoso prisma de múltiples aristas. La poesía es el campo minado de la contradicción humana. Un hermoso diamante
20. El amor es un capo labore.