diciembre de 2024 - VIII Año

Epitafio del Rey Carmesí

King Crinsom en 1969

Epitaph (including March for No Reason and Tomorrow and Tomorrow)
Robert Fripp, Ian McDonald, Greg Lake, Michael Giles y Peter Sinfield

No hay duda de que estamos ante una de las bandas más sorprendentes, innovadoras y longevas (aunque con muchos cambios) del ahora llamado rock progresivo y antaño sinfónico. Su primer álbum, In the court of the crimson King, lanzado allá por 1969 fue un auténtico bombazo en la comunidad musical. Nuestro ya viejo amigo Pete Townshend lo calificó como “una extraña obra maestra”. De hecho, no dejó indiferente a casi nadie.

Parece ser que el propio nombre de King Crimson, en español Rey Carmesí, fue idea del letrista Peter Sinfield como sinónimo de Belcebú, príncipe de los demonios. Según Fripp, Belcebú es un anglicismo de la frase árabe B’il Sabab, la cual significa “hombre que ambiciona”.

Por resumir, hay que decir que, tras varios intentos de formar un grupo serio, el 13 de enero de 1969 se reunieron Robert Fripp, Ian McDonald, Greg Lake y Michael Giles en el sótano del café de Fulham Palace (193 Fulham Palace Road, London W.6) para ensayar un repertorio muy variopinto en el que se incluían temas como Lucy in the sky o Michael from mountains. Pete Sinfield ejerció como road manager, aunque pronto fue sustituido en esa función por Dik Fraser y así pudo dedicarse a componer canciones y a preparar efectos luminotécnicos y escenarios en general. El préstamo de 7000 libras del industrial Angus Hunkings sirvió para comprar equipo y pagar gastos de local. Gracias a ese dinero, Robert Fripp pudo comprarse lo que él llama “su primera guitarra decente”, una Gibson Les Paul.

El caso es que por allí empezó a acudir gente importante como David Enthoven y John Gaydon, que posteriormente conformarían el sello E.G. Records, o como Tony Clark, intentando por aquel entonces lanzar el sello Threshold, donde el grupo The Moody Blues grabó algunas de sus mejores obras. Incluso Muff Winwood (sí, hermano de Stevie) osó decirles que su música era excelente pero que no tenían imagen…

Hay un escrito del 28 de marzo firmado por Fripp, que aparece por todos lados: “El principal ánimo de King Crimson es organizar la anarquía, utilizar la fuerza latente del caos y permitir la interacción de influencias variables para encontrar nuestro propio equilibrio. Entonces la música fluye por sí misma sin seguir unos patrones predeterminados. El repertorio tan diverso tiene como tema común el que representa los cambios anímicos de las mismas cinco personas”. Total nada.

El nueve de abril el grupo aparece por primera vez en el Speakeasy Club. Al iniciarse aquel concierto con el tema que abre su primer disco, 21st century schizoid man, hubo bastante gente que salió huyendo del local. Con la perspectiva actual, da la impresión de que se perdieron algo…

Dos días después repitieron en el Lyceum de Londres junto a T. Rex. Bill Bruford (futuro batería de la propia banda y también de Yes) presenció la actuación y se fue a su casa andando a las cinco y media tratando de digerir lo que había visto. El seis de mayo actuaron para la radio de la BBC como teloneros de Steppenwolf, y el dieciséis en el mítico Marquee. El doce de junio entraron en los estudios Morgan con Tony Clark y Andy Johns. Tras un ataque de corazón de este último al día siguiente, las cintas se perdieron.

Cubiertas del álbum ‘In the Court of the Crimson King’, diseñada por Barry Godber

Vino también otra frustración más: los Moody Blues se rajaron en un intento de gira conjunta, y entre el siete y el diez de julio continuaron trabajando con Tony Clark en los estudios Wessex. Tras la ruptura con Tony apenas transcurrida una semana, las cintas volvieron a perderse. No quedaba otra que ser productores de sí mismos, por lo que David Enthoven hipotecó su casa para pagar el estudio. A las ocho y media de la mañana del veintiuno de agosto de 1969, el primer elepé estaba acabado. Salió a la venta el diez de octubre. Las críticas fueron muy buenas en general, especialmente la de Melody Maker, aunque la de Rolling Stone no fue tan favorable. Puede que a alguien la pareciese pretencioso el subtítulo del álbum (An observation by King Crimson).

Epitaph cerraba la cara A del disco con el mellotrón como gran protagonista, aunque el uso de las guitarras (tanto eléctrica como acústica) por parte de Fripp, logra unos contrapuntos memorables.

Falta el poeta bohemio Sinfield, precisamente del barrio de Fulham, y entonces particularmente bien tratado por las musas, ya que después su obra ha quedado un tanto diluida. Ha estado ligado a The Creation, Fairport Convention, Roxy Music, ELP, Premiata Forneria Marconi, además de su álbum Still, su paso por Ibiza y su dedicación a grupos más tipo pop e incluso a escribir haikus.

El emblemático tema que nos ocupa es el producto lógico de una época muy convulsa y con el habitual sentido de anticipación que suelen tener los tipos inspirados (una letra que podría escribirse ahora mismo).

Esta es la letra:

The wall on which the prophets wrote
Is cracking at the seams
Upon the instruments of death
The sunlight brightly gleams

When every man is torn apart
With nightmares and with dreams
Will no one lay the laurel wreath
When silence drowns the screams

Confusion will be my epitaph
As I crawl a cracked and broken path
If we make it, we can all sit back and laugh
But I fear tomorrow I’ll be crying
Yes, I fear tomorrow I’ll be crying
Yes, I fear tomorrow I’ll be crying

Between the iron gates of fate
The seeds of time were sown
And watered by the deeds of those
Who know and who are known

Knowledge is a deadly friend
If no one sets the rules
The fate of all mankind, I see
Is in the hands of fools

The wall on which the prophets wrote
Is cracking at the seams
Upon the instruments of death
The sunlight brightly gleams

When every man is torn apart
With nightmares and with dreams
Will no one lay the laurel wreath
When silence drowns the screams?

Confusion will be my epitaph
As I crawl a cracked and broken path
If we make it, we can all sit back and laugh
But I fear tomorrow I’ll be crying
Yes, I fear tomorrow I’ll be crying
Yes, I fear tomorrow I’ll be crying

Crying
Crying

Yes, I fear tomorrow I’ll be crying
Yes, I fear tomorrow I’ll be crying
Yes, I fear tomorrow I’ll be crying
Crying

Y una traducción:

El muro en el que escribieron los profetas
Se está resquebrajando
Sobre los instrumentos de la muerte
Brilla la luz espléndida del sol
Cuando cada hombre esté atormentado
Por pesadillas y sueños
¿No habrá nadie que podrá coronar con laureles a otro
Cuando el silencio ahogue los lamentos?

«Confusión» será mi epitafio
Mientras me arrastro por un camino agrietado y roto
Si lo logramos, todos podremos mirar atrás y reír
Pero me temo que mañana estaré llorando
Sí, me temo que mañana estaré llorando
Sí, me temo que mañana estaré llorando

Entre las puertas de hierro del destino
Se sembraron las semillas del tiempo
Y se regaron con las hazañas
De los que conocen y son conocidos;
El conocimiento es un aliado mortal
Si nadie pone las reglas
El destino de toda la humanidad
Está en manos de insensatos

«Confusión» será mi epitafio
Mientras me arrastro por un camino agrietado y roto
Si lo logramos, todos podremos mirar atrás y reír
Pero me temo que mañana estaré llorando
Sí, me temo que mañana estaré llorando
Sí, me temo que mañana estaré llorando

Llorando
Llorando

Sí, me temo que mañana estaré llorando
Sí, me temo que mañana estaré llorando
Sí, me temo que mañana estaré llorando
Llorando

Interior del álbum ‘In the Court of the Crimson King’, diseñado por Barry Godber

Ciertamente, la época era tan difícil de vivir como cualquier otra, pero bastante imprevisible. Greg Lake aclaró: “Epitaph es básicamente una canción de cómo mirar todo con confusión en un mundo enloquecido”. El propio título induce a pensar en una sociedad ya fracasada. Hemos fabricado algo con escasez de conocimiento y con mucha ansia de poder, absoluta falta de empatía. De alguna forma, nos hemos perdido por el camino y Sinfield ya es capaz de vislumbrar que su (nuestro) epitafio no será nada sino confusión.

Podemos ver referencias a las cada vez más preocupantes enfermedades mentales, al estrés, a depresiones, a la tendencia a quitarnos el problema de encima a base de pastillas. De hecho, ya sin Sinfield, King Crimson grabaría mucho tiempo después Prozac Blues, tratando el problema con bastante más dureza y desgarro tanto en la música como en la letra. La sensación de desorientación y desesperanza ante un camino roto y difícil marca el inicio del tema. La posibilidad de reírse de las adversidades si se superan contrasta con el temor al sufrimiento que traerá el mañana. Se cierra con una crítica a la arrogancia del conocimiento sin sabiduría y con la advertencia de que el destino de la humanidad está en manos de los insensatos, lo que refuerza la sensación de incertidumbre y preocupación por el futuro.

También podría hablarse de guerras, crisis económicas, diferencias sociales, pandemias y, en general, todo lo que conduce al pesimismo y a la falta de expectativas.

Posteriormente, en 1976, la canción fue publicada como un sencillo promocional junto con 21st Century Schizoid Man como cara B para promocionar su álbum recopilatorio A Young Person’s Guide to King Crimson.

El título fue también usado para el álbum en vivo de grabaciones hechas por la formación original de King Crimson en 1997. La discográfica Epitaph también debe su nombre a la canción.

La canción Stripes del rapero Cage, utilizó la parte intermedia de la canción a lo largo de su desarrollo.

Su instrumentación:

  • Greg Lake – voz principal, bajo eléctrico
  • Robert Fripp – guitarra eléctrica y acústica
  • Ian McDonald – Mellotrón, clavecín, piano, flauta, órgano, clarinete, clarinete bajo
  • Michael Giles – batería, percusión, timbal
  • Pete Sinfield – letra e iluminación

Aquí va el tema: pincha en este enlace

Aunque yo aconsejo el álbum completo y seguido: para escucharlo pincha aquí

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Escrito por

Archivo Entreletras

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