Cuando nos acercamos al narciso siempre se nos viene a la cabeza la fábula mitológica griega de Narciso. Pues bien, en esta pieza no vamos a hablar del joven bello que se inclinaba para ver su imagen en el agua con las consecuencias que eso trajo. Vamos a tratar de otros aspectos menos conocidos de las tradiciones y en las culturas en relación con el narciso como símbolo.
Así es, el narciso es una flor simbólica conocida como “narcisus poéticus” o “narciso de los poetas”. Sería una flor que nacería en las praderas de los países mediterráneos. Los narcisos blancos y de corona amarilla, orleados de púrpura, exhalarían un “olor agradable aunque algo fuerte”. Plinio y Plutarco afirmaban que su nombre derivaba de una voz griega que significaría estupor, alelamiento, que serían los efectos que produciría, precisamente, el olor de esta flor. Esa sería una de las razones por las que antiguamente se coronaba con estas flores a los muertos y se vinculaba con las divinidades subterráneas.
En Oriente el narciso significaría servidor. Allí convirtieron al narciso en un símbolo del amor contrariado o entristecido por la ausencia, así como del hombre que deseaba consagrar a dios.
Las flores pálidas y que lánguidamente se inclinan habrían inspirado la leyenda del joven Narciso, pero hemos prometido no meternos en esas aguas. Los narcisos serían flores muy queridas de los dioses infernales. Las furias daban a los animales una solución para que se aletargasen o sufrieran de entorpecimiento, y los narcisos podían ser eficaces en este empeño. Por otro lado, las deidades de la muerte, al parecer, se regocijaban al escuchar pronunciar el nombre de narciso porque les recordaba el sueño eterno. En la Antigüedad se consideraba que los narcisos brotaban y crecían mejor en los lugares húmedos y cercanos a los sepulcros. Por eso los colocaban sobre ellos con guirnaldas y coronas. Así pues, ya saben, los narcisos tienen mucho que ver con la muerte.
Fuente:
Diccionario enciclopédico de la masonería con un suplemento, seguido de la historia general de la Orden Masónica desde los tiempos más remotos hasta la época actual: obra especial y única en su género para el conocimiento de los orígenes, naturaleza, símbolos, prácticas y fines de la masonería … completado con un taller general de la francmasonería … / escrito y ordenado por Lorenzo Frau Abrines; y publicado bajo de dirección de Rosendo Arderiu, La Habana, 1883.