Me pregunto que esconde la sombra en su perfil más triste, si yo soy la responsable última del llanto o si tal vez me empujan las palabras que gobiernan mi abecedario caído en desuso.
Me tambaleo entre la conciencia de mi ser herido y la sutil sonrisa escondida en el margen zurdo de mi costado. Soy yo, soy así, que nadie intente juzgarme.
Y en una noche de extrañeza leí tus versos Alda, a partir de ese instante comprendí que la soledad debía ser vivida con fortaleza, sin miedo. Porque toda vivencia es fuente, es fruto y hemos nacido para saborearla con la intensidad de toda una vida concentrada en un instante.
Alda Merini nace en Milán el 21 de marzo de 1931. Poeta y narradora es autora de una breve pero intensa obra poética, en la que ahonda con lúcido patetismo en la ausencia del amor como causa de todas las neurosis y en el tema de la locura. Su obra poética ha adquirido un reconocimiento tardío que la sitúa entre las mejores poetas del siglo XX. Ha obtenido las distinciones más prestigiosas de su país, y ha sido candidata para el nobel de Literatura.
Desde su juventud más temprana se ve inclinada hacia la creación poética, a la edad de diecinueve años (1950) figura ya entre los creadores incluidos por Giacinto Spagnoletti en su reconocida Antologia della poesia italiana. 1909-1949. Pero su libertad respecto a las corrientes literarias imperantes en la lírica italiana del momento y sus problemas de salud mental, hicieron que la poeta fuera apartada pronto de las preferencias de la crítica y de los lectores. Alda Merini siempre fue ajena a los dictados de la moda literaria de su tiempo y dedicó sus versos al amor (sobre todo a los efectos devastadores de la ausencia de la pasión amorosa), llegando de este modo una voz poética única e intima que sobre sale sobre las demás voces poéticas de su tiempo.
En el año 1953 irrumpe en la escena literaria italiana con la publicación de ‘La presenza di Orfeo’, opera prima de gran calidad a la que se sumaron en 1955 ‘Paura di Dio’ y ‘Nozze romane’ Alda Merini se consolida a partir de aquí como una de las más prometedoras voces poéticas del momento en la poesía italiana. En 1961 ve la luz su poemario ‘Tu sei Pietro’, y es en este momento dónde cae en un profundo silencio creativo que se acentúa por sus largas convalecencias en diferentes sanatorios mentales. A comienzo de la década de los ochenta, vuelve a reaparecer sorprendiendo gratamente a los críticos y lectores con el poemario ‘Destinati a morire’ (1980), aparece ahora como una voz literaria profunda y atormentada pero enriquecida por su propia experiencia trágica derivada de su lucha con los demonios de la demencia.
Pronto añadió a su obra títulos como ‘La Tierra Santa’ (1983), ‘La Terra Santa e altre poesie’ (1984), En este último se pueden leer poemas tan profundos e inquietantes como ‘L’ucello di fuoco’
Entre su obra poética se encuentran ‘Fogli Bianchi’ (1987), ‘Testamento’ (1988), ‘Vuoto d’amore’ (1991), ‘La presenza di Orfeo’ (1993), antología que recoge sus colecciones de versos anteriores a su largo período de silencio y ‘Ballate no pagate’ (1995). Ha publicado, asimismo, numerosos poemas en revistas literarias, en los que la locura sigue presentándose como el eje temático central de su creación, cuando no como su auténtica fuente de inspiración, conocimiento e interpretación del mundo.
Al igual que su poesía en sus textos poético es reveladora la avasalladora presencia de la insania y sus efectos. En su obra titulada ‘L’altra veritá. Diario di una diversa’ (1986) palpar con mayor nitidez esta característica esencial de su obra, en ella la poeta milanesa, narra su dramático deambular de sanatorio en sanatorio, el horror y el dolor que siente ante la contemplación de los demás enfermos, su rechazo firme ante la psiquiatría moderna. Otras obras en prosa son: ‘Delirio amoroso’ (1989) ), ‘Il tormento delle figure’ (1990), ‘Le parole di Alda Merini’ (1991), ‘La piazza della porta accanto’ (1995) y ‘La vita facile’ (1996)
En 2000 aparece ‘Superba è la notte’ conjunto de poemas escritos entre 1996 y 1999. Al no ser posible ordenarlos cronológicamente debido a que ninguno de ellos tiene fecha de escritura, los editores decidieron publicarlos por afinidad temática y estilística.
La obra de Merini deriva a partir de estos años hacia una profunda religiosidad de carácter místico, alentada por su trato con Arnoldo Mosca Mondadori, quien editó los versos que pertenecen al poemario ‘L’anima innamorata’ (2000) le siguen otros libros con este carácter, ‘Corpo d’amore’ (2004), ‘Poema della croce’ (2005) y ‘Francesco, canto di una creatura’ (2007).
En 2002 se publica ‘Folle, folle, folle d’amore per te’ y ‘Magnificat, un incontro con Maria’ (2002) libro acompañado de las ilustraciones de Ugo Nespolo, ‘La carne degli Angeli’ (2002). Este mismo año recibe Orden al Mérito de la República Italiana con categoría de comendadora. En el año 2003 publica ‘Più bella della poesía è stata la mia vita’ y ‘Clínica dell’abbandono’, este último con introducción de Ambrogio Borsani y un texto de Vincenzo Mollica.
En febrero de 2004 Alda Merini ingresa en el Hospital San Paolo de Milán. Su precaria situación económica hace que los amigos de la poeta hagan una petición pública de ayuda y reciben apoyo de toda Italia. A finales de 2005 publica ‘Nel cerchio di un pensiero’ y ‘Le briglie d’oro’ que recoge su obra poética comprendida entre 1984 – 2004. En 2006 escribe la novela ‘La nera novella’. En 2007 junto al escritor Sabatino Scia escribe ‘Alda e io: Favole’, con el que ganan el premio Elsa Morante Ragazzi. Fue nombrada doctora honoris causa por la Universidad de Mesina en octubre de 2007.
Alda Merini muere el 1 de noviembre de 2009 en su ciudad natal Milán, en el hospital de San Pablo debido a un cáncer.
Algunos poemas:
Un amigo
¿Qué es un amigo?
Una masa de carne
adentro con un hilo de alma
que te mira con miles de ojos
y te sientes perseguido.
No es amor solamente,
es uno que ha comprendido
que el verdadero enemigo del hombre es la vida
y la quiere estrangular,
y te mata también a ti,
por confusión de amor.
Huida de loba
A quien me pregunta
cuántos amores he tenido
le respondo que mire
en los bosques para ver
en cuántas trampas ha quedado
mi pelo.
Ahora que veis a Dios
Si tú callas
más allá del mar
si tú conoces
el ala del Ángel
si tú dejas la madre tierra
que te ha devastado tanto
ahora puedes decir
que está la tierra del pobre
la tierra del poeta
toda ensangrentada por la soledad
y ahora que ves a Dios
reconoces en ti mismo
la flor de su lengua.
El beso
Qué flor me nace sobre la boca
apenas me miras
y temes ser despedazado.
Inundaciones imprevistas
son tus ojos ardientes
pero la flor no quiere morir
se queda allí sin carne
a esperar la muerte.
El rostro
Vieras el rostro de mi alma
cuando te veo y tiemblo
y se vuelve hoja de escucha.
Vieras el dedo de mi corazón
que te indica caminos desconocidos.
Vieras mi amor
que es tierno hijo
que crece sin padre.
Bibliografía:
Zenda (https://www.zendalibros.com/5-poemas-de-alda-merini/)
Wikipedia (https://es.wikipedia.org/wiki/Alda_Merini)