La exposición recoge 87 obras de la portuguesa Vieira da Silva y el húngaro Szenes en el Centro Conde Duque de Madrid hasta el 26 de noviembre
Centro Conde Duque (calle Conde Duque, 9 y 11), en horario de martes a sábado de 10 a 14 horas y de 17.30 a 21 horas. Los domingos y festivos de 10.30 a 14 horas. La entrada es gratuita. – FINALIZADA
La exposición ‘Confluencias’ presenta a dos destacados pintores contemporáneos, Maria Helena Vieira da Silva (1908-1992) y Arpad Szenes (1897-1985). Dos artistas que unieron sus vidas y su vocación por la pintura, aunque manteniendo siempre su propia identidad.
La muestra se compone de casi noventa dibujos y pinturas que nos proporcionan una visión global de la trayectoria pictórica de Da Silva y Szenes, tanto en el marco de la Escuela de París, a la que ambos pertenecieron, como en el contexto del arte del pasado siglo XX. Esta exposición es la más amplia y relevante que se ha realizado en España de estos artistas, con obras procedentes de la Fundaciones Arpad Szenes-Vieira da Silva y Calouste Gulbenkian, del Metropolitano de Lisboa y de diversas colecciones privadas.
Maria Helena Vieira da Silva nació en Lisboa en 1908. Con 20 años se trasladó a París, donde fue alumna de fauvista Friesz, el cubista Léger y Bissière, este último adscrito a la pintura no figurativa. Dos años más tarde, conoció al pintor húngaro Arpad Szenes con quien se casó en 1930. De esta forma, iniciarían un recorrido de 55 años en el que compartirían arte y vida. Al estallar la II Guerra Mundial se trasladaron a Brasil, donde permanecieron refugiados hasta su regresó a París en 1947. Durante los siete años que vivieron en el país sudamericano su casa fue lugar de encuentro de intelectuales y pintores brasileñós, como Martin Gonçalves, Navarra o Sciar.
Vieira da Silva plasmó en su pintura temas urbanos y exploró el espacio y la profundidad. Su periodo de madurez artística llegó tras la guerra, cuando se produce el triunfo del informalismo, orientación en la que la artista portuguesa se integró. Junto a su marido, el húngaro Arpad Szenes, fue una de las figuras más estimadas de la abstracción lírica francesa, tendencia de la pintura abstracta. En la década de los 60 llegó su reconocimiento internacional como pintora. Aunque nunca perdió el contacto con su país natal siempre residió en París, salvo el tiempo que vivieron en Brasil.
En España se ha podido contemplar la obra de esta artista en contadas ocasiones. Ahora, en la exposición ‘Confluencia’ es posible admirar obras como ‘Atelier, Lisbonne’ (1935), un óleo sobre lienzo en el que nos atrapa esa espléndida mezcla entre superficie y profundidad que emplea magistralmente Vieira Da Silva. También ‘La Bibliothéque en feu’ (1970), donde lo vertical y lo horizontal parecen entrelazar realidad e imaginación, creando una atrayente atmósfera marcada por cálidos rojos y ocres. En estos y otros cuadros es posible atisbar el delicado y armoniosos empleo del color de esta artista. Como escribió de ella Francisco Calvo Serraller, Vieira da Silva es ‘una encajera de hilos luminosos’.
Junto a las pinturas de Viera da Silva, encontramos las obras de quien fue su marido durante más de cinco décadas. Arpad Szenes nació Budapest en 1897. Estudió en la Academia Libre de la capital de Hungría donde descubrió, entre otras corrientes, el arte vanguardista de Lajos Kassák. A la postre se convertiría en uno de los pintores más sobresalientes de la Escuela de París. Con aquel grupo muy heterogéneo de artistas que trabajaban durante los años cuarenta en la ciudad del Sena, reivindicó la pintura ‘no figurativa’.
Arpad Szenes coincidió con Maria Elena Vieira da Silva en la Academia de la Grande Chaumière. Tras una relación de un año contrajeron matrimonio. Con ella trabaja y graba en el estudio ‘Atelier 17’, junto a Stanley William Hayte, uno de los grandes grabadores del siglo XX. Por entonces conocerá a los surrealistas que influirán en su obra futura.
En ‘Confluencias’ veremos obras suyas como el óleo Marie-Héléne X (1942), donde hallamos una forma de crear en la que parece ensamblarse adrede figuración y abstracción. Siempre en busca de pureza y transparencia, la obra de Szenes es exquisita y refinada. En este cuadro aparece una vez más la figura de su esposa. Esto es algo habitual en la obra de Szenes, quien siempre estuvo enamorado de Maria Helena, sin duda su inseparable musa, a la que dedicó numerosos retratos. En Lisboa hay un museo consagrado a la obras de esta pareja de artistas.
A Szenes también le atrajo lo invisible o lo imperceptible, así como el universo que se esconde tras las formas y las apariencias. El óleo sobre tabla ‘Portrait métaphorique de Vieira’, resulta un buen ejemplo de este tipo de expresión. El arte de Szenes revela la gran sensibilidad de este artista para indagar espacios y impresiones lumínicas.
Arpad Szenes adoptó, al igual que su esposa, la nacionalidad francesa en 1956. Si algo caracterizó a esta pareja indisoluble de artistas fue su discreción y modestia. Al igual que Viera da Silva, Szenes fue reconocido en los años sesenta como un excelente pintor. Participó en numerosas exposiciones en Francia y en distintos lugares del mundo. Muchos museos adquirieron sus obras. Falleció en París en 1985. Maria Helena murió siete años más tarde, también en París, a los 84 años.
Para los amantes del arte moderno, ‘Confluencias’ es una muestra que no deben perderse. Permanecerá abierta hasta el 26 de noviembre en la sala 1 de exposiciones temporales del Centro Conde Duque (calle Conde Duque, 9 y 11), en horario de martes a sábado de 10 a 14 horas y de 17.30 a 21 horas. Los domingos y festivos de 10.30 a 14 horas. La entrada es gratuita.