Mundo cruel
Jesús Campos García
Madrid, IN Cultura editorial, 2023
386 págs.
Mundo cruel, o el reciclaje de la realidad
Con la lectura de las primeras páginas de esta novela me vino a la cabeza la biografía de Jesús Campos, de fácil acceso en Internet, con sus múltiples y variadas facetas, porque en ellas se pregunta: “¿Qué es el arte sin la transformación, la depuración, la sublimación de nuestra experiencia?”. En palabras de Peter Weiss (La estética de la resistencia), cuantos más fenómenos hayamos captado dentro de nosotros, a tanto más ricas combinaciones podemos llevarlos. Y es lo que ha hecho Jesús Campos en su novela Mundo cruel.
La novela, con 386 páginas, está dividida en capítulos y, a través de ellos, la acción de la historia fluye con facilidad gracias al saber hacer del todo terreno de la literatura que es Campos. Vamos conociendo muy pronto a los personajes en torno a los que se ha construido Mundo cruel. Uno de ellos, pero de importancia decisiva, es don Prudencio Fonseca, notario incompetente que da fe (es su oficio) de que el mundo va mal y pretende cambiarlo mediante la imaginación, para lo que crea el grupo de empresas Negocios Peculiares S.A.
Y, de repente, el lector se ve de lleno inmerso en un mundo de disparates o despropósitos que ya desde el principio el relato prometía. Ahora bien, el autor pretende que no asimilemos sin más lo que cuenta al usar el humor y la irracionalidad de los sueños para que reflexionemos y nos distanciemos de los hechos. En este punto recordar a Bertolt Brecht es obligado. Se trata de no dejarse llevar por las apariencias y poder comprender mejor la compleja y a la vez diáfana vida del protagonista/estafador inmobiliario Martín Jiménez y el curioso proyecto revolucionario de entramado un tanto loco de Negocios Peculiares. Todo ello sin que sus criaturas de ficción/no ficción dejen de ser tan parecidos en la realidad a tanto empresario o banquero y a tantas empresas que, con raíces temporales en el franquismo y en la transición democrática, han sido, y siguen siendo en este país; en este mundo cruel en el que se desarrolla la acción de la novela.
Así pues, fundiendo lo real con lo onírico, o también podríamos decir lo onírico con la realidad -sea ésta lo que sea-, y valiéndose del humor, que en algunas ocasiones, roza el absurdo, Campos utiliza, en este caso muy adecuadamente, un lenguaje coloquial lleno de expresiones de la sabiduría popular (como “la experiencia es la madre de la ciencia” o “cada mochuelo a su olivo”…) para contarnos cómo Martín Jiménez, como San Pablo, se cae del caballo aunque sea de una manera muy especial, y además se encuentra con que, a la muerte del notario lo nombran Director del holding, dejando el Departamento de Cultura en el que le habían colocado inicialmente. Lo normal es que las historias tengan el mismo orden en que la realidad las produjo o la imaginación las concibió, pero aquí curiosamente Campos enumera los capítulos en orden inverso, empieza por el 100 y acaba en el 0; ¿nos quiere advertir que el mundo cruel es el punto de partida y no el del cierre como lo ve el lector quod erat demonstrandum?
Negocios Peculiares S.A. bajo la dirección de Martín Jiménez adquiere pronto tintes de intriga, y el lector ya no podrá dejar de leer hasta el final. Y es que Jesús Campos, con su reciclaje de la realidad, ha escrito una buena novela.