Paso ligero, la tradición de la brevedad en castellano (siglos XX y XXI)
José Luis Morante
La isla de Siltolá, 2024
La erudición de José Luis Morante en Paso ligero
La editorial La isla de Siltolá ha editado el estudio sobre los aforismos en la literatura que José Luis Morante ha reunido. El destacado crítico literario, poeta, profesor y, por encima de todo, un experto de la literatura, cobran relevancia en este paisaje, donde la capacidad de Morante para adentrarse en los textos aforísticos es asombrosa.
Y, además, lo demuestra con su prosa esmerada, porque José Luis Morante repasa la literatura aforística desde el principio de siglo hasta la actualidad. Cito estas palabras que explican muy bien el deslumbramiento del aforismo:
“Su vigencia discurre continua, aunque desigual, con periodos de salud precaria. En ellos la escritura breve tuvo un rol secundario y tangencial al vitalismo de la poesía, el ensayo, el cuento o la novela. Sin embargo, en el crepúsculo del siglo XX y el inicio del siglo XXI la modalidad expresiva prodiga una crecida aluvial”.
Y son muchos los que destaca José Luis Morante en este repaso por el aforismo en las letras: Miguel de Unamuno, Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, Ramón Gómez de la Serna, Jardiel Poncela, José Bergamín, pasando por muchos de los autores de la República Española, la Guerra Civil, la Posguerra y la Dictadura, hasta llegar a nombres actuales como los de Javier Sánchez Menéndez, Juan Varo Zafra y Erika Martínez.
Sería muy extenso citar todo lo que dice sobre cada uno de ellos, porque en su afán investigador es muy completo, me detengo, como ejemplo, en la mirada a Gómez de la Serna:
“La escritura de Ramón Gómez de la Serna ofrece una multiplicidad de perspectivas; describe desde todos los ángulos y somete al lector a una invasión de la realidad multiplicada con focalizaciones que se entrecruzan. El escritor hace de la greguería una espontánea organización del lenguaje, un discurso ideológico que relaciona claramente a su autor, como corrobora Luis Cernuda, con la emergente foto del grupo del 27”.
La labor de entomólogo que va diseccionando periodos, que va desentrañando en la selva del paisaje literario, en el bosque de las palabras, consigue que entendamos hasta qué punto José Luis Morante es un estudioso no solo de la literatura, que lo es y mucho, sino del idioma, de sus perfiles y sus perspectivas.
Cito también la mirada a poetas más actuales como la gran escritora Carmen Canet, cuando José Luis Morante describe sus aforismos como:
“Para Carmen Canet el aforismo es un golpe de luz, un punto diminuto y luminoso en un rincón de sombras”.
Y tiene toda la razón Morante, porque el aforismo penetra en el lenguaje, lo describe con la precisión del que escruta la palabra y extrae de ella todos sus significados. Es un ejercicio de estilo, donde el fondo y la forma conviven en armonía.
Y en un salto en el tiempo, cito la mirada a la literatura de una joven poeta, Erika Martínez, la joven poeta andaluza, que escribe aforismos como luces en el cielo, destellos en el firmamento:
“El mar es un monólogo interior”.
Dice Morante, con la precisión del que afina su pluma, el que destila la savia del lenguaje al mirar y detenerse en su poesía:
“En los aforismos no hay asentamiento ni norte asumido, se mueven entre la discrepancia semántica, la digresión literaria o ideológica, el latir lírico y ese aire de conflicto que crea el cauce argumental cuando se contradice a sí mismo”.
José Luis Morante es el último amanuense, que se sienta en el reclinatorio de la biblioteca monacal, para descifrar el códice de un lenguaje nuevo, incipiente, que es, en definitiva, todo el lenguaje del mundo. Un libro imprescindible para conocer el aforismo, luz entre sombras, página de nieve en el lenguaje universal.