Del 14 al 28 de febrero de 2020. Ateneo de Madrid (c/ Prado, 19-21). Entrada gratuita.
Desde este domingo, 14 de febrero, hasta el próximo día 28, podremos contemplar en el Ateneo de Madrid la exposición ‘El parlamento de las monedas’ de Sofía Gandarias (1951-2016) organizada por la Fundación Yehudi Menhuin España. La muestra recoge más de una veintena de obras elaboradas por la artista vasca entre 1995 y 2000 pertenecientes a la serie ‘La moneda’.
La exposición es una primicia en nuestro país que merece una atenta visita, tanto para quienes ya conozcan la pintura de Gandarias, como para los que deseen acercarse por vez primera a la producción de esta magnífica artista.
Sin duda, las obras de Gandarias que reune esta exposición sorprenden en primer lugar por su singular temática y gran fuerza expresiva. Un universo pictórico en el que las monedas, actuales o ya desaparecidas, conviven con los animales que de algún modo las representan. Con la imaginación de un iluminista medieval, la pintora establece un diálogo entre las codiciadas monedas, hoy y siempre, y la fauna protagonista del ‘Parlamento de las monedas’.
Cómo explica Enrique Barón, presidente de la Fundación Yehudi Menhuin España, la exposición ‘es una original serie de 23 cuadros en la que son protagonistas las monedas de diversos países con los animales que más los identifican. Se inscribe en la tradición pictórica del Bosco, Breughel o Balzac-Grandville con su Parlamento de los animales’.
De esta forma, entre las piezas de la muestra contemplaremos, por ejemplo, la correlación entre ‘dos cisnes que cantan y cinco teléfonos Nokia’ en la obra dedicada al Marco finlandés; en la pintura sobre la Dracma griega cómo ‘lechuza de Atenea observa en silencio con sus grandes ojos fijos y un libro abierto’; al gallo luso recitando a Pessoa cuando la pintora plasma el Escudo portugués, o ‘dos carneros irlandeses’ rodeando ‘una piedra de Kelly’ cuando atisbamos el cuadro de la Libra irlandesa, en el que uno de esos carneros ‘lleva un bote de cerveza Guinness’. Nuestra mirada se detendrá a buen seguro en cuadros como el del Chelín austriaco, donde ‘un águila harpía reflexiona con su cría: “Freud, ¿cómo podemos haber pasado del vals a Hitler y Heider?, la cría contesta: “Austria feliz, no miremos al valle de los osos” (en cursiva leemos esas valiosas citas que la pintora escribió en sus cuadros).
No tienen desperdicio las dos obras dedicadas al Dólar americano donde ‘dos águilas enjoyadas charlan mientras comen muslitos de codorniz’ y ‘arrojan un par de dólares a unas manos suplicantes’ o donde ‘un águila enjoyada con un diamante en el pico, sombrero y zapatos de fantasía, dice “no se cansan de pedir…” a un muñeco roto, tirado en la papelera’. Así como el cuadro del Yen japonés, en el que ‘una majestuosa águila con un tocado de gala sobre la máscara Kabuki de Otabide, diablo con mueca “feroz”, observa mientras le dice al turista hormiga “ya tenéis cámaras… ya tenéis todo”.
Espléndidas piezas la de esta serie ‘La moneda’ que, como explica Enrique Barón, ‘Gandarias inició en su estudio de Bruselas y la concluyó en el de Madrid con el cuadro del 10º Aniversario del Euro. Fue el período de gestación y nacimiento de la moneda europea. No lo hizo con ánimo meramente descriptivo, sino que estableció un coloquio entre los animales, expresando los rasgos esenciales de su idiosincrasia y su dimensión de valor social en un momento en que se gestaba una nueva realidad que cambió profundamente uno de los símbolos y valores de nuestras sociedades’.
En este sentido, hallaremos en la exposición una obra dedicada a nuestra casi ya olvidada Peseta, donde ‘un águila imperial con sombrero casi cordobés contesta: “eramos grandes”. Debajo dos aves de presa más pequeñas, una dice “no tenemos casa”, la otra “soy el quebrantahuesos, no me gusta esta casa”. Y, como se ha mencionado, llegaremos a la obra sobre el nacimiento del Euro. Aquí veremos a ‘un gato vestido de gala con smoking que se relame rodeado de sardinas y una botella de vino tinto Vega Sicilia’.
En esta exposición descubriremos la obra de una excelente artista, pero también ironía, humor inteligente y una reflexión crítica sobre ese poderoso caballero que es don dinero, al que ya se refirió don Francisco de Quevedo en su poesia.
Precisamente, como explica Enrique Barón, el célebre verso de Quevedo referente a ‘don Dinero’ abrió la exposición en Paris de este ‘Parlamento de las monedas’ que ahora podemos ver en el Ateneo de Madrid. Las palabras de Quevedo ‘expresan perfectamente -comenta Barón- que arte y crítica social no son compartimentos estancos, como los mencionados o Goya. En la serie, las monedas se encuentran y conversan, presumen y se pavonean, a veces se pelean, cambian de pareja, y mientras gozan de confianza y buena salud, son admiradas, cuidadas y codiciadas por ricos y pobres, viejos, jóvenes y niños… Una pintoresca fauna que convive en bolsillos, bolsas, mercados y sobre todo en la imaginación general, desencadenando pasiones inagotables y a veces inconfesables… Como las estrellas, pasado su momento de gloria, caen en el olvido. El último cuadro, el 10º aniversario del Euro, pintado en 2010 –con la que está cayendo, escribió la artista- en plena crisis, resume con el Himno a la Alegría de la Novena Sinfonía de Beethoven, rodeado por las monedas de los países que lo ha creado’.
En el ‘Parlamento de las monedas’ encontraremos una artista que profundiza sobre la significación de la moneda en nuestra sociedad y en la cultura de nuestro tiempo, y al mismo tiempo nos propone una lectura crítica sobre la atracción y el poder del dinero.
Anotar aquí un elemento que no debe pasar inadvertido, como se apunta en el catálogo de la exposición ‘todos y cada uno de los cuadros tiene un collage de un trozo de billete como prueba de autenticidad. Al no estar la mayor parte de ellas en vigor, no se comete ningún delito, salvo quizá el dólar’.
En definitiva, como afirma María Teresa Pedraza Guzmán de Lázaro, miembro de la Junta de Gobierno del Ateneo de Madrid y presidente de su Sección de Artes Plásticas, ‘la pintura de Gandarias es un poema sin palabras’.
‘Hace poco más de cinco años que nos dejó esta excelente pintora. La exposición es un homenaje y una conmemoración merecida. Quienes conocieron a Sofía destacan de ella su exquisita calidad humana, su compromiso con los valores democráticos, su carácter intuitivo y sensible y su corazón generoso’, añade María Teresa Pedraza.
La obra de Sofía Gandarias se encuentra en museos de Albacete, Santander, Gernika, Burdeos, Ca Pesaro (Venecia), Museo Provincial (Ciudad Real) y la Casa Museo Federico García Lorca (Fuentevaqueros, Granada). También en la Fundación Menuhin, en el Parlamento Europeo, en el Senado Español (Madrid), en la Casa Museu Fernando Pessoa y el Museu da Cidade (Lisboa), el museo de Malabo (Guinea), la Universidad Carlos III (Getafe, Madrid), la Fundación Príncipe de Asturias, el Palacio Real de Jordania (Ammán), en la British Red Cross, la sede de la UNESCO (París), la Universidad de Dili (Timor), la Veranneman Stichting (Bélgica), el Teatro de la Fenice (Venezia), en Isla Negra (Chile), el Musée Garnier (Palais Garnier, Ópera de Paris), la Fondazione Levi Montalcini, la Cátedra Julio Cortázar (Guadalajara, México), la Biblioteca Nacional (Lima, Perú) y el 9/11 Memorial Museum (Nueva York).
Igualmente, su obra está presente en colecciones privadas de París, Venecia, Bruselas, Amberes, Lisboa, Londres, Copenhague, Estrasburgo, Milán, Los Ángeles, Boston, Quito, La Paz, Madrid, Barcelona, Santander, Mallorca, México, Nueva York, Tokio, Copenhague, San José de Costa Rica.
