Aladino Cordero (La Camocha, 1950) fue concejal socialista en la primera corporación democrática de Gijón y durante tres años, a mediados de los ochenta, dirigió el Festival Internacional de Cine de Gijón. Perteneció a la organización socialista clandestina de Asturias desde 1969. A comienzos de los años setenta se incorporó a la Comisión Ejecutiva de la UGT de Asturias como secretario de Organización. Asistió como invitado al XII Congreso del PSOE en el exilio, celebrado en Toulouse en agosto de 1972, y como delegado de la Federación Asturiana al XIII Congreso celebrado en Suresnes. Entre 1974 y 1976 fue vocal del Comité Nacional de la UGT, representando a la Federación de Mineros. Ha sido Secretario general de la UGT de Gijón y, como se ha mencionado, concejal del ayuntamiento de dicha localidad desde 1979 a 1983.
El cineasta Aladino Cordero ha estrenado recientemente el documental ‘Pasado, Presente y Futuro del Parque Móvil del Estado’. Entreletras ha conversado con él sobre este proyecto, su trayectoria personal y sus planes de futuro.
-Es muy grato para Entreletras entrevistar a alguien de su trayectoria, si le parece, comenzaremos por el Festival Internacional de Cine de Gijón. ¿Qué recuerdos tiene de los años en que lo dirigió?
-Fueron años de transición. Languidecía una etapa en la que el Festival especializado en cine para la Infancia y la Juventud, después de veinticinco años de funcionamiento comenzaba a perder sentido. La producción de películas infantiles venía fundamentalmente de los países del Este de Europa, casi siempre con un tinte ejemplarizante alejado del interés del público para el que iba dirigido. Recuerdo que seleccionando películas en varios países del Este, en nuestra estancia en Checoeslovaquia, un director que había participado el año anterior en Gijón nos invitó a su casa para poder hablar tranquilamente después de un día dedicados al visionado de películas para participar en el Festival. Me llamó la atención que tenía una colección particular de películas americanas en las que predominaba Walt Disney. No vi ninguna representación de películas de su país, habitual participante en el Festival de Cine para la Infancia y la Juventud. Debió de delatarme la expresión, porque antes de preguntarle nada, mirando a su colección me dijo: son las que le gustan a mis hijos. Esta anécdota nos sirve en cierta medida para ilustrar el periodo de transición del Festival que en los últimos tiempos se venía celebrando como algo rutinario, con escasa atención de público, incluso del que era teórico destinatario y unos medios de comunicación que centraban la información en preguntarse cada año si estábamos ante el último Festival.
-¿Qué cree que ha aportado este Festival al panorama cinematográfico?
-Huyendo de entrar en guerras estériles entre cine comercial, o educativo o pedagógico, o cualquier otro calificativo, nos planteamos hacer crecer el Festival como un festival de cine, ni más, ni menos, y enfocarlo en un doble sentido: atraer a los jóvenes como espectadores y potenciar un espacio dentro del Festival para que jóvenes realizadores que daban sus primeros pasos en ese mundo tuvieran una plataforma de apoyo que les ayudara en el desarrollo de su profesión y tomaran contacto con la industria del cine a nivel internacional. En un breve periodo de tiempo conseguimos atraer a Gijón a numerosos actores, técnicos y productores españoles. Además de ellos, en el último festival que dirigí, contamos entre otros con Norman Jewison, que en aquel momento interrumpió el montaje de Hechizo de Luna para poder asistir a Gijón, Jhon Daly que acababa de participar como productor ejecutivo en Platoon, Larry de Waay, que co-producía La Colina de la Hamburguesa que presentó en Gijón; Pierre Spengler, productor entre otras muchas de las películas de Supermán, Roger Corman, productor, actor y director de culto estadounidense que ha sobresalido por sus numerosas películas de bajo presupuesto que le llevaron a ser calificado como el rey de la serie B…
-Pero el Festival de Gijón no entraba en las prioridades…
-Pilar Miró, en años anteriores ya había retirado al Festival la subvención de la Dirección General de Cinematografía. Tenía como objetivo potenciar San Sebastián y no quería distraer la atención en festivales como el de Gijón. El alcalde de Gijón, Alvarez Areces también tenía en su cabeza otros proyectos culturales en los que no entraba el Festival. Recién clausurado me indicó que tenía que convocar una rueda de prensa para anunciar que el Festival no tenía futuro y que había llegado el momento de su desaparición. Tenía la intención de poner en marcha la Semana Negra al año siguiente y veía incompatible ambas actividades.
-Entonces…
-De nada sirvió que en un último intento se desplazase a Gijón Quentin Donoghue, nuestro gran apoyo e impulsor de la participación internacional que habíamos conseguido, para explicarle al alcalde que era una tragedia hacer desaparecer el festival, que contaba con un gran apoyo tanto de quienes habían ya habían estado en el Festival como de otros amigos que se irían incorporando. Para el próximo año tenía apalabrada la presencia de Blake Edwars, Samuel Bronston, Julie Andrew, Charlton Heston… Norman Jewison trabajaba en la idea que había propuesto durante su estancia en Gijón de constituir un comité de apoyo al festival donde se integrarían todos los presentes en el festival de 1987 y seguirían sumando apoyos durante el año. Una de las ideas en las que se volcarían sería la de la creación de un apartado dentro del festival dedicado a trabajos fin de carrera, desarrollados en escuelas de cine de todo el mundo. Cada año el premio para los jóvenes realizadores seleccionados consistiría en la invitación para la asistencia al festival y poder relacionarse directamente con representantes de la industria del cine que conocerían de primera mano sus trabajos y proyectos.
-Todo inútil…
-Todo inútil. El alcalde escuchó impasible todos los argumentos de Quin en favor de la continuidad del Festival. Cuando terminó la exposición, el alcalde miró su reloj, le tendió la mano para despedirse y gracias, tengo otra entrevista. Quin me miró, miró al alcalde y no lloró porque ya estaba curtido en muchas batallas. Al final, frustrados por lo que pudo ser y no fue…gracias Quin, gracias Norman, gracias a todos…no lo conseguimos, pero al menos, logramos no hacer el trabajo sucio de mentir diciendo que el festival no tenía futuro, que el alcalde no se atreviera a decirlo y que el festival continúa.
-Hablemos un poco de su biografía. Usted es lo que se considera un ‘histórico’ del PSOE y de la UGT. ¿Cuáles han sido sus experiencias más significativas?
-Nací en el poblado minero de La Camocha, en Gijón. A los catorce años comencé a trabajar en un taller metalúrgico donde estuve hasta los 25 años ejerciendo de ajustador mecánico. A partir de ahí ejercí varias profesiones, entre otras, repartidor de periódicos, camionero, pintor (de brocha gorda). Mientras tanto compatibilizaba sucesivamente los estudios de Maestría Industrial, Graduado Social y API. Luego trabajé varios años en publicidad, realización de videos industriales y spots de TV. Realicé y produje varios videos para la UNED. Llegué tarde al mundo del cine donde trabajé desde conductor, ayudante de producción o regidor. Pude producir y dirigir una serie de ficción de diez capítulos de media hora para TV en Asturias, y produje y realice un capítulo piloto de 52 minutos, que formaba parte de una serie de suspense de 13 capítulos de los que preparé los guiones y que no salió adelante.
-Y en el mítico año 1968…
-Me afilie a las organizaciones socialistas en 1968. Participé en la clandestinidad en UGT y PSOE. Fui nombrado secretario de Organización de la UGT de Asturias, con el encargo de organizar a sus federaciones de industria; posteriormente Secretario General de UGT de Gijón. También me ocupé en algún momento de la Secretaría General del PSOE de Gijón (ninguno de estos cargos estaba retribuido económicamente) donde fui concejal entre 1979 y 1983. Desistí de seguir en la siguiente legislatura donde me proponían ir de segundo en la lista para ejercer de Vicealcalde. En aquel momento creía que ya había entregado suficientes años a la lucha social y que sin renunciar a mis ideas socialistas deseaba abrir otros horizontes profesionales desvinculados de la política profesional. Tuve la ocasión de estar en el congreso de Suresnes en 1974 con la delegación de Asturias donde promovimos que se nombrara a Felipe González como Secretario General. Se inició una etapa de renovación del PSOE que consiguió ilusionar y movilizar a la sociedad para ganar las elecciones de 1982 y dar los primeros pasos para el desarrollo de la sociedad de bienestar.
-Con el transcurso de los años…
-Después de unos años de estancamiento del PSOE, en este momento veo la misma ilusión que se palpaba en 1982. Pedro Sánchez con sus principios socialistas y su postura coherente resultó ser el revulsivo que necesitaba el socialismo para retomar su papel histórico.
-¿Cómo ve el presente político de nuestro país?
Este pasado 28 de abril el PSOE ha salido reforzado, con unos resultados electorales que le permitirán gobernar, sacar adelante su programa electoral y recuperarse de los recortes impuestos por la derecha en los últimos años. También desde España, con el PSOE a la cabeza se puede hacer un papel importante en Europa para superar la crisis que en los últimos tiempos está poniendo en peligro su estabilidad y frenando su avance en el camino a un contenido más social. Y no me cabe la menor duda de que es el PSOE quien puede impulsar los nuevos retos sociales, como la eliminación de la pobreza, la transición ecológica y la lucha feminista por conseguir la igualdad entre mujeres y hombres.
-En Entreletras sentimos una especial inclinación hacia el Cine Documental, es importante una mirada cinematográfica sobre las ciudades señalando los aspectos desastrosos de la especulación y lo que es necesario rescatar para que no se pierdan. En este sentido, ¿qué es la Asociación Cultura, Urbanismo, Arquitectura y Sociedad (ACUAS)?
-ACUAS es una asociación cultural integrada por veteranas y veteranos, que por edad ya culminaron su actividad profesional y ahora están dispuestos a aportar desinteresadamente su experiencia contribuyendo y aportando sus conocimientos acumulados, para hacer posible una sociedad más justa. A decir verdad, no cuenta solamente con veteranos. Hay jóvenes que también contribuyen desinteresadamente con sus conocimientos tecnológicos, imprescindibles para sacar adelante los proyectos que vamos programando. Bien es cierto que además de conocimientos tecnológicos, estos jóvenes aportan sabiduría.
-¿Cuáles son sus proyectos?
-El más inmediato difundir el documental ‘Pasado, Presente y Futuro del Parque Móvil del Estado’, el gran desconocido. Se presentó en el Centro Social de Covibar de Rivas Vaciamadrid y ahora estamos buscando los medios que hagan posible ampliar su difusión. Están en marcha varios proyectos. Uno de ellos analiza la operación Chamartín que ha ido cambiando de nombre para endulzar una actuación en la que la señora Carmena está tratando de involucrar al PSOE, para dar el visto bueno a lo que puede ser otro escándalo urbanístico en la historia de Madrid.
-También trabajáis en otras ideas…
-También se trabaja en otro documental en base al trabajo de urbanismo que analiza la posibilidad de utilizar distintos espacios urbanos, tanto públicos como privados, para el disfrute de la colectividad. Uno de ellos es la propuesta de remodelación de San Juan de la Cruz, en el distrito de Chamberí, para convertirla en una plaza peatonal, reconduciendo el tráfico rodado a través de carriles directos desde Castellana a Ríos Rosas, ganando los carriles actuales para su uso peatonal.
-Y en alguna idea más…
-Están en estudio otros edificios que corren peligro por la errática política urbanística del actual equipo de gobierno municipal. También se está trabajando sobre historias de personas anónimas que con su trayectoria política y sindical contribuyeron a los logros que hicieron mejorar la sociedad. Y otros proyectos que recogen sugerencias de distintos colectivos y asociaciones. Hay mucho trabajo por delante.
-La historia urbana de Madrid es apasionante. Recientemente ha rodado un documental ‘Pasado, Presente y Futuro del Parque Móvil del Estado’ que se estrenó en el Centro Social de Covibar, ¿qué ha pretendido con este documental?
Despertó mi curiosidad en una mesa redonda sobre el Beti Jai, donde se mencionaron una serie de edificios, entre ellos el Parque Móvil del Estado. Había pasado muchas veces por delante de ese edificio sin que nunca me llamara la atención. Incluso había utilizado la piscina del Parque Móvil, situada en la parcela colindante. Cuando intenté retomar el uso de la piscina me encuentro un solar donde antes había un complejo deportivo, en el que se integraba la propia piscina. A medida que voy recabando información y cuando intento fotografiar el interior del Parque Móvil me encuentro con la negativa para acceder. Mi curiosidad sigue creciendo. A través de archivos, prensa y testimonios directos voy descubriendo la historia del Parque Móvil y me fue llevando a conocer la del propio distrito de Chamberí donde está implantado. Y se constata que el PME, como otros muchos edificios del patrimonio industrial, está en vías de convertirse en objeto de especulación inmobiliaria propiciado por la propia administración central en colaboración en este caso con el Ayuntamiento.
-Una suerte que han corrido otras construcciones,…
-En efecto. Se compara en el documental la propia circunstancia del Parque Móvil con otras por la que han pasado otros edificios representativos del patrimonio industrial y arquitectónico, en la que unos acabaron en la demolición y otros en manos privadas después de realizar importantes inversiones la administración pública. En resumen, quienes han visto el documental destacan que es acertado el calificativo que en el se hace, denominando al Parque Móvil como el gran desconocido. Se detecta cierta indignación porque pueda acabar en la demolición víctima de un nuevo atentado al Patrimonio, a consecuencia de un urbanismo irracional y especulativo que se ha venido practicando y, por desgracia, como en este caso se pretende por la propia administración pública.
-Nos consta que a trabajadores del Parque Móvil y a sus familiares les ha emocionado. Hay aspectos desconocidos de este edificio, que se concibió y proyectó durante la II República y que contiene joyas como el mural Los oficios del automóvil de Germán Calvo, que habría que proteger para evitar su destrucción. ¿Qué otros documentales tiene previsto realizar para seguir mostrando otras facetas de Madrid?
-En la presentación del documental en Covibar había varios trabajadores y familiares que después de la proyección se sintieron identificados con su contenido. Me resultó muy gratificante haber contribuido a sacar a la luz la historia del Parque Móvil y lo que representa para quienes lo vivieron directamente y alertar sobre su futuro. Uno de los trabajadores, ya jubilado, se enteró por el documental que la piscina y el resto de instalaciones deportivas ya no existen. El resto de personas presentes en la proyección, por lo que expusieron en el posterior coloquio, se mostraron sorprendidos por el gran desconocido Parque Móvil y tomaron conciencia de que hay que impedir que acabe siendo víctima de la especulación.
-Este tipo de documentales ¿cree que tiene sentido proyectarlos en Centros Culturales, Centros Cívicos, etc. y celebrar a continuación una sesión de Video-fórum, para que los ciudadanos puedan conocer los entresijos de su ciudad y la necesidad de preservar los edificios arquitectónicos de valor cultural de la voracidad especulativa?
-Es una pena, pero pensar en la proyección de este tipo de documentales en medios de difusión masiva es una utopía, aunque se pueda colar alguno por extrañas casualidades. Su destino natural son los Centros Culturales, Centros Cívicos, Casas del Pueblo, Asociaciones de defensa del Patrimonio, Internet, etc.. Y no como mal menor, si no como opción primordial donde encontrar un público receptivo al debate y la difusión boca a boca, que pueda influir en la toma de decisiones de políticos y quienes pueden decidir sobre el destino del Patrimonio público. El documental sobre el Parque Móvil pretende además de informar, facilitar el debate y, por lo que hemos visto hasta ahora, se cumple el objetivo. Otra vía cada vez más utilizada es la difusión a través de internet.
-Por último, nos gustaría que nos hablara del cine en estos momentos de crisis, sobre todo, de ese cine que se mueve fuera de los círculos comerciales y que muestra aspectos como la Memoria Histórica o las entrañas de las ciudades. ¿Por qué cree que es necesario reflexionar sobre lo que está pasando?
-El cine es una industria que no está tratada como industria, al menos en España. Cuando se habla de industria del cine no tiene necesariamente que entenderse que se menosprecia la cultura. Para sacar una obra cinematográfica adelante se requiere una gran inversión. Una vez realizada la inversión y culminada la película vienen entre otros obstáculos a salvar. La distribución y exhibición. Muchas obras han quedado guardadas en un cajón sin llegar a un público que no ha llegado a sospechar siquiera que existen. Innumerables proyectos que enterraron sueños, deudas y ruina económica permanecen ocultos, sin tener ocasión de contrastar si son obras de arte o bodrios o si pueden simplemente aportar entretenimiento, y posiblemente nunca tendrán la oportunidad de salir del olvido.
-¿Qué consecuencias tiene para los ciudadanos?
-En tiempos de crisis o de bonanza el cine mueve mucha mano de obra, desde escritores, realizadores, técnicos… Simplemente miremos los títulos de crédito de una película y añadamos otros que no aparecen. Quiere decir que una industria del cine bien tratada y con los necesarios apoyos generaría trabajo, profesionales, obras de consumo, obras de usar y tirar y un porcentaje obras de arte, por supuesto. Como este espacio no es el indicado para aportar una solución aquí y ahora, al futuro del cine, contentémonos al menos con saber que hay gente trabajando con medios limitados pero con entusiasmo, y que aportan sus conocimientos para hacer llegar a otros ciudadanos información sobre su entorno, para que no se olviden temas relacionados con la Memoria Histórica o las entrañas de las ciudades como planteas en tu pregunta.
-¿Cómo pueden las personas interesadas visualizar el documental?
– Hay varios medios, a través de Centros Culturales, Asociaciones, Internet…