“Dejad que los muertos entierren sus muertos”, dijo Cristo enfadado cuando un invitado se disculpa por no asistir a su boda. Y tenía razón; si nuestra deuda es con los vivos por la herencia que nos han regalado con su vida, es para su satisfacción para lo que procede hacerles un homenaje, y no cuando ya no lo pueden disfrutar, lo cual sólo revela nuestra insuficiente generosidad con quien tanto nos ha dado y del que no dudados en beneficiarnos tras su muerte.
Por ello me alegra, y vanamente me en orgullece, poder recordar que, salvo error, fue en el Ateneo de Madrid, aquel Ateneo culto y democrático presidido por el Dr. Arquitecto D. Juan Armindo Hernández Montero, el que en 2021 creó el Premio Ateneo de Madrid de reconocimiento a toda una vida dedicada a esas tres ramas de la cultura”. Fue en aquel Ateneo que era una verdadera y activa referencia del nivel cultural que siempre supo mantener ¡aun en tiempos aciagos!, que nada tiene que ver con la cultureta.
Esos reconocimientos fueron otorgados hace justo un año, exactamente el 14.05.2021, sin que la pandemia lo impidiese. Cuando la cultura anima el espíritu nada se le puede sobreponer. Y por eso hoy, un año después, casi exactamente, el 12.05.2022 podemos recordar con orgullo y satisfacción que el Ateneo de Madrid fue la última institución que distinguió en vida a Dª Teresa Berganza por esa insuperable e irrepetible vida dedicada a las artes, como tuve oportunidad de glosar (EL OBRERO 17.05.2021)
Se estableció un triple reconocimiento a tres excelentes españoles por su dedicación a la “difusión de las ciencias las letras y las artes por todos los medios posibles”; el lema eterno de los ilustrados demócratas que figura como limbo de nuestro símbolo eliminado, por desgracia, por quien no lo entiende. Merece recordarse, “¡hace un año que yo tuve una ilusión!”, dicho sea con aire de bolero. Ilusión con la creación de ese reconocimiento con el que se esperaba gratificar y agradecer a tantos excelentes españoles la dedicación de toda su vida.
En su trayectoria científica lo recibió el Prof. Dr. D. Alberto Galindo Tixaire. Miembro de las Academias Europea de las Ciencias y las Artes, de la de Medicina y de la de Ciencias que presidió en dos ocasiones, ha recibido numerosas distinciones entre ellas el premio Príncipe de Asturias; su actividad profesional se desarrolló en el campo de la Física fundamental. Investigador en los más afamados centros europeos (Viena, CERN y americanos) Como docente contribuyó, sobre todo desde la UCM en la que fue Catedrático, al incremento y mejora de la formación de los físicos en España.
En su trayectoria literaria lo recibió Dª Clara Janés Nadal. Poeta cuya apertura a la poesía del este de Europa, en particular la checa y a la de países asiáticos ha contribuido a establecer marcos de comunicación entre nuestras respectivas civilizaciones por lo que recibió numerosos premios nacionales internacionales.
En su trayectoria artística lo recibió Dª Teresa Berganza Vargas, cuyo debut como solista de coro recordábamos entonces tuvo lugar en el Ateneo a la temprana edad de 16 años, debut que repetiría luego como profesional también en el Ateneo, ya finalizada la carrera en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid y que revalidaría fuera de España iniciando así exitosa carrera profesional en Aix-en-Provence. Su voz representó a España en los mejores teatros de todo el mundo donde recibió numerosas distinciones siendo la penúltima la de la Opera de Londres que precedió al reconocimiento dado por el Ateneo de Madrid, agradecido por el siempre amable recuerdo que Dª Teresa tuvo de nosotros en su inolvidable doble debut
No era necesario reivindicar el mérito de su concesión; su universalidad era tal que hasta los más ajenos al mundo de las artes conocía y había disfrutado de la audición de la maravillosa voz de Dª Teresa Berganza. Ayer Radio Clásica hizo un emotivo recuerdo de tan magnífica figura. Coincidente con esa fecha
Ayer, 13.05.2002, se dio un recital en la Escuela Superior de canto en la que el maestro Aurelio Viribay dedicó el recital a la memoria de Dª Teresa Berganza recordando su amable colaboración con esta institución. María IZAGA cantó “Four songs, de Francis B. Money-Coutts, con Música de Albéniz ((1860-1909); Paula PASSELARI, soprano, canto con música de Joaquín Nin (1789-1949) cuatro aires populares: la Montañesa, la Jota tortosina, su Saeta y una Jota valenciana. La soprano Paloma ALVELO cantó, de Joaquín Turina (1882-1949) su Canto a Sevilla de José Muñoz San Román) 1. Semana Santa 2. Las fuentecillas del Parque 3. El fantasma 4. La Giralda. Concluyó el recital con seis canciones de Rafael Rodríguez Albert (1902-1979) la mezzo soprano Inés LÓPEZ, un excelente compositor indignamente poco recordado sobre versos de Antonio Machado 1. ¡Mi corazón te aguarda! 2. Campo 3. Sueño infantil 4. ¡Oh, dime, noche amiga! 5. ¡Hierve y ríe el mar! 6. Guitarra del mesón que hoy suenas jota.
Esta triste coincidencia de su fallecimiento el 3.05.2022, nos dio la oportunidad del má excelente testimonio que se puede hacer de una artista como Teresa Berganza: recordarla oyendo cantar a estas cuatro artistas: dos mezzos y dos sopranos.
Cuando el 14.05.2021 celebramos la entrega del premio de reconocimiento a toda su vida dedicada al arte a Dª Teresa Berganza, ella no pudo acompañarnos personalmente, fue su hija la que recogió el premio en su nombre, pero Dª Teresa nos dejó un recuerdo sonoro grabado de su magnífica voz, la misma que debutara precisamente en el Ateneo cuando era sólo una jovencita promesa, pero según reconocen todos sus biógrafos, ya caminaba con el aplomo que se aprecia en las personas singulares desde su primera actuación-
Una continuación de este Reconocimiento a toda una vida dedicada a las ciencias las letras y las artes, debería haber tenido en 2022 su segunda edición. Solo cabe lamentar que así no sea. Pero a mal tiempo buena cara y en mudo homenaje a Dª Teresa Berganza podríamos recordar innumerables romanzas cuya versión concreta es paradigmática.
Recordemos, sin embargo, una canción imposible de mejorar por nadie que pese a su aparente trivialidad por ser una canción popular es de una dificultad inmensa que exige una técnica vocal inmensa, su “La Tarántula” de la Zarzuela “La Tempranica”, que nos anime al recordar que todo lo malo pasa: “La tarántula e un bicho mu malo,/ no se mata con piedra ni palo/ que juye y se mete por tós los rincones/ y son mu malinas sus picazones./ ¡Ay mare! no sé que tengo,/ que ayé pasé po la era/ y ha prencipiaíto a entrame /er mal de la temblaera/ Será que a mí me ha picao/ la tarántula dañina,/ y estoy toitica enferma/ por su sangre tan endina?/ ¡Te coman los mengues,/ mardita la araña/ que tié en la barriga/ pintá una guitarra/ Bailando se cura/ tan jondo doló… /Ay ay ay ¡Malhaya la araña/ que a mí me picó!”, donde a la belleza y pulcritud de la pronunciación pese a la velocidad de la canción se añade se añade la dificultad del ritmo.
En todo caso, cualquiera que sea la fecha del homenaje que se tribute a Dª Teresa Berganza Vargas, será siempre un homenaje a una persona viva porque su recuerdo es inmortal.
