En el Museo Reina Sofía hasta el 20 marzo de 2017 – FINALIZADA
El Museo Reina Sofía presenta la primera exposición en España de Anne-Marie Schneider (Chauny, Francia, 1962). Una artista que ha convertido el dibujo en la referencia esencial y en el eje vertebrador de su producción, pero que también ha cultivado la pintura y el cine. Sus dibujos minimalistas, a veces inquietantes pero también evocadores, parecen dotados de la inmediatez del comic y plantean infinidad de variaciones ante los ojos del espectador.
A través de una extensa selección de su trabajo —250 obras— la exposición explora su evolución creadora de 1988 a 2016. Sus dibujos, pinturas y películas permiten apreciar la evolución de la artista desde sus primeros dibujos, marcados por la sobriedad lineal anti-pictórica, hasta la introducción de la mancha de color a finales de los años 90 y la posterior alternancia del blanco y negro con el color y el uso de otras técnicas. Un recorrido que invita al espectador a entrar en un universo complejo donde están presentes la visión personal e íntima, cercana a la emoción y la capacidad de inspirar lecturas que combinan la fantasía y las situaciones más cotidianas de la vida. Las referencias a acontecimientos políticos y sociales de nuestro tiempo, tratadas con sátira y de manera crítica, son también una constante en la práctica de Schneider.
Para expresar ese mundo de contrastes, Schneider se sirve de las situaciones comunes, los objetos banales y las imágenes sin filtros, por las que siente fascinación. Una atracción que se observa en sus composiciones más líricas y delicadas, pero también en los esbozos y en los dibujos que nacen del gesto automático de la artista al observar su entorno y revertirlo con su mirada. Recurre para ello al humor negro, al absurdo y al impacto turbador como constantes vitales de su trabajo.