enero de 2025 - IX Año

El día acaba entre sábanas

Nights in White Satin (Noches en blanco satén)
Música y Letra de Justin Hayward en 1967

Resulta muy complejo establecer el origen del actualmente conocido como rock progresivo, como el de otras tantas cosas. Particularmente, no soy muy partidario de dogmas inamovibles ni de rigideces en general, aunque siempre hay opiniones. Si, con una pistola en el pecho, tuviera que establecer dónde empieza todo, quizá citaría un álbum un tanto olvidado (el disco, no el grupo) de 1966, que no sería otro que A quick one de la siempre maravillosa banda The Who. El problema es que, si mañana me ponen otra pistola delante… a lo mejor cambio de opinión. O sea, que resulta muy complicado poner de acuerdo a todo el mundo cuando uno no es capaz de hacerlo ni consigo mismo.

Si divagamos acerca de términos como ópera-rock, disco conceptual, rock sinfónico o rock progresivo, el tema se complica todavía más. Pero hay unos ciertos estándares; por eso nadie dudará en tildar a The Moody Blues como uno de los grupos pioneros de estos géneros mencionados. Y la canción que nos viene a la cabeza cuando hablamos de esa banda no es otra que la que nos ocupa hoy.

La banda nació en Birmingham en 1964 con la primera voz de Denny Laine (más tarde uno de los Wings de Paul McCartney) con un repertorio de rythm’n’blues como tantos otros grupos de la época; no hay más que ver el primer single (Steal your heart away) y el que realmente dio en el clavo, el segundo (Go now with The Moody Blues) catapultándolos al éxito y a la consiguiente gira americana y al lanzamiento de su primer LP, The Magnificent Moodys. Parece que Denny se cansó de sus compañeros (algo muy habitual tras una gira por Estados Unidos) y decidió marcharse. El teclista Mike Pinder se puso de inmediato a buscar sustituto y su influyente y musical amigo Eric Burdon le recomendó al que sería finalmente nuevo guitarrista y voz de la banda: Justin Hayward. Se incorporó también el bajista John Lodge.

Estos dos últimos provocaron un giro absoluto en la música de la formación original abandonando el rythm’n’blues y acercándose bastante al universo piscodélico y sinfónico. Su sello contractual, Deramic Stereo Sound, estaba bastante empeñado en hacer algo que sonase a clásico moderno, ya que se habían adquirido muchos instrumentos electrónicos y equipos vanguardistas, para lo cual pensaron en la Sinfonía del Nuevo Mundo de Antonin Dvorák. Hayward no se mostró muy de acuerdo y convenció a sus compañeros para realizar una obra conceptual cuyo hilo conductor fuera presentando los diferentes momentos del día empezando con el amanecer y terminando, por supuesto, con la noche.

Y así nació el segundo trabajo de The Moody Blues, titulado Days of future passed, o Días del pasado futuro. Esta fue la lista de temas:

  1.  The Day Begins (El día comienza)
  2.  Dawn: Dawn is a Feeling (Amanecer: El amanecer es un sentimiento)
  3.  The Morning: Another Morning(La mañana: Otra mañana I)
  4.  Lunch Break: Peak Hour (Parada para a comida: Hora Punta)
  5.  The Afternoon(La tarde)
  6.  Evening (Noche)
  7.  The Night (La Noche)

 Si alguien se pregunta dónde está nuestra canción de hoy no tiene que pensar mucho. En La Noche, claro está. Y parece que había sido escrita antes (probablemente en 1966) según recuerda su autor diciendo que la había desarrollado a los 19 años, cuando terminaba una relación amorosa e iniciaba otra, durante un momento especialmente sensible mientras vivía en su piso londinense de Bayswater Road (comienza en Marble Arch, junto al famoso Speaker’s Corner de Hyde Park y finaliza en Notting Hill Gate.)

“Era sólo otra canción que estaba escribiendo y pensé que era muy poderosa. Era una canción muy personal y cada nota, cada palabra, significaba algo para mí, y me di cuenta de que muchas otras personas habían sentido lo mismo al respecto”, recuerda Hayward.

Esta es la letra:

Nights in white satin
Never reaching the end
Letters I’ve written
Never meaning to send

Beauty I’d always missed
With these eyes before
Just what the truth is
I can’t say anymore

‘Cause I love you
Yes, I love you
Oh, how I love you

Gazing at people
Some hand in hand
Just what I’m going through
They can’t understand

Some try to tell me
Thoughts they cannot defend
Just what you want to be
You will be in the end

And I love you
Yes, I love you
Oh, how I love you
Oh, how I love you

Nights in white satin
Never reaching the end
Letters I’ve written
Never meaning to send

Beauty I’ve always missed
With these eyes before
Just what the truth is
I can’t say anymore

‘Cause I love you
Yes, I love you
Oh, how I love you
Oh, how I love you

‘Cause I love you
Yes, I love you
Oh, how I love you
Oh, how I love you

Y en español:

Noches en satén blanco
Que nunca llegaron
Las cartas que escribí
Sin la intención de enviar

 Belleza que siempre he añorado
Con esta mirada del pasado
Es solo que, la verdad es
Que ya no puedo decirlo

Porque te amo
Sí, te amo
Oh, cuánto te amo

Mirando a la gente
Algunos tomados de la mano
Lo que estoy pasando
No lo pueden entender

Algunos intentan decirme
Ideas que no pueden justificar
Lo que tú quieras ser
Al final lo serás

Y te amo
Sí, te amo
Oh, cuánto te amo
Oh, cuánto te amo

Noches en satén blanco
Que nunca llegaron
Las cartas que escribí
Sin la intención de enviar

Belleza que siempre he añorado
Con esta mirada del pasado
Es solo que, la verdad es
Que ya no puedo decirlo

Porque te amo
Sí, te amo
Oh, cuánto te amo
Oh, cuánto te amo

Porque te amo
Sí, te amo
Oh, cuánto te amo
Oh, cuánto te amo

Originalmente, la parte final estaba acompañada de Late Lament, un poema escrito por el baterista, Graeme Edge, y leído por Pinder. Los cinco últimos versos eran los mismos que los cinco primeros del poema Morning Glory, que completaba el primer tema del álbum. Todo redondo. Como Nights in White Satin era la conclusión de la historia, el disco finalizaba con un gong que representaba la caída en el sueño. Los músicos participantes se autobautizaron como London Festival Orchestra. ¿Qué más se podía pedir?

Pues la música, evidentemente. Todo habría quedado en nada de no haber sido por la flauta de Ray Thomas y el melotrón de Mike Pinder. Aun así, el tema, con sus siete minutos de duración, resultaba demasiado largo para la época y pasó bastante desapercibido. ¡Y eso que fue la canción que acabó caracterizando al grupo!

En la reedición de 1972 la cosa cambió. Ya estaban en el mercado canciones como Hey Jude o Layla (ya llegaría después In a Gadda da Vida), y eso facilitó bastante la digestión de un tema largo. Y viene ahora la parte de leyenda urbana que tanto nos gusta. Parece ser que, durante la emisión de un programa radiofónico nocturno en Seattle, al pinchadiscos le apeteció fumarse un cigarro. Así es que puso un tema lo suficientemente largo para que le diera tiempo a salir un momento de la cabina. Está claro ya cuál fue el elegido.

A partir de esa audición nocturna, número uno (o dos, según la lista que se mire) en USA y también el primer puesto en Canadá. Luego vinieron versiones y versiones, aunque ninguna como la original (incluso la acortada).

Según el libro The Apocalypse Now Book de Peter Cowie, la canción «Nights in White Satin» fue la opción original para la apertura del film Apocalypse Now, antes de que «The End», de The Doors, fuera finalmente escogida. Martin Scorsese la utilizó en 1995, en su film Casino.

En 2009 el director Rob Zombie usó la canción para una de las escenas iniciales en Halloween II.

En 2012, el director Tim Burton usó la canción para los créditos iniciales de su película Sombras tenebrosas.

Versión corta originalmente publicada de la canción: Pincha aquí
Y aquí puede verse el vídeo oficial en directo (orquesta incluida)

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Escrito por

Archivo Entreletras

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