Pedro López Arriba es Presidente del Centro Riojano de Madrid desde el año 2007, Licenciado en Derecho y Filosofía por la Universidad Autónoma de Madrid, es funcionario de la Administración del Estado. Es socio del Centro Riojano de Madrid desde la infancia.
En un edificio señorial (Premio Nacional de Arquitectura 1923) situado en pleno centro de Madrid, en la confluencia de las calles Serrano y Hermosilla, tiene en la actualidad su sede el Centro Riojano de Madrid. Una institución que desde hace 116 años es punto de encuentro y lugar de referencia de aquellos riojanos que, por diversos motivos, han trasladado su residencia a la capital.
En la galería de retratos del Centro podemos contemplar los rostros de los presidentes que ha tenido la entidad en este tiempo. Ministros liberales de principios del XX, como Tirso Rodrigáñez Sagasta y Miguel Villanueva, Luis Garrido Juaristi, creador del Teatro Infanta Isabel y Alcalde de Madrid, o el General González-Gallarza, pionero de la aviación que protagonizó el épico vuelo Madrid-Manila en 1926, han sido algunos de ellos.
En este sentido, Pedro López Arriba, su actual presidente, destaca la importancia del Centro ‘como correa de transmisión entre La Rioja y Madrid que facilita el acceso de los riojanos a la capital y de los madrileños a La Rioja, una puerta privilegiada para mantener y consolidar relaciones entre las dos comunidades autónomas’.
El Centro Riojano fue inaugurado el 24 de marzo de 1901. En sus 116 años de existencia el Centro no estuvo siempre en el distinguido edificio donde hoy podemos encontrarlo. La primera sede estuvo en el número 11 de la calle Clavel. Entre 1901 y 1940 cambió nueve veces de emplazamiento. En 1949 se mudó al 19 de la calle Pizarro y, finalmente, en 1984 al 25 de la calle Serrano.
-Usted preside una entidad con más de cien años de historia. ¿Qué es el Centro Riojano de Madrid?
-Es una entidad privada y, lo que es más importante, centenaria, algo excepcional hoy en día. El Centro no depende de ninguna institución u organismo. No tiene vinculación con la Administración Pública. Solo lo hacen posible sus socios, ellos son el principal valor. Una entidad como la nuestra, con tantos años de historia es el resultado de los esfuerzos realizados, generación tras generación, por los muchísimos asociados que fueron capaces de dar algo del tiempo de sus vidas para que el Centro Riojano pudiera vivir hasta hoy. Todo esto por un lado tiene el inconveniente de que no se reciben muchos apoyos públicos (actualmente sólo de la Comunidad de La Rioja), pero por otro la ventaja de la independencia, de ser absolutamente autónomos.
Edifício donde se ubica el Centro Riojano-¿Qué número de socios tiene en la actualidad el Centro?
-Algo más de 800, repartidos en diversas categorías.
-Desde hace años el centro Riojano se ha convertido en un lugar de referencia para la cultura en Madrid, debido a su amplio programa de actividades: conferencias, exposiciones, presentaciones de libros…
-Sí, la verdad es que en los últimos diez años ha desarrollado una gran actividad cultural. Cada presidente tiene su impronta, pero yo me planteé muy seriamente que tenía que ser la entidad que es hoy en día. En los años 60 el Centro se concebía como un lugar de acogida y encuentro para los riojanos que llegaban a Madrid. A partir de los años 70 y hasta los 90 el Centro continuó en esa línea pero fue declinando. Llegado el 2000 hubo que plantearse su función y sus objetivos. Entre otras cuestiones las distancias ya no son lo mismo que hace décadas. En los años 70 ir a Logroño era irse lejos, había que hacer noche, no se podía ir y volver en el día.
-Y se replantearon las cosas…
-En efecto. Para dar al Centro presencia y prestigio optamos por poner en marcha un buen restaurante, con buena cocina, que haga honor a los vinos y gastronomía riojana. Al mismo tiempo, establecimos una oferta cultural amplia y diversificada en la que no abandonamos el acento de lo riojano, pero estando abiertos a perspectivas más amplias.
-De algún modo, el Centro Riojano es la ‘Embajada’ de La Rioja en Madrid…
-Claro, la ventaja que se tiene al ser independientes es la posibilidad de hacer ese esfuerzo. Sin embargo, muchas veces nos dicen que tratamos nosotros mejor a las autoridades riojanas que vienen aquí, a Madrid, que nos tratan a nosotros, como Centro Riojano, las propias Administraciones e Instituciones riojanas cuando vamos allí. Pero de esta forma nosotros si podemos hacer una proyección potente de La Rioja en Madrid. Precisamente por esa independencia podemos traer para hablar, por ejemplo de política a un representante del partido socialista, del PP, de Ciudadanos o de Podemos, o traer a una figura de las artes, las ciencias o las letras riojana, española o del extranjero porque no tenemos la cortapisa de que tengan que supervisar nuestro programa de actividades. Nos guiamos más por lo que demanda la realidad del Centro que no por los gustos de alguien ajeno que te ‘vigila’ desde la distancia.
-Con la crisis y los recortes presupuestarios ha habido varias casas regionales que han desparecido en Madrid… ¿ese acento que se le ha dado al Centro Riojano más allá de lo local ha contribuido a asegurar su existencia?
Nosotros siempre lo decimos, somos Centro Riojano, sí, pero de Madrid. Nos sentimos madrileños en La Rioja y riojanos en Madrid. Y no es un juego de palabras. Estamos de lleno en las actividades de La Rioja, como ahora divulgando las Jornadas de Historia Najeriense, pero también realizamos actividades relacionadas con la ciencia, la historia o la literatura de carácter general. En el tema del vino, por ejemplo, hemos organizado presentaciones de vinos de Ribera del Duero, de Yecla, de Madrid y extranjeros. No estamos cerrados a nada desde la especificidad riojana, el tema no es excluir a nadie, los liderazgos no se tienen por casualidad sino por la excelencia de una oferta de productos o actividades culturales.
En el momento actual, desde lo global parece que se entiende y se fomenta mejor lo local…
La cuestión es comprender las interacciones entre lo local y lo global. En lo singular encontramos la totalidad. El hecho de que un patrón local riojano, San Millán, llegará a ser patrón de España hasta que fue desplazado por Santiago Apóstol o que la lengua que se forjara en San Millán de la Cogolla sea una lengua universal es parte de ese concepto. Incluso muchos grandes políticos que ha dado La Rioja como el Marqués de la Ensenada, Salustiano Olózaga, Sagasta,….no son figuras identificables con lo local por muy riojanos que fueran y se sintieran ellos.
Una idea que está resultando muy bien son las catas internacionales que ha organizado el Centro…..
Hasta ahora hemos realizado varias catas donde los vinos riojanos se han encontrado con vinos de Hungría, Serbia y Chipre. Otros países con tradición en el cultivo de la vid participarán próximamente en estas catas. Para muchos países asociar sus vinos a la marca Rioja es ensalzar y dar valor a sus caldos.
Algo que da mucha vida al Centro es su restaurante…
Sí, mucha gente, empresas, instituciones, asociaciones,…vienen a comer y cenar aquí. La carta es muy variada, pero siempre hay productos riojanos en el menú. Además de los vinos, claro está.
Acto en el Centro RiojanoComo era de esperar el Centro Riojano hace gala de sus señas de identidad…
Por supuesto lo riojano siempre está presente, pero sin limitaciones, sin exclusiones, abiertos a otras realidades. Llevamos con orgullo nuestra identidad riojana, aunque no queremos ahogarnos en lo local.
¿Cómo ve el futuro del Centro a medio plazo?
Una vez que hemos resistido la crisis, no sin ajustes relevantes, el horizonte es trabajar por un relevo generacional ordenado que asegure el futuro de la entidad. Entre otras cosas hay que ir incorporando gente joven con ideas innovadoras a la dirección del Centro. Debemos seguir financiandonos con las cuotas de los socios, el restaurante, el alquiler de espacios y el mecenazgo de programas como es el caso del Trofeo Rioja y Oro. Debemos llegar a un público cada vez más amplio, más extenso, y seguir planteando propuestas sobre los grandes temas del momento subrayando lo riojano. Esa, lo creo sinceramente, es la manera de asegurar el futuro de la entidad.
Ha hablado usted del Trofeo Rioja y Oro….
La Rioja tiene una gran tradición taurina. Ahí está la Feria de San Mateo o la Feria de Arnedo de novillos. Ésta última un trampolín para no pocas figuras del toreo. El Trofeo Rioja y Oro premia a un torero destacado por su actuación en la Feria de San Isidro de Madrid.
También tienen ustedes equipo de fútbol…
Buscamos actividades para que todos los socios puedan participar. Los tradicionales torneos de Mus y Dominó cuyos premios se conceden ahora durante las Fiestas de San Bernabé. Hace tiempo tuvimos la iniciativa de crear un equipo de fútbol que ha ganado ya cinco trofeos en ligas regionales.
Para finalizar, ¿Qué relación tiene el Centro con otras entidades o qué acuerdos de colaboración?
Tenemos acuerdos o líneas de colaboración con numerosas entidades de La Rioja, entre ellas varias universidades, con diversos ayuntamientos y con la Fundación Gustavo Bueno, que es riojana y no asturiana, como a veces se cree. Con el Consejo Regulador de la Denominación de origen Rioja también, pero quisiéramos que fuera más potente. Por ejemplo en el tema de las Catas, tanto internacionales como nacionales. Con la Consejería de Agricultura nos gustaría tener también una relación más activa. En fin, que no nos olviden porque creo que nosotros hacemos mucho por La Rioja, incluso mucho más que otros que tienen la obligación de hacerlo.
