enero de 2025 - IX Año

Para que no se olvide

El 47 es la película favorita de los Goya 2025, la que suma más nominaciones. Es el relato de una historia real, de una reivindicación. El protagonista es un hombre tranquilo, sin estudios, pero inteligente, Manuel Vital, extremeño, emigrante dentro de la piel de toro, que se hizo a sí mismo y levantó su casa con sus manos en el extrarradio de la ciudad condal, allí donde no llegaba la luz, ni el agua, ni el transporte público. Lo hizo a golpes de ingenio, perspicacia y sensatez. Manuel Vital, que había padecido en sus carnes la opresión de una sociedad rural caciquista y atrasada, fue uno de aquellos que asumió la llegada de la democracia con naturalidad y esperanza, uno más de todos aquellos que creyeron en las nuevas instituciones y que fueron el verdadero cimiento del nuevo Estado. Por eso, recurre a los organismos públicos para solicitar un servicio para su comunidad, su barrio, Torre Baró. Lo hace casi rayando la candidez porque es un acto sencillo con una lógica aplastante. El poder ya había cambiado de mano en 1978, pero la burocracia administrativa carecía del don de la escucha para las más primarias necesidades de la ciudadanía y Vital se enfrenta al político que, aparentemente cercano, se encarama a una columna dórica, como las que dibujaba el magistral Peridis, perdiendo el sentido de su estar en política. De ahí, la acción para llamar la atención, la reivindicación. Vital conducía, desde que llegó a Barcelona, el 47, un autobús municipal, y habitaba en un barrio descuidado por la administración pública. Su historia nos recuerda que los bienes y servicios públicos básicos como el agua, la luz, el asfalto y las aceras son derechos que el Estado debe proporcionarnos en un régimen democrático.

Marcel Barrena, el director, del que podemos disfrutar su trayectoria personalísima en títulos como Cuatro estaciones, Mòn petit o 100 metros, comparte la autoría de este guion, nominado a un Goya, con Alberto Marini.  El guion es fundamental para la historia. El lenguaje y la expresión oral son el eje de la credibilidad y los que aportan el naturalismo adecuado para el relato. La ambientación de la película y la fotografía son de una factura excelente: el color ocre que inunda la cinta o la inclusión de imágenes de la Barcelona de la década de los 70 son cruciales para entrar de lleno en la historia y transportar al espectador hasta ese lugar temporal. Las nominaciones como la dirección de fotografía, de arte, de montaje, vestuario o maquillaje y peluquería son indicio de que estos departamentos se convierten en un apoyo sustancial para el mensaje.

La película está trufada de sentimientos sencillos, de vida cotidiana, de zapatos torcidos, del esfuerzo diario por sobrevivir con un poco más de dignidad que el día anterior. Barrena nos ofrece un mensaje abierto y esperanzador que nos habla de la inteligencia natural que suple a la cultura, de la honestidad del que lucha por su dignidad, que habla, al fin, de una gran parte de la población de este país que con el desarrollismo salió del campo y sus miserias y fue la mano de obra necesaria para la industrialización de las grandes ciudades. Un entorno donde es muy difícil levantar la voz como lo hizo el protagonista.

Destilando emoción, Barrena nos regala unas imágenes del verdadero Manuel Vital, un regalo después de ver la actuación sobresaliente, absoluta, de Eduard Fernández, veraz, equilibrada y emotiva. Magnífica y merecedora de que el actor consiga el Goya al Mejor Actor, aunque sea por la otra película que protagoniza, Marcos, por la que sí está nominado. Todo el elenco actoral está a gran altura: Clara Segura, que compite también por una estatuilla, Vicente Romero, Aymar Vega. Pero destaca Salva Reina por una interpretación absolutamente brillante.

Este momento de nuestra historia, quizá sea el más necesitado de recuperar la memoria para todos aquellos que la desconocen. El cine, como cualquier tipo de arte, debe incidir en recuperar la cordura a través del conocimiento, ya que nuestro sistema educativo ha sido incapaz de hacerlo. El cine, y El 47 es un buen ejemplo de ello, a veces, es un chaleco salvavidas de una sociedad que se descompone y que se aferra a los manejos de aquellos que causaron tanto daño en el siglo anterior. El 47 es una de esas obras que tiene el don de lo eterno porque el sentimiento que transmite es un generador de ideas, una turbina que puede transformar la memoria en movimiento. Con una factura franca, sencilla, evocadora y unas interpretaciones extraordinarias, el espectador se enfrenta a la xenofobia ejercida, no contra el sudamericano o el africano, sino contra el extremeño o el andaluz. El mismo odio, pero contra los nuestros desde nosotros mismos. Los jóvenes, los que no llegan al medio siglo y frecuentan los discursos de la ultraderecha, deberían ver El 47 para darse cuenta de que sus padres o sus abuelos sufrieron por ello, aunque vinieran de Villanueva de la Serena o de Puente Genil.

El 47 es una película que hay que ver. Habla de dignidad, de bondad, de honestidad, de conciencia de clase, de lealtad y de todas esas cosas que una sociedad no debería olvidar. Y nos lo cuenta con una historia sencilla de personas sencillas como Qué bello es vivir o La vida es bella, nos lo cuenta desde la humilde simplicidad del testamento más conmovedor jamás filmado. El 47 es, como película, lo que fue como autobús: un medio de transporte para el conocimiento, para que no se olvide que lo que hoy tenemos, desde un autobús hasta el derecho al voto, existe porque hubo personas que lo lucharon. Y es que todos somos el motor de la evolución del bienestar social, fundamento de la igualdad, que también hoy sufre el negacionismo de los que nunca lo echaron de menos y viven aquejados por la enfermedad del olvido.

 Ficha técnica:

Título: El 47
Dirección: Marcel Barrena

Guion: Marcel Barrena y Alberto Marini
Fotografía: Isaac Vila
Música: Arnau Bataller
Intérpretes: Eduard Fernández, Clara Segura, Zoe Bonaforte, Salva Reina, Vicente Romero, Carlos Cuevas, Betsi Túrnez, Aymar Vega, Óscar de la Fuente, Pep Ferrer, Mireia Rey.

Compañías: The MediaPro Studio, TV3, Telson, Rtve
Distribuidora: Maravillas Distribuciones

País: España
Año: 2024
Duración: 110 min.
Género: Drama

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Escrito por

Archivo Entreletras

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