Conversamos con el Grupo Retablo sobre el éxito de sus conciertos-recitales en los que aúnan música y poesía.
Mayte Domínguez (interprete) y Pablo Bethencourt (piano y composición) hace tiempo decidieron crear un espectáculo singular en el que música y poesía conforman sobre el escenario un tributo a la armonía y esplendor de la palabra poética. Conciertos-recitales en los que Mayte Domínguez interpreta, acompañada por las melodías que ejecuta al piano el maestro Bethencourt, diferentes poemas de reconocidas voces de la poesía contemporánea en español. Poetas, autores y autoras, que en el transcurso de este espléndido evento cultural tienen la posibilidad también de leer o recitar sus propios poemas.
Conciertos-recitales que consiguen congregar en torno a la música y la poesía a un público muy amplio de diferentes edades que tiene la posibilidad de descubrir, gracias al buen hacer del Grupo Retablo, el atractivo de dos artes unidas en estas ceremonias del ritmo y la palabra, para configurar una experiencia cautivadora y, sin duda, muy interesante. Conciertos-recitales por los que han pasado hasta la fecha una destacada representación de nuestra poesía más actual.
Entreletras ha querido conversar con Mayte Domínguez y Pablo Bethencourt sobre esta magnífica iniciativa cultural….
– ¿Cuándo se crea el Grupo Retablo? ¿Cuál es su origen?
– Fue creado a raíz de los cursos de doblaje a los que asistió Mayte, ofrecidos por el locutor y actor de escena y doblaje Salvador Arias, cuya capacidad para interpretar poemas era prodigiosa, por no decir que era la labor profesional y didáctica de un genio de la interpretación. A Mayte le costó más de un año el comprender lo que su maestro explicaba a sus alumnos de doblaje, ya que consideraba que la interpretación de la poesía era lo más difícil para un actor de teatro o de cine. Al comprender Mayte la diferencia entre leer e interpretar poemas, se nos ocurrió un día ir a la sala de pianos de Radio Nacional de España (RNE) para ver cómo podríamos encajar la música con la poesía, imitando así a los poetas de la antigua Grecia cuyos poemas se acompañaban con la lira.
– ¿Desde cuándo estáis realizando estos conciertos-recitales? ¿Cuántas temporadas habéis sumado ya a vuestro bagaje como divulgadores de la música y la poesía?
– Comenzamos los recitales de poesía en bares y restaurantes de Madrid que tenían piano, sería el año 1998. Luego hicimos dos conciertos que fueron un éxito de público, sin embargo, no era el lugar apropiado para ello. Lo ideal eran los teatros o las salas de conciertos, donde pudiera entrar la gente comprando una entrada e incluso, en ocasiones, gratuitamente. Llevamos en los escenarios desde hace 25 años.
Tanto jóvenes como mayores acuden a nuestros actos. ¿La causa? La forma y el cómo mostramos la poesía. El concierto-recital no se distingue de un concierto de música clásica porque tiene los elementos precisos para no aburrir al público
– ¿Habéis introducido en alguno de vuestros repertorios poesía clásica o siempre habéis trabajado con poesía contemporánea?
– Hemos dado varios conciertos de “poesía clásica del siglo de oro” en la Universidad de Alcalá de Henares y allí donde hemos podido combinar la poesía de nuestro tiempo y la poesía clásica, como ha sido en Madrid, León, Salamanca, Zamora, Barcelona, Cuenca, Toro, Valladolid, Palencia, Guadalajara, Bilbao, la Feria del libro de Benavente, Ciudad Rodrigo, la embajada de Chile,…
– ¿Por qué decidisteis aunar la música con la poesía más actual?
– Porque en la poesía de nuestro tiempo hay grandes poetas…, actualmente desconocidos, salvo algunos, pero la mayoría no los conocen ni en su casa. Además, sería bochornoso por nuestra parte no dar a conocer la poesía de poetas vivos, sean buenos o no tan buenos. Es nuestro deber fundamental.
– ¿Qué balance podéis hacer del camino recorrido hasta este momento?
– El balance personal como Grupo Retablo, muy bien. Sin embargo, el desconocimiento del gran público de la poesía actual o de hace algunos años es pésimo, por no decir lamentable. La incultura que hay de los poetas actuales es impresentable. En los colegios deberían de enseñar a los niños a leer poesía, que ellos mismos reciten o lean poemas en las clases, sobre todo de la poesía actual. Desgraciadamente no es así.
– ¿En general, cómo reciben los y las poetas que han pasado y pasan por vuestros conciertos-recitales la oportunidad de participar en estos inolvidables eventos?
– Creemos que de forma muy positiva, porque a nuestros actos acude básicamente gente al margen de la poesía. Hemos logrado, con la unificación de poesía y música, un recital lírico para el gran público. Un concierto-recital muy lejos de los “recitales” al uso que suelen ser lecturas entre y para poetas o de algunos actos poéticos donde no se logra atravesar la dura barrera que supone llegar a un público más amplio, con “una mala lectura de poemas por sus propios autores”. Por otra parte, los poetas no deben quedar en la sombra, hay que mostrarlos al público asistente, con su biografía y sus poemas. En realidad, ellos son el verdadero objetivo del concierto-recital que ofrecemos, sin ellos no hay posibilidad alguna de conseguir dicho objetivo, pues son los creadores de la poesía.
Es necesario una preparación del intérprete de poesía, aprender, saber, conocer cómo se interpreta, que no resulte afectado, …. Se necesita escuela, estilo, para que no resulte pretencioso ni rancio.
– En mi opinión este tipo de actos culturales ayudan no solo a difundir, también a prestigiar la música clásica y la poesía. Sobre todo, entre el público más joven. ¿Compartís esta idea?
– Por supuesto que la compartimos. Tanto jóvenes como mayores acuden a nuestros actos. ¿La causa? La forma y el cómo mostramos la poesía. El concierto-recital no se distingue de un concierto de música clásica porque tiene los elementos precisos para no aburrir al público. Pero esto no es tan fácil hacerlo. Es necesario una preparación del intérprete de poesía, aprender, saber, conocer cómo se interpreta, que no resulte afectado, petulante, no creíble, presuntuoso, pedante e incluso ridículo. Se necesita escuela, estilo, para que no resulte pretencioso ni rancio.
– ¿Creéis que debería fomentarse más este tipo de actos culturales? ¿Estáis satisfechos con la acogida que recibís desde ciertas instituciones?
– Este tipo de actos, bueno hubo un tiempo en el que los ayuntamientos hacían cultura, estamos hablando de las primeras décadas de la democracia. Luego fue disipándose el fomento de la cultura, regresando a las etapas anteriores. Es más, la televisión es el enemigo número uno de la cultura. No hay ni una cadena de TV donde se pueda escuchar música clásica, sinfonías, óperas, música de cámara, etc… Solamente en TV2, los sábados, sale la Orquesta de Radio y Televisión Española, a las 8 de la mañana ¿Quién se levanta un sábado a esa hora para escuchar música culta? Dicho esto, por otra parte, para fomentar este tipo de actos es imprescindible que el intérprete de poesía tenga la capacidad de conmover al público asistente junto con el acompañamiento de la música, la cual debe estar en síntesis con la palabra. Esto es imprescindible. Los antiguos poetas griegos eran músicos, sabían tocar la lira, y con ella se acompañaban, unificando verbo y “lírica”, la música de la lira junto a la palabra. ¿Por qué lo llamamos “interpretación” y no “recitación”? Porque los poetas griegos interpretaban el poema, no lo leían ni recitaban, por ello la “Poesía” es la madre del teatro, sólo le faltaba la “acción” para crear una nueva forma artística: el teatro.
Los poetas no deben quedar en la sombra, hay que mostrarlos al público asistente, con su biografía y sus poemas. En realidad, ellos son el verdadero objetivo del concierto-recital que ofrecemos, pues son los creadores de la poesía.
– En Madrid hemos podido veros en diversos centros culturales como la Casa de Vacas, el Centro Cultural Buena Vista, en la Biblioteca Eugenio Trías o en el Centro Cultural Rafael Altamira (ubicado en el precioso y escondido Parque de la Fuente de la Quinta del Berro), pero también habéis actuado fuera de Madrid y fuera de España. ¿Qué podéis comentar sobre vuestra experiencia en otras ciudades y más allá de nuestras fronteras?
– Siempre que hemos salido de Madrid la acogida ha sido formidable, pues nos solicitan un concierto los ayuntamientos o casas de cultura dando publicidad de nuestros actos. Recordamos, por ejemplo, el homenaje al poeta Jesús Hilario Tundidor en Zamora, se llenó el Teatro Principal. O el homenaje que dimos en Barcelona al poeta Diego Jesús Jiménez. Y en el Auditorio de León que homenajeamos al poeta Antonio Colinas. Fuimos invitados por el ayuntamiento de Cuenca para dar conciertos en el Teatro Romano e invitados muchas veces para dar conciertos en la Universidad de Salamanca. También interpretamos fuera de nuestras fronteras, sobre todo en alemán, pero también en francés e inglés, gracias al dominio de Mayte de estas lenguas. La acogida es siempre muy buena, sobre todo en Alemania y Austria. Incluso llegamos a dar este año en Madrid un concierto plurilingüe a cuatro idiomas, alemán, español, francés e inglés, organizado por el Departamento de Alemán de la Escuela Central de Idiomas con gran asistencia de público de diferentes nacionalidades.
– A punto de entrar en un nuevo año, ¿qué previsiones y proyectos tenéis para 2024?
– Cada año tiene su propia historia. De momento tenemos los conciertos en el Centro Cultural Casa de Vacas del Parque del Retiro en Madrid. Y en su sexta temporada los conciertos en el Centro Cultural Quinta del Berro Rafael Altamira. Tenemos eventos de conciertos en Alemania y Austria, como ya hemos tenido en años anteriores, en colaboración con las embajadas de estos dos países.