Desde el 19 al 25 del pasado mes de noviembre, el poeta José Luis Morante participó en el ‘XV Encuentro Internacional de Poesía Paralelo O’, celebrado en Quito (Ecuador) y otras localidades ecuatorianas como Machachi, Otavalo, Cuenca o Loja. En este evento que se desarrolla en la mitad del mundo, se han reunido en esta ocasión más de sesenta poetas de países latinoamericanos, europeos, China y Estados Unidos. Una auténtica marea creadora para tomar el pulso al presente de la creación lírica en español.
Entreletras ha conversado con el poeta, crítico literario y profesor José Luis Morante sobre su participación en este reconocido Encuentro literario de carácter internacional…
– ¿Cómo surgió en su caso la oportunidad de poder participar en la XV edición de ‘Poesía Paralelo 0’?
– El director del Encuentro Internacional de Poesía Paralelo 0 es Xavier Oquendo Troncoso, poeta, editor de “El Ángel Editor” y profesor universitario me invitó desde Quito hace unos meses. Después presentó un ambicioso plan de lecturas, encuentros y ponencias a las instituciones culturales españolas para que respaldaran nuestra participación. Es una convocatoria de amplia transcendencia en el entorno latinoamericano y en sus instituciones culturales y educativas.
– ¿En qué medida ha estado representada la poesía española en este prestigioso Encuentro?
– Conmigo, han participado los poetas María Ángeles Pérez-López, Verónica Aranda y Sergio Navarro. También la poeta hispano-colombiana Adriana Hoyos, asentada en España desde hace muchos años. Son estudiosos y creadores ampliamente conectados con el quehacer literario latinoamericano que impulsan propuestas poéticas singulares de amplio reconocimiento.
-Dígame, ¿considera que existe una conexión visible y natural entre la poesía de ambas orillas o, por el contrario, se percibe algún tipo de distanciamiento entre las alternativas estéticas que podemos atisbar en España y las que pueden observarse en Hispanoamérica?
– La poesía por naturaleza tiende a la singularidad, al camino en solitario, a la máxima libertad creadora. No obstante, no hay ninguna ruptura entre las distintas estéticas; más bien se percibe una diversidad complementaria, una suma de enfoques que expande la creación en los diferentes países con un aire de continuidad. Entre ambos contextos se gesta una tradición plural que fortalece y nutre nuestro idioma con voluntad esperanzada y cómplice.
– Tengo que preguntárselo, viendo la fotografía de grupo que deja para el recuerdo su participación en esta edición de ‘Paralelo 0’, creo que se ha sentido cómodo e integrado durante el transcurso del Encuentro, ¿cierto?
– Completamente, en ningún momento me he sentido ajeno al discurrir de las sesiones, tanto en los aspectos teóricos de las ponencias, como en el percibir los sólidos trayectos de voces consagradas como Iván Carvajal, Sara Vanegas, Leopoldo Castilla, María Ángeles Pérez López, o el mismo Xavier Oquendo Troncoso. Junto a ellos la fuerza creadora de poetas emergentes como Juan Suárez, Rolando Kattan, Elí Urbina o Mónica Zepeda. El muestrario de propuestas es maravilloso y me dedicaré a su estudio los próximos meses.
– ¿Este evento ha sido para usted un hallazgo? ¿Qué le ha sorprendido más del mismo?
– El carácter intergeneracional de ‘Paralelo 0’ muestra creadores de obra amplia y consolidada con autores del ahora que comienzan senda y exploran itinerarios propios como Ana María Bustamante, Marinés Scelta, Paula Simonetti o Mariluz Albuja… Son voces a tener muy presentes en los próximos años que llevan a la práctica el compromiso con el lenguaje y la solidaridad con las principales claves humanistas del ahora.
– De todas las propuestas que se han presentado o expuesto en la XV edición de ‘Poesía Paralelo 0’, ¿cuáles han sido para usted más provechosas?
-Resaltaría sobre todo el hecho de llevar la poesía a los centros educativos. Ha sido mágico percibir el interés de alumnos y profesores en la Universidad Católica de Quito y en los centros educativos como el Colegio Americano de Quito, el Liceo campo Verde o los dos centros donde me ha tocado participar, el Colegio Becquerel en la capital y la Unidad Educativa “11 de noviembre” de Machachi. En ambos lugares percibí la enorme implicación del profesorado en la preparación de actividades y en el estudio de nuestro trabajo y el cariño y atención de los alumnos en las lecturas y en el coloquio posterior. Volver a las aulas fue mágico.
– ¿Qué destacaría de otras actividades desarrolladas también en relación con el Encuentro?
– Fue muy emotivo el homenaje al cantautor cubano Silvio Rodríguez, nombrado “Poeta de dos hemisferios 2023” y la presentación del libro “Letras de Silvio”, con la proyección pública del documental “Silvio Rodríguez” y el acto de clausura en la galería de Sara Palaciós en Nayón, donde se presentaron los premios nacional e internacional de poesía ‘Paralelo 0’ y la presentación del libro “Tiempo abierto” de Xavier Oquendo Troncoso, con una magistral intervención de la poeta y profesora de la Universidad de Salamanca María Ángeles Pérez López.
– Un viaje de estas características siempre suele dejar impresas en cada uno de nosotros, en nuestro bagaje personal, instantáneas sobre la geografía de los sitios que se han visitado o los paisajes que hemos contemplado. ¿Qué lugares han supuesto para usted un descubrimiento?
– Ecuador, en el centro del mundo, tiene un paisaje muy diverso, desde la geografía andina a la selva, o desde el valle de los nueve volcanes a la costa. También Quito, extendida en las laderas de la cordillera de los Andes, entre los valles tiene una peculiar arquitectura urbana con un centro histórico en el que sobresalen hermosos edificios coloniales y una nutrida arquitectura religiosa. Pasear por sus calles es percibir en cada rincón los pasos del asombro.
– A su juicio, ¿qué aporta a nuestra lengua el discurso poético de la lírica latinoamericana?
– Una decidida renovación de contenidos y aspectos formales. La pujanza verbal allí es máxima y comunica una honda emoción a los lectores. Están muy presentes las huellas de Vicente Huidobro, César Vallejo, Jorge Luis Borges, Juan Gelman, José Emilio Pacheco y otros nombres propios que ya son muros sólidos de nuestra literatura. Por otra parte, la situación política de algunos países, como Argentina, Venezuela, Cuba o el mismo Ecuador exigen que la poesía muestre su solidaridad con el ser humano, su anhelo de justicia y la implicación de las palabras para buscar espacios de esperanza.
– Imagino que a lo largo del Encuentro habrán surgido numerosos temas presentes en la poesía de los diferentes autores y autoras que han participado. De todos estos temas poéticos, ¿cuáles han llamado su atención con mayor intensidad?
– Yo creo que los grandes temas de siempre perduran intactos. En muchos poetas la autobiografía es un punto de partida porque engloba el destino del ser humano, su trayecto entre el ser y la nada y la indagación en las grandes preguntas existenciales que acercan las manos del sujeto verbal y yo real. Otro elemento central de la poesía actuales la identidad femenina, el continuo debate sobre su rol social, la cuestión de género y la superación de estereotipos y condicionantes históricos. Y siempre es obligatorio en el poema la renovación estética, el acento original y renovado de las palabras, la actitud vanguardista que alimenta la necesidad de búsqueda, la aspiración de nuevas formas de verdad y belleza. Cada poeta reinventa la tradición, revitaliza andenes, construye diálogos habitables con el pasado y el porvenir. Mañana es ahora.