Del desorden y la herida
Salva Robles
Talentura, 2023
El debut narrativo de Salva Robles en Del desorden y la herida
Llega Del desorden y la herida, la novela que ha publicado Salva Robles, profesor de Secundaria en la Comunidad de Murcia y poeta, crítico literario, etc. Lo hace con una novela que nos desarma, porque habla de la incomunicación, de la rutina de las relaciones, de la vida que imaginamos y de la que vivimos.
En este laberinto en el que nos encontramos, Salva Robles, va creando unos personajes que viven varias vidas, la de Gema con su marido, Samuel y su amante. La del joven alumno, Pedro, que se enamora de una chica de clase. Son personajes que hieren, porque hay algo que no encaja: las vidas son impostadas, no encuentran su lugar.
Con la mirada inteligente del narrador, Salva Robles construye el deseo, como el de Gema, al principio de la novela:
“Mientras se viste, percibe esa alegría que se siente cuando se ha tomado una resolución largo tiempo postergada. A la hora de la comida se escapará un rato de la galería y comprará ropa para estrenar, se recuerda a sí misma. Mete los tacones en una bolsa antes de salir de casa. Su cabeza ya está funcionando a la velocidad de sus instintos, como cada día. Su mente es un no parar constante”.
El deseo por Luismi, la pasión anticipada de ella, todo va tejiendo el paisaje de seres que desean otra vida, otro lugar en el mundo.
O el mundo de Pedro en un instituto que no entiende cómo los profesores pueden adaptarse a tanta rutina, a tanta desatención de los chicos. Su soledad la describe muy bien el narrador:
“Suena el timbre del recreo y se marcha a los servicios, se mete en el aseo y cierra la puerta con cerrojo”.
Y la prosa rápida, como si fueran secuencias de una película, el deseo anticipado de Luismi, imaginando el sexo con Gema. E incluso el mundo de las redes, cómo ya nos condicionan, toda la realidad actual está presente: la vida rutinaria del adolescente, del profesorado, del matrimonio. Todos son espacios que trata con fina pluma Salva Robles:
“Entra en Facebook y busca el muro de Gema. Bucea en las fotos que hay en las carpetas que tiene organizadas”.
Además, la contempla en la imagen, que ya ha sustituido en muchas ocasiones a la realidad, listas de contactos, amigos en la red, la ve: “radiante, con un vestido blanco de encaje y volante en la falda. Se fija en las piernas, que a él siempre le han parecido un milagro”.
Y siente la erección, porque en esta novela hay siempre un calado erótico, de seres que necesitan hacer el amor, que se imaginan desnudos antes de acostarse. La realidad que ya los ha aniquilado se torna en un mundo de fantasía que los renueva, les da vida.
Y el mundo de los perfiles, las conversaciones con desconocidos, todo un espacio frío, de seres incompletos, insatisfechos que buscan la caricia del otro, que necesitan un espacio de amor. Y retrata a Marta, su conversación virtual, esa que no tiene caricias, ni abrazos, una charla donde se habla de la falta de sexo con Gustavo. ¿Serán nombres verdaderos? Todo cabe en un mundo virtual, parece decirnos el narrador, ya envuelto en sus personajes, amando a todos, pero siendo consciente del desamparo que los rodea.
Luismi y Samuel, amigos, donde el segundo le cuenta al primero la falta de sexo con Gema por la medicación, sin saber la vida de Samuel con ella. Toda una mentira, una traición, un mundo laberíntico de falsas apariencias. Y Pedro enamorado de Andrea, pero consciente de la traición de su madre, Gema, con Luismi. Y la desaparición de Pedro, un chico que busca su lugar en el mundo, sabiendo que el de los adultos está basado en una gran mentira. Y, naturalmente, para no hacer spoiler, no hablo del final.
Se va tejiendo un universo que Salva Robles logra crear como si fuera un tapiz de una sociedad de seres que no se aman, de mundos distantes y fríos, de imposibilidades. En realidad, todo gira en torno al amor, porque lo demás es secundario: los trabajos, las vidas de cada día naufragan sin el deseo, sin el erotismo, sin dos cuerpos juntos, olvidando la existencia.
Novela que es todo un ejemplo de buena pericia narrativa, donde todos podemos vernos, como si contempláramos nuestro rostro en un espejo. Novela muy actual, porque incluye nuestro mundo virtual y los deseos rotos y la frustración del ser humano moderno. Un gran debut de un narrador que dará mucho que hablar.