Entreletras.– / Abril 2019
Un incendio se ha desatado este lunes en la emblemática catedral gótica de Notre Dame de París, Patrimonio de la Humanidad y con más de ocho siglos de historia. Previsiblemente está relacionado con los trabajos de restauración que se llevan a cabo en la estructura de la misma, como informaron fuentes de los bomberos. El fuego empezó en la parte superior de la catedral alrededor de las 16:50 horas de ayer.
La aguja, la primera estructura que comenzo a arder y que acabo derrumbandose ante la atenta mirada de los que allí se congregaban y seguido por las imagenes que se transmitían al mundo por gran parte de la audiencia global, se alzaba a 93 metros y era un añadido del siglo XIX por Viollet-le-Duc. Sus 500 toneladas de madera terminaron reducidas a ceniza sobre la cubierta.
Todo el forjado de madera de roble previsiblemente ha desaparecido consumido por las llamas. Durante la Edad Media cada viga de la intrincada obra de madera se extrajo de un árbol diferente, se estima de un total de 13.000 árboles.
Tras ocho horas de incendio las imagenes que hemos visto hoy, al día siguiente del siniestro, son impactantes pero no todo está perdido en Notre Dame de París. El incansable trabajo de los bomberos y cuerpos de seguridad que realizaron una cadena humana para salvar lo que se pudiese de la catedral, también han dado sus frutos.
Debido a las obras de restauración, se salvaron del incendio las estatuas de cobre de los doce apóstoles y los cuatro evangelistas que habían sido retiradas hacía unos días de la aguja. Las dos piezas más conocidas del tesoro catedralicio: la túnica de lino del rey San Luis, del siglo XIII y la Corona de espinas que, según la tradición, los soldados romanos hubieran puesto en la cabeza de Cristo, se pudierón evacuar junto a otras piezas de valor.
Los rosetones medievales, de los siglos XII y XIII, unas de las obras de arte más importantes de la estructura original de la catedral también quedarón intactos. Se trata de tres rosetas de grandes dimensiones. La norte y la sur tienen 13 metros de diámetro y, junto a la oeste, representan a la Virgen, al Niño Jesús y al cristo Majestad.
Trascurridas 48 horas se podrá entrar en el interior de la catedral y es cuando habrá que hacer un recuento de los daños en la estructura y de los objetos de incalculabe valor artístico e histórico que quedarón dentro.