En torno al libro Un hombre afortunado (Ed. Alfaguara, 2016) de John Berger
Este libro trata del valor de la vida humana; del papel de la Medicina en la sociedad; de las relaciones entre las enfermedades y las biografías y condiciones de vida de las personas; de las ansiedades, incertidumbres y perplejidades de su protagonista -un médico general que ejerce en una deprimida comarca rural del sur de Inglaterra a finales de los años sesenta-; de cómo sus pacientes y vecinos perciben y juzgan su labor… Y de muchas cosas más.
Para el protagonista, el doctor Sassal, existe un gran parecido entre un médico y un capitán de barco. Y no porque ambos gocen, o deban gozar, de una autoridad incontestable en el ejercicio de sus funciones; ni por el profundo conocimiento de sus respectivos oficios que deben poseer; ni porque su trabajo les obligue a primar el realismo sobre la imaginación. La similitud radica, más bien, en que ambos deben compartir requerir un fuerte ideal de servicio y responsabilidad, así como una gran capacidad de autocontrol.
Según Berger, John Sassal, un hombre honrado y trabajador, que conoce bien a sus pacientes, suele decir siempre lo que piensa y procura estar al día en los avances de la Medicina, es buen médico porque reconoce la individualidad de cada uno de ellos y sabe acogerlos. Por eso, y por su implicación en la vida cotidiana de la comunidad, la gente lo respeta y lo quiere. No obstante, nadie es más consciente de las insuficiencias y limitaciones de su empeño que él.
Con todo, este libro es mucho más que una reflexión sobre un determinado modelo de práctica médica. A medio camino entre la biografía y la reflexión antropológica y filosófica, recomendable tanto para estudiantes y profesionales de la salud como para el gran público, se trata de una obra sobre el sentido de la vida, sobre las irresolubles contradicciones entre nuestros deseos y la realidad, sobre cómo vivir con ellas, sobre el paso del tiempo y el valor del instante. Algo que las numerosas fotos –»instantes congelados»- incluidas en la edición española subrayan. Por ejemplo, la que al inicio da soporte al título y al subtítulo del libro -un hombre en un umbral- destila una fuerte carga simbólica.
El libro se cierra con un epílogo escrito quince años después que confiere a esta obra el significado de una tragedia griega.
John Berger, pintor, escritor y afamado crítico de arte nació en Londres en 1926 y murió en los Alpes franceses en 2017.