Del 30 de septiembre al 25 de octubre. En GALERÍA AR+51 de Toledo, C/ Venancio González 13
Elena Poblete, una destacada artista en el ámbito de la plástica contemporánea, ha consagrado su obra a la temática de los retratos, una exploración profunda de la psicología humana a través de enormes lienzos que desafían las fronteras del arte tradicional. Su enfoque artístico se caracteriza por un planteamiento compositivo clásico y una factura que se basa en el ingenio del collage tipográfico, donde las letras extraídas de textos de prensa se convierten en piezas esenciales de su proceso creativo.
La esencia de su trabajo se encuentra en el sujeto individual, en la capacidad del individuo para formar parte de un todo. Los retratos de Poblete capturan no solo la fuerza y la energía de sus sujetos, sino también su fragilidad, vulnerabilidad y desolación. A través de su arte, establece un diálogo fascinante entre lo individual y lo colectivo.
Los proyectos expositivos de Elena Poblete son una manifestación viva de este concepto, al reunir una multiplicidad de sujetos en un mismo espacio expositivo. Esta suma de existencias va más allá de la mera representación figurativa, revelando conexiones y objetivos compartidos que unen a los individuos retratados. En su investigación plástica, Poblete pone un énfasis especial en el espectador, cuya mirada se encuentra en constante interacción con las miradas de los retratados. Los ojos de sus sujetos son como ventanas al interior del alma humana, reflejando sus emociones y experiencias. La artista se sumerge en obras clásicas, realizando reinterpretaciones y explorando la historia de los personajes representados para capturar la esencia de sus miradas. Grandes maestros del arte renacentista, como Durero, Botticelli, Christus y especialmente Ghirlandaio, han inspirado algunas de sus piezas más sobresalientes.
Cada una de las obras de Elena Poblete encarna y conceptualiza su meticuloso método de trabajo, que oscila entre el frenesí del impulso creativo y la calma de un proceso lento, metódico y repetitivo. Esta constante ebullición de ideas se somete a un proceso que ordena, prioriza y reposa. En su proceso creativo, Poblete colecciona, almacena y selecciona fragmentos de memoria colectiva, como extractos de textos de prensa que reflejan la actualidad. Estos fragmentos textuales, desmembrados y aparentemente arbitrarios en su literalidad, se convierten en una paleta que primero explora desde un enfoque cromático y luego formal. La artista descompone para componer, desintegra para integrar y fragmenta para unir, dando vida a una obra que desafía los límites de la representación artística convencional.
La obra de Elena Poblete trasciende las fronteras de lo tradicional y ofrece una ventana única al complejo tejido de la experiencia humana a través de la fusión de retratos y collage tipográfico. Sus exposiciones continúan cautivando a audiencias de todo el mundo, explorando los misterios del alma y la palabra escrita con una maestría única en su género.
Las obras exhibidas en esta muestra son el resultado de años de meticulosa labor por parte del artista. Los retratos, en su mayoría de dimensiones monumentales, se caracterizan por su enfoque compositivo clásico y una técnica basada en el collage tipográfico. A través de una cuidadosa combinación de recursos de texto, [nombre del artista] da vida a rostros que, con sus miradas penetrantes, desafían e involucran al espectador. Estas piezas entablan un fascinante diálogo con objetos como jaulas, marcos y madejas, todos ellos diseñados para reforzar el concepto de espacios personales cerrados, pero a la vez, potencialmente susceptibles de apertura. Estos objetos trascienden la bidimensionalidad de las piezas para adentrarse en el espacio expositivo, completando así el relato narrativo de la muestra.
En el corazón de este proyecto se encuentra una profunda reflexión sobre la libertad interior del individuo, sus límites y condicionantes, así como la memoria individual y colectiva. Se plantea una tensa relación entre aperturas y cierres, raíces y vuelos, que se extiende más allá de la mera expresión artística para abordar también el proceso creativo y las dudas que acechan a los artistas. Elena Poblete cuestiona las cadenas de rutina, obsesiones y obstáculos que a menudo coartan la creatividad, todo ello agravado por los desafíos del entorno artístico actual, donde las propuestas sobran y la vigencia de los mensajes es efímera.
El proceso de creación de estas obras parte de una exhaustiva recopilación de material tipográfico procedente de la prensa, compuesto por fragmentos de relatos y datos informativos que reflejan la actualidad contemporánea. Este material, en su desfragmentación caótica, da lugar a una amalgama de mensajes aparentemente inconexos que, sin embargo, se organizan de manera asombrosa para dar forma a los rasgos de los retratados. Los sujetos son dibujados previamente en una paleta de grises cuidadosamente seleccionados.
Esta exposición será un testimonio visual del poder del arte para explorar la complejidad de la condición humana y desafiar las estructuras que nos rodean. Invita al espectador a reflexionar sobre su propia libertad, sus jaulas personales y la posibilidad de liberarse de ellas.
