noviembre de 2024 - VIII Año

Chema Gómez Hontoria: “Intento que la gente lea mis libros y me vea en lo que lee”

El poeta y ‘activista’ cultural Chema Gómez Hontoria ha publicado hasta la fecha los poemarios Vértigo Idoneo (2013) en Lapizcero Ediciones y Vientos secretos (2017) bajo el sello editorial Amargord, así como diversos textos en publicaciones digitales. Igualmente, ha sido director del magazine cultural online El Eco de la Sierra. Es miembro del movimiento Poetas del Mundo. Durante varios años promovió y se ocupó de la organización de la Semana Internacional del libro de San Lorenzo de El Escorial ESCOLIBRO, evento que fue suspendido por la pandemia de Covid-19. En la actualidad, dirige el emblemático ciclo ‘Poesía en la cripta’, referente imprescindible de la poesía en la Comunidad de Madrid, que celebra sus sesiones en el mítico Cafetín Croché de San Lorenzo de El Escorial.

Recientemente ha visto la luz en Editorial Juglar su último poemario, ‘La soledad del caracol zurdo’, donde encontramos la voz y el sentir de un autor que nos ofrece poesía de calidad, elaborada con esmero y cuyo empleo de la palabra en los versos que podemos leer en este libro revela un talento poético más que notable.

Entreletras ha conversado con Chema Gómez Hontoria sobre ‘La soledad del caracol zurdo’…

-Acabas de publicar tu tercer poemario. ¿Qué supone para ti la aparición de este libro en tu trayectoria como poeta y cuál es tu valoración sobre la obra poética que has construido hasta la fecha?

 -Puede que este libro sea el comienzo de mi madurez poética o si quieres el final de mi adolescencia creativa. Es algo que se aprecia en el fondo y sobre todo en las formas. Es mi tercer libro, en realidad el cuarto, pero yo digo que es mi ‘tercer primer libro’ y con esa ilusión le voy a defender. Esta obra es el resultado de varios años de trabajo. Entre 2017 y 2023 han pasado muchas cosas en nuestras vidas y el poemario también fue cambiando y evolucionando al mismo tiempo que lo iba escribiendo. En el libro están todas las heridas y magulladuras, están las pérdidas y los miedos de estos años extraños. Fíjate hasta qué punto ha sido así que la versión del poemario que entregué en julio de 2021 no tiene nada que ver con la versión final de marzo de 2023. Una mañana de febrero de 2022 me di cuenta de que lo que había escrito ya no tenía relación conmigo.

-Ha sido un paso adelante…

-Para desarrollar este nuevo estilo en mi poesía, sin abandonar ciertos elementos o rasgos clásicos, he tenido que pasar por un tiempo de meditación estética, así como de búsqueda y experimentación.  Todo ello ha tomado forma definitiva en este libro cuyo manuscrito aún estaba muy vivo hasta un mes antes de su publicación. Este libro no es una simple colección de poemas sueltos, sino una obra con un tema en común, una estructura definida y unas referencias literarias que me inspiran.

 -Dicho esto, en el libro encontramos numerosas estrofas de corte clásico más que de verso libre ¿Esto es a lo que te refieres con lo de tu madurez poética?

 No solamente eso, pero es algo muy importante. Digamos que un ochenta por ciento de los versos del libro son endecasílabos. Me siento muy a gusto con ese verso, también hay heptasílabos claro, versículos, prosa poética y soleares. También soleares, aunque métricamente son bordones castellanos (5 a,7, 5 a) que si los miras bien se parecen a esos haikus rimados que a veces se ven por ahí. En mi caso al ser su temática la soledad, el desamor, etc., los he llamado soleares a riesgo de que algún purista me diga algo. Hay varios sonetos, casi todos blancos, otros en asonante, alguno isabelino y alguna sorpresa más que espero que algún lector avanzado me indique. He querido jugar también con esto y autoconvencerme de que se puede escribir un poemario en 2023 con este tipo de estrofas y versos que siguen muy vigentes, aunque a muchos, por diversos motivos, les cueste admitirlo. También soy consciente de que abunda la narratividad en los poemas, es algo de lo que no huyo, me gusta contar historias y creo que poco a poco va formando parte de mi estilo.

En este libro están todas las heridas y magulladuras, están las pérdidas y los miedos de estos años extraños

-El título del libro, ‘La soledad del caracol zurdo’, es sin duda muy original, pero ¿qué significado encierra esta potente imagen en relación con los poemas que podemos leer en el libro?

Lo primero decir que la lectura es un acto de soledad, y yo soy partidario y defensor de disfrutar de la poesía en soledad. El tema de la soledad está muy presente en el libro, especialmente en la primera parte. Aunque en el resto no desaparece del todo, por eso tal vez se diga que el libro tiene una unidad argumental. La soledad es uno de las grandes lacras de la actualidad y lo seguirá siendo en el futuro. Hay muchos caracoles zurdos caminando o, tal vez, arrastrándose o lo que sea que hagan los caracoles por esta vida. Una noche oyendo en soledad un programa de radio escuché la historia de Jeremy, el caracol zurdo. Una persona había encontrado un extraño caracol con una concha diferente al resto, lo publicó el internet y esa publicación la vio un biólogo que se interesó por el tema. Se hizo una campaña por internet para encontrar un caracol similar a Jeremy y poderlos emparejar. Al final se consiguió, Jeremy tuvo descendencia. Podéis ampliar la información en internet porque hay muchas noticias y artículos sobre el tema y sobre la reproducción de los caracoles. La vida sexual de los caracoles es muy curiosa y ya la estudiaron en la Grecia clásica, se cree que el mito de las flechas de cupido tiene que ver con el arpón que lanza un caracol a otro antes de aparearse. Para concluir, os puedo decir que 1 de cada 100.000 caracoles es zurdo y que los caracoles zurdos solo se pueden reproducir con otros caracoles zurdos.

-Perdona la ingenuidad, ¿cómo se sabe que un caracol es zurdo?

Pues muy fácil, le das la mano y si te la estrecha con la izquierda, es zurdo. Y si no te la estrecha, es que es maleducado.

-Pues mira qué fácil…, pero, perdona que insista, ¿tienes una respuesta algo más… científica?

-Claro. Los caracoles tienen una característica llamada quiralidad. Significa que su concha se enrolla en una dirección determinada. La mayoría de los caracoles tienen la concha enrollada hacia la derecha, lo que significa que su abertura está en el lado derecho de su cuerpo. Sin embargo, algunos caracoles tienen la concha enrollada hacia la izquierda, lo que significa que su abertura está en el lado izquierdo de su cuerpo. Estos caracoles se consideran zurdos. Para saber si un caracol es zurdo, hay que observar su concha desde arriba y ver si se enrolla en el sentido de las agujas del reloj o en el sentido contrario.

La vida sexual de los caracoles es muy curiosa, ya la estudiaron en la Grecia clásica. Se cree que el mito de las flechas de cupido tiene que ver con el arpón que lanza un caracol a otro antes de aparearse

-En este libro has reunido más de setenta poemas divididos en tres secciones o capítulos. Aunque son un todo homogéneo, tienen una entidad propia muy definida. ¿Qué destacarías de cada uno de ellos?

-La primera parte qué es la que da título al libro habla específicamente sobre la soledad en todos desde todos los puntos de vista, habla de la soledad buscada, habla de la gente que huye de la soledad agarrándose a cualquier clavo. La segunda parte, Mi vida sin mielina, son doce poemas orientados concretamente al tema de la esclerosis múltiple, pero no deja de lado la soledad. La soledad es una de las consecuencias de la esclerosis múltiple. Dicen que es la enfermedad que se sufre en soledad porque solamente el que la padece sabe concretamente los síntomas que tiene, ya que en muchas ocasiones son muy complicados de explicar. Llaman a la esclerosis múltiple la enfermedad de las mil caras, cada afectado tiene unos síntomas diferentes, la mayoría de las veces invisibles y por eso se sufre la soledad. La tercera parte del libro son poemas un poco más frívolos, aunque me he dado cuenta que en bastantes de ellos la soledad sigue presente. En general la soledad y la esclerosis se asoman por casi todos los poemas de una forma u otra, como seguramente no podía ser de otra manera. 

-¿Cuánto hay de autobiográfico o de experiencia vital en la poesía que contiene este libro?

En la literatura y en toda obra de arte siempre hay algo de biográfico. El autor recoge toda la información a lo largo de su vida, la elabora con sus vivencias, con sus intereses, su aprendizaje y en un momento dado intenta que esas percepciones individuales se hagan universales a través en este caso de la poesía. Es obvio que muchos de los poemas pueden parecer autobiográficos e incluso en muchos momentos pueden serlo, pero en realidad solo son autobiográficos del yo poético. No olvidemos que toda obra de arte es ficción. Está claro que se pueden encontrar pasajes vitales de la vida de Chema Gómez Hontoria en el libro. En estos versos hay mucho de mí, pero también hay mucho de los otros, de los que me han acompañado, de los que me han inspirado, de los que me han enseñado.

 -En la lectura del poemario observamos también una importante presencia de registros culturales que en algún caso son el leitmotiv de los poemas, ¿no es cierto?

Los registros culturales a los que te refieres realmente no son muy diferentes de los registros culturales de mi vida, tampoco es que haya exagerado mucho con ellos, al revés, he tenido que evitar poner alguno más porque no quería que en este libro hubiese un exceso de referencias. Es cierto que en algún que otro poema se asoma Ulises antes o después de encontrase con Penélope, vemos Audrey Hepburn dando vueltas en Vespa por Roma con Cary Grant, a Natalie Wood que regresa o promete regresar en esplendor en la hierba, y alguna más que no voy a poner aquí para no acabar de destripar el libro. También hay referencias literarias y poéticas, pero no están especialmente buscadas. Creo que todo poeta tiene la obligación de conocer lo que le antecede, no quiero decir que deba ser filólogo, pero por lo menos que Las nanas de la cebolla le suenen de algo.

 -¿Cuáles dirías que son los pilares fundamentales de tu poesía?

Ya sé que es difícil de entender, pero creo que yo voy dejando que evolucione mi poesía al mismo tiempo que evolucionó yo. Sin prisas, sin forzar estilos ni acomodarme a ninguna moda. Yo lo que intento es ser poeta y no estrella del rock. Intento que la gente lea mis libros y me vea en lo que lee. Mis poetas de referencia en estos momentos podrían ser Arturo Serrano Plaja, Luis Alberto de Cuenca, Jesús Urceloy, Juan Carlos Mestre. Aunque yo siempre he dicho que mis autores de referencia al sido Arquíloco de Paros, Catulo, Quevedo y Ramón Gómez de la Serna. Mezcla todo lo que te he dicho y ahí tienes los pilares de mi poesía.

La soledad y la esclerosis se asoman por casi todos los poemas de una forma u otra, como seguramente no podía ser de otra manera

 -Verso libre, rimado, prosa poética…, ¿dónde te encuentras más cómodo?

Actualmente, como me siento más cómodo es con el endecasílabo blanco y el versículo, creo que el verso libre como tal no existe. En cuanto a la rima, reconozco el mérito que tiene hacer poemas con rima consonante y que no resulten ripios. Tal vez por culpa de grupos musicales de los 80 y 90 como Mecano o Un pingüino en mi ascensor me siento incapaz de hacer un buen poema con rima consonante y por eso si el poema me pide rima tiendo a la asonancia. Últimamente estoy disfrutando con la elaboración de nuevos poemas en versículos y prosa poética.

-Todos los beneficios de esta obra irán destinados a la Asociación Española de Lucha contra la Esclerosis Múltiple (AELEM). Era importante para ti que este poemario contribuyera a la labor que desarrolla dicha entidad, ¿verdad?

Es una asociación con la que estoy muy comprometido y siempre colaboro en todas las actividades que realiza. Realmente los fondos que recauda a lo largo del año se donan en su mayoría a un proyecto de investigación para la enfermedad. Aelem es una asociación de pacientes y amigos que realiza una gran labor, sobre todo de cara a la visibilidad de la enfermedad y al apoyo de los recién diagnosticados. Una de las muchas actividades que hacen es el Camino de Santiago dentro del fomento de la actividad física, por ejemplo. Hace unos años crearon un club de lectura porque pensamos que desarrollar la actividad intelectual también es muy importante para este tipo de afecciones. Es una asociación gratuita declarada de interés público y que solo recauda fondos con pequeñas cosas como lotería, puestos informativos y aportaciones voluntarias de los socios.

Soy muy feliz y me siento muy orgulloso de organizar el ciclo de poesía en la cripta del Cafetín Croché

-Tengo que preguntártelo, vienes desarrollando una importante actividad desde hace años como organizador de actos culturales y en concreto como director del ciclo ‘Poesía en la cripta’, ¿todo ello te roba (en el buen sentido) tiempo que podrías dedicar a tu escritura o, por el contrario, esa labor tiene un reflejo positivo en tu creación poética?   

Tiempo para escribir no me roba, lo que hace es que me sitúe en un lado en el que no siempre quiero estar. Normalmente cuando una persona está considerada como organizador de eventos es muy difícil que le vean como autor, como poeta, y eso muchas veces me cuesta mucho trabajo. De hecho, he disminuido al mínimo mi actividad como organizador de eventos porque me estaba perjudicando en este sentido. Por otro lado, soy muy feliz y me siento muy orgulloso de organizar el ciclo de poesía en la cripta del Cafetín Croché. Llevamos ya cinco años organizando recitales y presentaciones, y me siento allí como en mi casa. Asistir los viernes a la cripta es como un pequeño paréntesis de paz poética que me puedo dar el lujo de disfrutar

-¿En qué estás trabajando ahora? ¿Hay un nuevo poemario a la vista?

Pues realmente tengo una nueva propuesta editorial para un nuevo poemario, aunque de momento voy a aplicar mis esfuerzos a defender esta soledad del caracol zurdo. Saldrán poemas míos en un par de antologías en 2023. Y seguir leyendo, aprendiendo y escribiendo. En cuanto a organizar eventos seguiré con ‘Poesía en la cripta’ y tal vez con la reanimación de cierta asociación que me han propuesto y que me ilusiona bastante.

-Si te digo ahora, una vez finalizada esta entrevista, de ir a tomar unas cervezas con unos caracoles a la riojana…, ¿qué me dirías?, ¿o tras escribir este libro sobre ‘La soledad del caracol zurdo’ no lo ves claro?

Pues te diría que no sé si caracoles a la riojana…, tal vez el día que presentemos el libro en el Centro Riojano de Madrid el próximo 16 de junio. En Madrid conozco unos cuántos sitios que tienen fama y los preparan de diversas formas. Quizá vayamos un día de estos. Como se intuye, no he dejado de comer caracoles debido a la publicación de este libro, lo que si hago ahora es fijarme en las conchas de los caracoles por si me estoy comiendo a alguno de esos extraños caracoles zurdos.

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