Nacido en Ciudad Real, Miguel Ángel Rodríguez está casado y tiene tres hijos. En las filas del Partido Popular desde su juventud, conoce bien la política local de su ciudad natal y de su región, Castilla-La Mancha. Ha sido concejal en varias ocasiones, destacando su etapa al frente de la concejalía de Economía y Hacienda en el Ayuntamiento de Ciudad Real. En la X Legislatura fue Senador por Castilla-La Mancha. Actualmente es Portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Ciudad Real y viceportavoz en la Diputación provincial.
Miguel Ángel Rodríguez es Licenciado en Derecho, Experto Universitario en Administración Local, ha realizado el Programa de Liderazgo para la Gestión Pública del IESE y pertenece a la Asociación de Diplomados en Altos Estudios de la Defensa. Asimismo, es autor del libro ‘Desde la Plaza de la Marina’ en cuyas páginas se recogen sus artículos en el diario La Tribuna de Ciudad Real y en otros medios relacionados con la cultura de Seguridad y Defensa.
-Usted ha dedicado una parte importante de su trayectoria a la política local en Ciudad Real, ha sido concejal con responsabilidades en el gobierno municipal y ahora, con el PP en la oposición, es portavoz del Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento de Ciudad Real. Quisiera empezar nuestra conversación preguntándole… ¿cómo ve usted hoy su ciudad comparada con la Ciudad Real de hace más de dos décadas, cuando llegó el tren de alta velocidad, el AVE, y usted comenzaba su actividad política?
-Evidentemente, la llegada del AVE y también de una infraestructura social y cultural muy importante, como es la Universidad regional, con su Campus central y el Rectorado -que fue más o menos por la misma época-, supuso un antes y un después. Ciudad Real ya no se entendería sin el AVE y sin el Rectorado de la Universidad de Castilla-La Mancha. Esto significó un salto cualitativo fundamental, pero no hay que olvidar tampoco que ha habido una evolución como país. España ha progresado y Ciudad Real, como todas las ciudades de Castilla-La Macha, ha evolucionado con el país.
-¿Quedan cosas por hacer…?
-Sí, aún quedan algunas asignaturas pendientes para una ciudad de interior como es Ciudad Real. Uno es el tema de las comunicaciones. Es frustrante que a día de hoy no tengamos todavía una conexión por autovía con la capital regional, con Toledo. Esto es un hándicap para el desarrollo de una parte importante de nuestra economía, sobre todo en ese corredor. El gobierno nacional ya está haciendo su trabajo pero falta el compromiso del gobierno regional. La Ciudad Real de 1992 no es la de 2018, pero quedan cosas por hacer. Aunque, sin duda alguna, los sucesivos gobiernos municipales del PP, que estuvo gobernando durante 20 años, transformaron la ciudad. De esta forma, la ‘capitaleja’, como se llamaba entonces a Ciudad Real porque había municipios alrededor mucho más pujantes e importantes, pasó a ser definitivamente la capital con mayúscula de la provincia.
-Hemos pasado unos años muy duros, debido a una crisis económica de la que poco a poco y con muchas dificultades parece que vamos saliendo. En este sentido, ¿qué factura ha pasado la crisis en Ciudad Real?
-Ha pasado una factura muy importante. Desde el gobierno municipal, en función del devenir de los acontecimientos, se planificó un desarrollo urbano de cara a una serie de crecimientos en cuanto a infraestructuras y población que debido a la crisis no se han llegado a producir. Eso ha hecho que haya habido un parón significativo en la actividad económica de la ciudad. Baste señalar que a nivel de ingresos municipales en algunos de ellos como el ICIO, en 2005 el Ayuntamiento ingresaba, por el impulso de la construcción, 1.995.610 euros. Sin embargo, durante el grueso de la crisis solo se ingresaban del orden de 800.000 euros. Una bajada brutal. Eso tuvo una gran repercusión en el día a día de la ciudad. En esas circunstancias no era posible satisfacer todas las peticiones de los vecinos y, por otro lado, no se podían subir las tasas o impuestos municipales, porque en tales circunstancias no era posible repercutir la falta de ingresos en los ciudadanos o en las familias.
-Ahora el Ayuntamiento de Ciudad Real está gobernado por el partido socialista…¿Cómo valora su gestión?
-En Ciudad Real tenemos un problema que es similar al que hay en otras ciudades de España. El gobierno municipal socialista es un gobierno en manos de Podemos. Aunque nominalmente se denominan Ganemos, quien marca la pauta es Podemos. Por otro lado, Podemos no ha querido entrar en el gobierno municipal del PSOE. De esta forma, marcan el destino de la ciudad pero sin asumir el coste que supone gobernar. A día de hoy, principios de febrero, debido a sus continuas reivindicaciones todavía no tenemos presupuesto. Los ciudadanos somos rehenes de estos pactos. Además, Ganemos o Podemos, están generando descontento entre sus bases porque se comprometieron a cosas que no han sido capaces de cumplir y no van a cumplir. Dijeron que iban a remunicipalizar servicios, que iban a quitar la zona azul y al final están sacando nuevas contrataciones públicas,… al final se ve que el único y verdadero pacto que había era que no gobernara el PP, el partido que ganó las elecciones.
-Por cerrar este bloque dedicado a la política local. Ciudad Real es una ciudad con mucha actividad cultural que además está muy cerca en tiempo de Madrid, apenas a 50 minutos,… ¿Cuáles son las fortalezas y cuales las necesidades de Ciudad Real para hacerla un destino más atractivo en lo turístico y en lo cultural?
-En lo cultural nos beneficiamos de esa cercanía con Madrid. Para muchas compañías de teatro, por ejemplo, les es muy cómodo venir a actuar a Ciudad Real, en el Teatro Quijano o en cualquier otra instalación. En cuanto a las debilidades, creo que no se están aprovechando ciertas sinergias como el Festival de Teatro Clásico de Almagro. Ciudad Real debería implicarse más en el Festival de Almagro, debería ser parte activa, se está dejando perder una oportunidad para desarrollar la cultura en lo relacionado con el Teatro. También hay compañías y grupos de Teatro aficionados o alternativos, algunos de ellos funcionando desde hace más de treinta años, que se quejan de falta de ayudas y apoyo de la Administración local. El Ayuntamiento actúa más como un gestor cultural en vez de proporcionar las herramientas necesarias para que los colectivos desarrollen esa actividad. El Ayuntamiento quiere controlarlo todo y es el que encauza hacia un lado o hacia otro la actividad cultural.
-¿En lo turístico…?
-Deberíamos potenciar más nuestro patrimonio natural, gastronómico y enológico. Ir a FITUR, como ha hecho el actual gobierno socialista en los últimos tres años, a presentar un video, por muy bien hecho que esté, sin presentar otras actividades que atraigan al turismo no deja de ser un brindis al sol. Tenemos un magnífico museo dedicado al Quijote al que no se da la relevancia y el contenido que sería deseable. Por otra parte, al margen de componentes religiosos, la Semana Santa de Ciudad Real ha sido declarada de interés turístico nacional pero no se hace nada por promocionarla. Ir a FITUR y no promocionar nuestra Semana Santa es como si Pamplona no promocionara los sanfermines. Nuestra Semana Santa es como nuestra tierra, una mezcla de los mejor de Castilla y de Andalucía, con unas particularidades propias y notables. En esos días los hoteles de Ciudad Real están al 100% de ocupación. Tenemos la materia prima: la naturaleza, el folklore, la gastronomía, etc., pero no se hace nada por hacerla atractiva.
-Un cosa que llama la atención es lo fácil que es llegar a Ciudad Real en tren pero luego es complicado enlazar con otros transportes: trenes de cercanías, autobuses,…
-Claro, la parada del AVE en Ciudad Real no se configuró como una forma de hacer provincia. Nosotros tuvimos la suerte de estar en la línea recta que va desde Madrid a Sevilla. Tenía que haber una parada en medio y ahí estábamos. Luego se peleó, desde el PSOE provincial, para que hubiera una parada en Puertollano con gran cabreo de los gestores nacionales que no querían dos paradas tan próximas. Pero estas dos paradas no vertebran la provincia, no se han establecido nudos o enlaces de comunicaciones. También hay un problema básico pendiente de resolver, la estación de autobuses de Ciudad Real está muy alejada de la estación del AVE, en la otra punta de la ciudad. Deberíamos conseguir que Ciudad Real fuera la puerta de entrada y distribución del turismo a la provincia, para llegar a sitios tan emblemáticos como Almagro, Cabañeros, Daimiel y sus lagunas, las lagunas de Ruidera, Villanueva de los Infantes y otros lugares de gran atractivo turístico. Eso haría que muchos de esos turistas pernoctaran en Ciudad Real si tuvieran un aliciente.
-Entrando en la política regional,… ¿cómo ve la situación actual de Castilla-La Mancha?
-De forma similar a la situación de Ciudad Real, somos la única Comunidad Autónoma en la que Podemos está en el gobierno y eso tiene su traslación a los ciudadanos. En la toma de posesión de los dos consejeros de Podemos del actual gobierno regional, el señor Echenique dijo que consideraba el pacto de gobierno en Castilla-La Mancha como un experimento. A mí como castellano-manchego me parece una vergüenza que quieran hacer experimentos con una región y con sus habitantes. Así se lo ha tomado Podemos. Ahí están apretando y marcando las políticas regionales con un vicepresidente de Podemos, el señor José García Molina, que hace unos meses en pleno giro del ‘procés’ en Cataluña fue a entrevistarse con líderes soberanistas catalanes…en fin, una situación kafkiana.
-¿Cómo valora la actuación del gobierno regional?
-En Castilla-La Mancha se está haciendo justo lo contrario de lo que dijeron que iban a hacer. Se dijo que con el Partido Popular la Sanidad estaba en peligro. Sin embargo, como venimos denunciado desde el PP, ahora se están contratando médicos sin la titulación requerida, algo que jamás había pasado durante los gobiernos del Partido Popular. Más aún, pese a lo que dijera el PSOE, nunca se cerró ningún Centro de Salud, ni ningún hospital. Ahora no se cubren las bajas, las listas de espera para médicos especialistas están disparadas, pero también en atención primaria, algo que no había pasado nunca. Ahora vas a pedir cita a tu médico de cabecera y tienes que estar en lista de espera porque no hay médicos suficientes ya que no se cubren las vacantes.
-¿Es el caso de Puertollano…?
-Sí, ahora hay un escándalo en Puertollano denunciado no por el PP sino por el Jefe de Servicio de Ginecología del Hospital Santa Bárbara de esta ciudad, quien se fue al Juzgado a poner una denuncia porque se ha contratado a cuatro médicos para ginecología que no tienen la titulación homologada en la especialidad de ginecología. Y parece que no es el único caso en la provincia. Por otro lado, cada vez hay más derivaciones a la sanidad privada, algo que también se habían comprometido a no hacer.
-¿La educación…?
-En cuanto a la Educación, otro de los caballos de batalla del actual gobierno regional, solo hay que ver lo que dicen los sindicatos: no se cubren las vacantes, no salen las plazas de interinos, se están disparando los índices de fracaso escolar,…
-Entonces…
-Todo esto es un lastre para la región. Hay muchas empresas que no se atreven a invertir porque la economía requiere estabilidad política. No se invierte en una región con Podemos en el gobierno. Se ha pedido que nos equiparemos en impuestos con Madrid para que no haya efecto frontera, sobre todo en el corredor del Henares, en la Sagra,..no se está haciendo así y está habiendo fuga de empresas sobre todo desde Toledo y Guadalajara a la Comunidad de Madrid, porque tienen condiciones más favorables, más ventajosas. Esto está provocando que nuestra Comunidad Autónoma no progrese. Ahí están los datos del paro, crecemos por debajo de la media, el paro no desciende en Castilla-La Mancha como en el resto de España. Tenemos una tasa superior a la media nacional.
-Cambiando de tema. Usted ha sido Senador, vocal en la Comisión de Defensa del Senado y es especialista en materia de seguridad y defensa, por ello no me resisto a preguntarle por el desarrollo de la denominada Cultura de Defensa que se ha ido configurando sobre todo a partir de la total profesionalización de las Fuerzas Armadas…
-La ministra Cospedal tiene interiorizada y es una firme defensora de la Cultura de Defensa, que no es más que implicar a los ciudadanos en los aspectos de seguridad y defensa. Para que tengan elementos de juicio con los que analizar y conocer cerca la defensa de su país. Esto no es un capricho del ministro de Defensa de turno, existe una normativa, como la Ley de Defensa Nacional y la Ley de Seguridad Nacional, donde se establece que las Fuerzas Armadas y el Estado tienen que fomentar la Cultura de Defensa. Además la ministra Cospedal en la última Pascua Militar anunció que se iba a realizar un Plan General de cultura y conciencia de Defensa, que va un paso más allá, me consta que se está elaborando por parte del Ministerio de Defensa y se conocerá en breve.
-La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, acaba de firmar un convenio con la Asociación de Centros de Enseñanza privados para llevar la Cultura de Defensa a las aulas…
-La actividad de los museos de los tres ejércitos es cultura de defensa o el hecho de que cada vez haya más juras de bandera de civiles. También facilitar que en los centros educativos se conozca la labor y los valores de las Fuerzas Armadas. Creo que se está haciendo un trabajo importante en este sentido que dará sus frutos entre las nuevas generaciones. También hay que mirar a los países de nuestro entorno, otros países dedican más recursos al presupuesto de defensa, algo que aquí se critica mucho desde distintos sectores. Debemos tener en cuenta las amenazas existentes, somos la frontera sur de Europa y a pocos kilómetros de nuestro territorio tenemos el problema del terrorismo yihadista en el norte de África y en el Sahel. Debemos tener capacidad de disuasión. No sé si alguna vez llegaremos a los niveles, por ejemplo, de Francia, que dedicada seis o siete veces más que nosotros al presupuesto de defensa y tienen una cultura de defensa interiorizada en su población.