Promovido por el Grupo parlamentario socialista en el centenario del nacimiento del ‘viejo profesor’. El acto tuvo lugar el pasado lunes en el Congreso de los Diputados
La Sala Campoamor del Congreso de los Diputados ha sido el escenario del homenaje que el Grupo parlamentario socialista brindó este lunes pasado, 10 de diciembre, a la figura del que fuera diputado y primer alcalde de Madrid tras las primeras elecciones municipales celebradas con la recuperada democracia. Durante el acto se rememoró la personalidad política e intelectual de Enrique Tierno Galván, así como su labor en la redacción de la vigente Constitución de 1978 de la que fue, entre otras cuestiones, autor del Preámbulo que precede al texto normativo.
Para recordar al ´viejo profesor’ se dieron cita en la mesa de intervinientes Rafael Simancas, Secretario del Grupo parlamentario socialista en el Congreso; José Manuel Franco, Secretario General del PSOE-M; Enrique Tierno Pérez-Relaño, hijo de Enrique Tierno Galván; Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, uno de los denominados ‘siete padres’ de la vigente Constitución de 1978; y Antonio Rovira Viñas, Catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Autónoma de Madrid y director de la edición de las ‘Obras completas’ de Enrique Tierno Galván.
Al acto asistieron diferentes diputados y diputadas del Congreso, varios del actual Grupo parlamentario socialista como Patricia Sierra Rojas. Igualmente, pudo verse a ediles que formaron parte del Grupo municipal socialista cuando Tierno Galván fue alcalde de la capital de España, como Enrique Moral Sandoval o Pilar García Sacristán. También estuvieron presentes, entre otros destacados nombres del socialismo madrileño, la Secretaria de Organización del PSOE-M, Carmen Barahona, el profesor de Historia de la Filosofía y exdiputado socialista en la Asamblea de Madrid Antonio Chazarra, el profesor y exconcejal de Alcalá de Henares Francisco Peña o el expresidente de la Asamblea de Madrid Pedro Díez Olazábal. Tampoco faltaron representantes de la cultura, como el escritor Antonio Gómez Rufo.
El homenaje comenzó con la intervención de Rafael Simancas, quien recordó con ‘afecto y admiración’ la figura de Enrique Tierno Galván, destacando ‘su militancia socialista y antifranquista, su protagonismo en la redacción de la actual Constitución’ y los grandes valores que representó ‘como hombre, político e intelectual’. Aprovechó Simancas este acto para lanzar el mensaje de que la posible modificación del texto constitucional, cada vez más presente en el debate político, debe pasar por ‘una reforma con un amplio consenso’ y ‘respeto a los cimientos’ de la vigente Constitución.
Por su parte, José Manuel Franco reivindicó que como alcalde de la capital Enrique Tierno Galván ‘consiguió poner a Madrid en el mapa de Europa’ y cambiar ‘aquel Madrid triste y gris por otro donde hubo un cambió decisivo’ en materia de infraestructuras, convivencia y cultura entre otros aspectos. Franco subrayó ‘el importante legado de Enrique Tierno Galván y su compromiso con la ética’ y su idea del político con ‘bolsillos de cristal’ frente a cualquier atisbo de corrupción. También ‘su ejemplo de cercanía’ con todos los ciudadanos.
Enrique Tierno Pérez-Relaño, hijo de Enrique Tierno Galván, tomó la palabra para expresar su agradecimiento al Grupo Socialista en el Congreso por este homenaje y a todos los asistentes por su presencia. Asimismo, manifestó su doble satisfacción por este acto, cuando se cumple el centenario del nacimiento de su padre y se conmemora el 40 aniversario de la Constitución de 1978. En su intervención realizó una referencia histórica sobre el Preámbulo de dicha Constitución redactado por Enrique Tierno y de cómo llegó a serlo con la forma que hoy lo conocemos. Un Preámbulo que Enrique Tierno desarrolló como ‘introducción explicativa del contenido normativo de la Constitución y del significado del mismo, con un valor ilustrativo’. En su exposición detalló el itinerario que siguió por entonces dicho Preámbulo hasta que fue incluido en la Carta Magna, un texto que en la actualidad podemos contemplar ‘pegado a la Constitución’. Un ‘texto utópico, pero lleno de ideas fuerza’, apuntó Enrique Tierno Pérez-Relaño. Sobre las voces que preconizan en nuestros días una reforma de la Constitución, Enrique Tierno Pérez-Relaño precisó que en relación con este asunto ‘reformemos lo que tengamos que reformar, pero defendamos la Constitución frente a los vientos antidemocráticos’. Por último, destacó la figura de su madre y esposa de Enrique Tierno, Encarnación Pérez Relaño, quien siempre estuvo al lado de Enrique Tierno Galván como compañera inseparable y apoyo fundamental.
Otro de los intervinientes fue Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, quien comenzó su exposición recordando la amistad de su padre con Enrique Tierno, a pesar de sus diferencias políticas, con quien compartía la afición por los libros antiguos. Como miembro de la ponencia constitucional, se refirió a la ausencia del ‘viejo profesor’ entre los ponentes de la Carta Magna del 78 como ‘una falta que se echó de menos y también de más por lo que luego supuso su ausencia’. Asimismo elogió el Preámbulo elaborado por Enrique Tierno, por ser ‘expresión de una serie de valores que se han aplicado y aplican por parte de los Tribunales’, un texto que en su opinión ‘ha tenido valor normativo y tiene valor normativo’. La intervención de Herrero estuvo salpicada con el relato de diversas anécdotas que vivió a lo largo de su relación personal con Enrique Tierno.
Por último el profesor Antonio Rovira, evocó a quien fue su maestro y reiteró que ‘hubiera sido importante su presencia en la ponencia constitucional’. En este sentido, recordó que la aportación de Tierno Galván ‘no se limitó solo al Preámbulo, sino que también trabajó mucho con las enmiendas al texto’, junto a Raúl Morodo y Pablo Lucas Verdú.
De esta forma, la figura intelectual y los valores éticos y humanos de Enrique Tierno Galván se pusieron de manifiesto en este emotivo acto. No son pocos quienes consideran que recordar a figuras como la de Enrique Tierno Galván es más necesario que nunca, especialmente en este periodo en el que la democracia parece verse amenazada desde diversas posiciones y cuando resulta imprescindible enderezar el ritmo errático de Europa.