José Manuel Franco, candidato a la Secretaría General del PSOE-M en el próximo Congreso regional, es Licenciado en Derecho y Funcionario de Carrera. Ha sido concejal en el Ayuntamiento de Madrid y ha ocupado diversas responsabilidades en la Ejecutiva del PSOE-M.
Diputado de la Asamblea de Madrid en las cuatro últimas legislaturas, es el actual Portavoz Adjunto del Grupo Parlamentario Socialista. Muchos ven a este veterano diputado al frente del partido socialista en la Comunidad de Madrid. Entreletras ha conversado con José Manuel Franco…
-¿Qué piensa sobre el deterioro que denuncian, tanto la ciudadanía como diversos colectivos, de los servicios públicos en la Comunidad de Madrid: educación, sanidad, etc.?
-El deterioro de los servicios públicos es un hecho muy grave en una Comunidad como Madrid, que se supone que es rica en cuanto a su PIB se refiere. Es inadmisible, por ejemplo, que siga habiendo colegios donde los niños empiezan el curso y todavía caen cascotes en sus clases o que las listas de espera, en el ámbito sanitario, sean aún enormes. Más aún, cuando somos conscientes de que se está derivando dinero, fondos públicos, hacia la sanidad privada en un sentido y hacia la educación privada en otro. Estamos asistiendo a un espectáculo absolutamente impresentable, que en pleno siglo XXI no haya unos servicios públicos de calidad, que no haya una educación pública universal y gratuita, que los niños y las niñas, sobre todo, y cualquier estudiante de la Comunidad de Madrid no tenga la seguridad de que va a poder contar con unas instalaciones apropiadas, unos profesores adecuados o una ratio alumno/profesor asimilable a cualquier país de Europa. Todo esto sucede porque se ha producido un gran deterioro con los gobiernos del Partido Popular.
-¿Y en relación con la sanidad….?
-Con respecto a la sanidad pasa lo mismo, la atención primaria ha ido a peor. En los hospitales hay momentos del año en que los enfermos tienen que estar en los pasillos, con lo cual existe un deterioro muy grave. Sobre esto los gobiernos del PP están practicando un tancredismo vergonzoso, este deterioro que se está produciendo parece no importarles.
-En su opinión, ¿sobre que realidades debería actuarse prioritariamente en la Comunidad de Madrid?
-Teniendo en cuenta que la Comunidad de Madrid está en la media europea del PIB, como decía con anterioridad, es lacerante que haya más desigualdades cada día, que exista una nueva clase de pobres, aquellos que tienen trabajo pero tan precario que no les saca de la pobreza, o que sigamos teniendo contratos como los que tenemos, a veces de una hora. Creo que el gobierno debería reflexionar seriamente sobre lo que está pasando en Madrid. Soy consciente de que la derecha tiene menos interés en temas de carácter social que la izquierda, pero hay unos mínimos que debemos garantizar a todos los ciudadanos. No es admisible que siendo Madrid una Comunidad que genera muchos recursos se vivan estas situaciones de absoluta injusticia. En Madrid estamos viendo como los ricos son cada día más ricos y los pobres cada vez más pobres, la desigualdad es inaguantable. Y si a esto añadimos la corrupción, un mal endémico en el PP que no tener solución, la situación no es precisamente halagüeña.
-¿Cómo valora la situación de la cultura en la Comunidad de Madrid?
-La cultura es el patito feo de la política del PP en la Comunidad de Madrid, hay una ausencia muy grave de planificación en el tema cultural. Primero el PP eliminó la Consejería de Cultura, ahora vuelven a introducirla lo cual me parece bien porque es algo que venía reivindicando el PSOE-M. Pero lo importante es que haya una política cultural, algo de lo que el PP carece. Por otro lado, desde el punto de vista económico la Comunidad de Madrid tiene un potencial enorme, por ejemplo en museos, que no está siendo explotado. Si a la cultura se le diese la importancia que realmente tiene sería una fuente de ingresos a sumar. La industria cultural en Madrid está subdesarrollada a pesar de ese importante potencial que he mencionado.
-En cuanto a los derechos de la mujer, en el momento actual se viven realidades muy lacerantes: violencia de género, desigualdades en el mundo laboral y en otros ámbitos públicos y privados… ¿qué puede decirnos en relación a esto?
-El PSOE está orgulloso de haber sido y ser el gran defensor de los derechos de la mujer en España, esa bandera no nos la puede arrebatar nadie. Hemos sido los primeros en introducir las listas paritarias en las convocatorias electorales y las listas cremallera (hombre-mujer, hombre-mujer). Ahora mismo es un hecho gravísimo que, según los últimos datos de desempleo del mes de agosto pasado, siete de cada diez nuevos desempleados sean mujeres. Está clarísimo que aunque hayamos conseguido un gran avance social en la defensa de los derechos de la mujer todavía queda mucho camino por recorrer. Lo que tenemos que hacer los socialistas es conseguir primero gobernar la Comunidad de Madrid, para solucionar los graves problemas que todavía tienen las mujeres, no solo en el tema fundamental de la violencia de género, sino también en el acceso al mercado laboral, en la diferencia salarial entre hombre y mujer, y en el acceso a la formación y la información. Hay que crear planes específicos para insertar a la mujer en el mercado laboral, como también tenemos previsto hacer con los jóvenes. Todo para crear una sociedad más igualitaria.
-Las políticas medioambientales son importantes para los madrileños… ¿qué debe hacer el PSOE de Madrid en este tema?
-En los temas medioambientales hay que ser transparentes. Hay que decir a los ciudadanos la verdad. Cuando hablamos de las mediciones que se hacen sobre la contaminación estamos viendo como el gobierno del PP no nos da los datos reales. Cuando durante varios días estamos en situación de prealerta lo datos que se ofrecen no son los reales, insisto. Hay que tomar medidas drásticas para limitar los combustibles más contaminantes y, en la medida de lo posible, hacer campañas para fomentar la utilización del transporte público. No se trata de prohibir el transporte privado, se pueden hacer muchas más cosas. Por ejemplo, aparcamientos disuasorios en las grandes urbes del cinturón metropolitano. Hay que actuar y hacerlo de una manera decidida. Nosotros estamos por la defensa del medioambiente, para ello hay que crear otro modelo de urbanismo, crear otro tipo de ciudades. Es un tema muy complejo que no se resuelve solo limitando la entrada de vehículos a Madrid durante determinados días, es un tema que hay que solucionar de un modo integral.
-Otro asunto relevante es el tema de los refugiados y los compromisos internacionales que se han suscrito sobre esta cuestión,… ¿cómo cree que se está gestionado el problema de los refugiados?
-Lo que hay que pedirle al Gobierno de España es que cumpla los compromisos que no ha cumplido. El gobierno se ha comprometido a acoger a un número determinado de refugiados y no lo ha hecho. Nos parece un tema grave. Parece que de los refugiados solo nos acordamos cuando vemos imágenes dramáticas, como la de un niño muerto en una playa. Sin embargo, esto es un problema que se está produciendo día a día. Hay miles de personas que tienen que abandonar sus países por motivos de todo tipo, por la guerra, la miseria, la falta de recursos,… y nosotros tenemos que ser solidarios con esa gente. Un país desarrollado debe ser solidario con las personas que más lo requieren. Los refugiados necesitan nuestra generosidad y nuestra atención, tenemos que ser solidarios y el actual Gobierno de España no lo está siendo.
-En los últimos años ha habido cambios en la cultura política, en la forma de ejercer y entender la política, a lo que hay que añadir la exigencia por parte de la ciudadanía de un mayor control sobre las administraciones por los casos de corrupción que se han conocido….
-Nosotros vivimos en una democracia representativa. A mí me gustaría que nuestra democracia fuera más participativa, que los ciudadanos no votaran solo cada cuatro años eligiendo a sus representantes, que su participación estuviera presente en el día a día. Para eso hay que fomentar los mecanismos de participación. Por ejemplo, a través de referéndum a nivel municipal sobre temas que afectan a su vida diaria, como el tráfico, el urbanismo, etc. Temas que inciden de una manera directa en la vida de los ciudadanos. Los partidos políticos -es un tema que a mí me quita el sueño-, tenemos que convertirnos en organizaciones más democráticas, tenemos que hacer que los militantes, las personas que participan en la vida de un partido, tengan la última decisión, no darles todo hecho, que sean exigentes en la limpieza y en la rendición de cuentas de sus cargos tanto públicos como orgánicos. Si seguimos por ese camino habremos hecho mucho por perfeccionar la democracia.
-¿La cultura de primarias en los partidos contribuye a hacerlos más transparentes y participativos?
-En principio sí. Lo que pasa es que a veces las primarias son utilizadas de manera retorcida, por decir así. A veces se convierten en elemento de presión, de confrontación interna o para obtener cuotas de poder tras las primarias. Pero en si es un buen instrumento que hay que saber utilizar. Hay que pensar que las primarias sirven para elegir a quienes queremos que nos dirijan. Pasadas las primarias habría que olvidar, pasar página, y ponernos todos a trabajar en el proyecto que ha ganado esas primarias. En ocasiones eso no sucede, pasado el proceso de primarias sigue habiendo trincheras entre ganadores y perdedores. Si no superamos eso las primarias valen de poco. Hay que superar las trincheras que surgen en función de ciertos personalismos.
-¿Cuáles son las señas de identidad que le gustaría trasladar a la ciudadanía de la Comunidad de Madrid tras el próximo congreso regional del PSOE-M?
-Me gustaría que nos identificaran como el partido de la participación, el partido de la proximidad, la herramienta útil para resolver sus problemas, el partido abierto a la sociedad, cuyas Casas del Pueblo estén atentas a lo que sucede a su alrededor y estén más pendientes de los problemas ciudadanos que de los problemas internos, el partido de la izquierda posible que puede transformar y va a transformar Madrid, el partido que quiere que haya más justicia social. Yo quiero que la gente se quede con eso.
-Si usted es elegido como nuevo Secretario General del POSOE de Madrid… ¿cuáles serán sus primeras actuaciones?
-Irán en la línea que acabo de comentar, favorecer la participación, conseguir que los militantes del partido se sientan importantes -eso es fundamental-, que no haya cortapisas ni barreras para que ellos decidan libremente quienes van a ser sus dirigentes, que decidan y hagan llegar sus propuestas, no solo las propias del partido sino también las que nos lleguen de los vecinos y vecinas que no tienen otra posibilidad de acceder a las instituciones sino a través del partido socialista. Quiero un partido participativo, donde la soberanía resida en el conjunto de los militantes, no quiero un partido donde se decida todo entre dos o tres, donde los dirigentes estén de espaldas a los militantes, sin rendir cuentas. Quiero un partido donde la rendición de cuentas sea lo habitual.
–Muchos jóvenes dicen no encontrar en los partidos tradicionales cauces para manifestar, expresar y canalizar sus inquietudes…
-Es cierto que se ha producido un cierto alejamiento de los jóvenes con respecto al partido. Lo que pretendemos nosotros, si mi candidatura es al final la ganadora de este proceso, es que los jóvenes no se sientan como el futuro del partido sino que piensen que son ya el presente. Para ello tenemos que darles las responsabilidades que se merecen. Las Juventudes del partido y el PSOE de Madrid tenemos que trabajar conjuntamente de forma permanente. Que no sean solo dos organizaciones que trabajan juntas cuando hay elecciones. Que en el trabajo diario los jóvenes tengan su presencia, su importancia y su opinión. Que haya siempre jóvenes en el partido y en las comisiones de trabajo. Que cualquier joven que quiera dedicarse a la política y ofrecer lo mejor de sus conocimientos y sus ideas tenga cabida en el partido socialista. Que sea un partido abierto para que cualquier joven que desee participar en política sea bien recibido, bien tratado y, sobre todo, tenido en cuenta. Por ese camino, sin duda, incrementaríamos el interés de los jóvenes por la política.
