Por Mercedes Lezcano (Directora de Escena).-
Teatro Español (Febrero 2017, Madrid)
Teatro Nacional Esloveno Drama de Maribor
Tomaz y Livija Pandur
En febrero, un milagro se produjo en el escenario del Teatro Español de Madrid: la representación de Inmaculata, dirigida por Livija Pandur, como homenaje a, su compañero de trabajo y esposo, el gran Tomaz Pandur. La inteligente, inquietante, bella y minimalista puesta en escena; la interpretación brillante y seductora de Natasa Matjasec Rosker, convirtieron la noche en una comunión perfecta entre espectador e intérprete. No siempre un prodigio así se produce.
El texto, basado en la novela «Testamento de María» de Colm Tóibín es penetrante, actual y original. Como dice la directora en el programa de mano, existen grandes historias de naciones y de países, pero la historia no escrita de individuos, de pasajeros y de los exiliados es más grande que todas ellas juntas. Sobre todo la de aquellas mujeres que con su valor y pasión lucharon por su existencia y su verdad. Maria, desde su exilio, necesita rellenar los silencios, recordando palabras, rostros y partes de la historia vivida. Su historia es la de la pérdida. La pérdida del hijo. Aquél que vio alejarse rodeado de aduladores, de seguidores, de apóstoles que paso a paso y en silencio la posponían a ella. Aquél rebaño de hombres lo arrastraron a la muerte. Una muerte terrible, en soledad, que su madre presenció en silencio. Que hoy se pregunta si hizo lo suficiente por él. Y que, desde la lejanía del exilio busca en sus recuerdos el sentido de las heridas…
Inmaculata es un espectáculo profundo, inteligente, bello, de una actualidad rabiosa y terriblemente doloroso. Como dolorosa es la pérdida de Tomaz para Livija Pandur que ha querido rendir homenaje a su difunto esposo con este trabajo conjunto que ellos prepararon. Quiero recordar sus palabras: «A Tomaz. Mis silencios son tus silencios».
Gracias al Teatro Nacional Esloveno Drama de Maribor por este regalo inesperado. La cultura, sobre todo si es excelente, compartida entre los pueblos europeos es la mejor manera de fortalecer la Unión, especialmente hoy que algunos quieren cuestionarla.