Editorial Austral, 2021
Ramón J. Sender nació en 1901 en Chalamera (Huesca) y murió en San Diego, USA, en 1982. Después de ser fusilada su mujer y un hermano en la guerra civil partió hacia el exilio, asentándose en loa Estados Unidos, donde emprendió otra vida y se convirtió en un prolífico escritor en el exilio.
Fue un escritor y un cotizado periodista. Enfrentado a su padre de joven se ganó la vida como pudo en Madrid repartiendo su tiempo como empleado de botica y columnista de periódico. Finalmente pudo matricularse en la Universidad y estudiar. A los 22 tuvo que alistarse para cumplir el servicio militar llegando algunos ascensos en la guerra de Marruecos hecho que le valió para conocer el trasfondo político y militar en esa guerra y que le inspiró su primera novela “Imán”, publicándose con gran éxito en 1930.
Durante el periodo de la Dictadura de Primo de Rivera militó en el anarquismo escribiendo para sus órganos más representativos. Durante la época republicana se convirtió en un periodista afamado y en un escrito reconocido con su obra “Mr Witt en el Cantón”. Lo que le permitió alcanzar ya el reconocimiento público a través del Premio Nacional de Literatura de 1935.
El veraneo en San Rafael en 1936 les pillo a la familia de Ramón J. Sender allí. Ante los trágicos sucesos del alzamiento militar en Madrid, el escritor decidió retornar a la capital urgentemente, acordando con su pareja que ella y su hijo buscaran refugio en Zamora de donde era oriunda su mujer. Ese fue el último momento en que volvieron a verse. Al poco tiempo, Amparo Barañón fruto de una delación, fue detenida y fusilada. El hecho quedó recogido con el título de “Muerte en Zamora”. El autor fue el hijo que logró sobrevivir.
Iman es una novela construida en función de la experiencia del periodista en los sucesos de la guerra de Marruecos y que sirvieron para denunciar las condiciones en que las familias mandaron sus hijos a la guerra. En esos tiempos era frecuente que las familias con posibles abonaran un montante económico para evitar ir al frente, mientras las familias más pobres, agobiadas por las penurias, no podrían impedir que los suyos fuesen reclutados.
Este asunto ya había envenenado a la población en los hechos acaecidos a principios del siglo XX, en las primeras escaramuzas militares que tuvieron lugar en el norte de África. Estos sucesos se agigantaron ante las levas mas numerosas que se realizaron en los años sucesivos, a medida que el conflicto se enconaba.
La impericia de los mandos en la dirección de la guerra y la corrupción que infectaba la gestión militar, acabaron por conducir al desastre de Annual, y a la muerte de varios miles de soldados en una guerra sucia e impopular. Este fracaso condujo a la crisis que acabó con la monarquía de Alfonso XIII y desembocó en la Dictadura del General Primo de Rivera.
Ante el escándalo provocado por lo sucedido se encargó al ejército realizar un informe, el cual no llegó a ver la luz ante las presiones militares que desembocaron en el golpe militar de 1923. Ese golpe llevó aparejado la disolución de las Cortes Españolas, y el fin de la Monarquía. Resultado de esos sucesos, el expediente elaborado por el general Picasso y nunca vio la luz.
El informe fue archivado. Hoy puede ser conocido. Pretende ser un homenaje a los españoles olvidados en aquel conflicto. La biblioteca central militar ha digitalizado el expediente y ya puede consultarse en el “Archivo Histórico Militar”.
En este escenario político y militar de fondo la novela viene a ser la mirada de un testigo de cargo de la contienda en las manos de la aguda pluma de un futuro periodista sobre el terreno.
La descripción de los horrores de la guerra, dotan al relato de un realismo impresionante, tan vigoroso y áspero llega a ser, que alcanza en ocasiones, tonos de pesadilla. La descripción es honda y el tono es áspero y acre. La acción discurre entre 1921 y 1924, constituyendo una novela de corte antibelicista y antimilitarista. El contenido es amargo y pesimista.
El narrador de fondo es un militar español al que Viance, el protagonista, cuenta al primero todo lo que le ocurre. Vinace es un herrero alistado en el ejército dejando su pueblo y su gente en este nuevo destino como soldado. Es tan cenizo, según los compañeros, que atrae a las desgracias, motivo por el que le impusieron el mote de Imán. Sus sinsabores, el hambre y la sed, la sangre derramada, la crueldad de los enfrentamientos, los horrores de las trincheras, la falta de humanidad. Todo está en relato. Tan solo los muertos suscitan en el protagonista un hálito de humanidad.
La novela se articula en tres partes, la primera aborda la llegada al frente, el asentamiento o el campamento, el segundo periodo describe y se centra en el desastre y el último constituye la salvación a través del licenciamiento y, por tanto, la salida. Viance, el protagonista, cuando se licencia y vuelve a su pueblo, se encuentra con la incomprensión de todos, con el agravante que su propio pueblo ha quedado bajo las aguas de un pantano, lo que provoca en él un mayor sentimiento de desamparo y desubicación.
La obra alcanzó un gran predicamento en 1930, cuando fue publicada por la editorial “Cenit” alcanzando un éxito notable. Tuvo después el autor una aproximación en su vida como periodista y escritor hacia el PCE.
La salida de Sender de Segovia en pleno mes de Julio de 1936, fue motivada no solo por el conflicto recién iniciado, sino por su relación con otra mujer. Isabel Sauzón, con la que tuvo un hijo en plena guerra civil y a la que abandonó. Después de varias peripecias en las que se enfrentó a Lister el dirigente comunista, acabó recalando primero en Francia con sus hijos y luego en USA, a donde dejo sus hijos al cuidado de una familia americana. Acabó en México dirigiendo la editorial Quetzal y escribiendo numerosos relatos.
Luego volvió a USA donde impartió docencia en varias Universidades americanas. Durante su estancia dejó numerosos discípulos y colaboradores. En los años del Macarthismo, sufrió persecución por su colaboración en la guerra con los comunistas del Quinto Regimiento, pasando muy malos momentos. Tuvo que declararse ajeno a todo para poder salvarse de una condena, o de una nueva deportación.
Sus obras constituyen un archivo considerable de memoria histórica y sus crónicas de en los años de la Vino ocasionalmente a España durante el final de la Dictadura, recibiendo el premio Planeta en 1969, por su obra “En la vida de Ignacio Morel”. Poco después recupero el pasaporte español pensando en volver a su tierra, a Huesca, de donde era originario. La demora en formalizar sus papeles le sorprendió allí. Murió en San Diego, en 1982, sin poder cumplir su último deseo.
Como periodista, sus crónicas y sus columnas durante la República y el exilio, tienen un valor considerable. Su obra literaria ha sido muy reconocida, ganando un espacio como un autor acreditado. Como docente ha sido muy valorado allá donde ejerció su labor.