noviembre de 2024 - VIII Año

‘Sobre el paciente que más me preocupa’ de Emilio González Martínez

Sobre el paciente que más me preocupa
Emilio González Martínez
Ediciones Ruinas Circulares
Colección Octaedro / Narrativa
Buenos Aires, 2021
142 págs.

Prosa, poesía y una entrevista al autor de este libro, Emilio González Martínez, configuran el contenido de esta obra espléndida en el que se han reunido diversos textos pretéritos y más recientes de un escritor con un notable bagaje como poeta, narrador y ensayista.

Bajo un título que recuerda una frase del médico neurólogo y padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, en las páginas de esta obra, como apunta el poeta Antonio Daganzo en la contracubierta de la misma, “hay pasajes, incluso, de narración explícita, que propende hacia el género del cuento. Y, sin embargo, Sobre el paciente que más me preocupa es poesía también, de la de verso reflexivo y sorprendente imaginería; y ensayo que adquiere los episódicos ropajes del artículo -pero no sólo del artículo-.”

En efecto, este libro del poeta y psicoanalista argentino Emilio González Martínez, afincado en España desde hace más de cuatro décadas, es una compilación escogida de poemas y prosas que nos acercan a la obra del autor y a los diferentes géneros literarios que ha explorado en su trayectoria como escritor.

Abren las páginas de Sobre el paciente que más me preocupa diez poemas entre los cuales, sin desmerecer un ápice al resto, parece relevante fijar nuestra atención en dos de ellos, no solo por su alcance literario sino también por su significación testimonial en el marco de la producción literaria de González Martínez. Me refiero, en primer lugar, al titulado ‘Hoy hace 40 años’, escrito en marzo de 2016, donde hallamos versos referidos a la aciaga dictadura que imperó en Argentina desde el golpe de Estado del general Videla en 1976 hasta 1983.

Hoy hace 40 años cayó un criminal telón de plomo sobre
nuestro país. 

Hoy hace 40 años y aunque muchos aún no lo sabíamos,
comenzamos a preparar las valijas rumbo a algún país donde poder
sobrevivir lejos de los coches sin matrícula y con tres gorilas dentro.

El otro poema citado es un poema breve, titulado ‘El silencio y sus líneas de fuerza’, publicado en la Revista del emblemático Grupo Cero de poesía y psicoanálisis en 1978. Entidad literaria en la que participó en su día Emilio González Martínez tras su llegada a Madrid en los años setenta del siglo pasado.

El silencio puebla las esquinas del hastío
con la brusquedad de un arma cargada por el diablo
y disparada por cualquier idiota en un instante de melancolía,
empujado por su tristeza del bien ajeno.

Además de los poemas citados y otros que conforman este libro, descubrimos relatos, reflexiones, consideraciones o meditaciones sobre temas diversos, pero sobre todo la lectura completa de esta obra nos proporciona una especie de diario sin fechas (o con pocas fechas) de la experiencia vital del autor, plasmada en diferentes escritos diseminados en el tiempo, o más bien sembrados a lo largo de una vida, con un denominador común: una creencia firme en el ser humano, en la poesía como ámbito de resistencia y en la palabra como herramienta para transformar la realidad. Volviendo a Antonio Daganzo, puede decirse que “cabría ver en esta obra, gozosamente híbrida, la sombra de un diario personal, los mimbres de un diario desarmado y vuelto a armar con más aguda precisión en su punto de mira”.

El poeta y narrador Emilio González Martínez, hace memoria para relatar su aprendizaje y evolución como persona, escritor y psicoanalista. Prosas como ‘Tragaluz’ del apartado ‘juegos preliminares y otros’ o ‘De las notas de mi analista (sobre mi primera entrevista)’ del capítulo ‘primeras entrevistas’, son buena muestra de ello.

En el techo de nuestra habitación ella desnudaba para mí sus sombras. Después de siete semanas, a empacho por semana, un día mientras se desvestía me dijo como si entendiera y casi divertida: ‘Date la vuelta, no mires que luego te hace mal’. (escribe en ‘Tragaluz’)

Después de todo se trataba solamente de un desconocido de esos que llaman a la puerta de mi consulta todos los días buscando un alma gemela, unas gotas de sangres, un trozo de pan ligeramente endurecido por la desconfianza. (escribe en ‘De las notas de mi analista’)

En los capítulos ‘del trabajo’ y ‘acentos familiares’ hallamos pasajes excelentes como ‘¿Amores? Online’ o ‘Recortes y sus daños colaterales’, lo mismo sucede con ‘La casa viva’ o ‘Hijos que tienen hijos’. Textos en los que el autor vuelca saber y entendimiento sobre el devenir del ser humano, sobre gentes acuciadas por situaciones y problemas que condicionan su sentir más hondo.

Él desde la oficina y ella desde casa, con nombres supuestos y víctimas de una siniestra casualidad, iniciaron una conversación donde cada uno obtenía la complicidad del otro al contarse los respectivos desastres de su vida conyugal. (escribe en ‘¿Amores? Online’)

Igualmente, el autor aborda con cierto sentido del humor la construcción de narraciones sobre temas graves como ‘El otro Hombrelobo (tomizado)’. Otros, como los contenidos en el ‘epílogo’ bajo el epígrafe ‘Escritos en cuarentena’, con referencia explícita a la pandemia de Covid-19 que aún vivimos, tienen el carácter propio de la amarga situación de la que brotan textos como ‘¿Volver a la normalidad?’ o ‘El dinero público no es de nadie’.

…porque ‘el dinero está mejor en el bolsillo de los ciudadanos que en las mencionadas arcas del Estado’ dicen los gurús económicos de la codicia insolidaria que prefieren sustituir la justicia social por una beneficencia beata y con collares. (escribe en ‘El dinero público no es de nadie’)

Asimismo, quienes se adentren en las páginas de Sobre el paciente que más me preocupa podrán leer una entrevista que la revista digital Entreletras realizó al autor de este libro en septiembre de 2018, donde Emilio González Martínez descubre algunos aspectos interesantes de su quehacer literario.

Para finalizar esta recensión, cabría anotar que este libro tiene un valor añadido en el itinerario de González Martínez, ya que tras su salida de Argentina a mediados de los años setenta, y después de publicar todos sus libros en España donde es un autor reconocido, ha podido finalmente publicar una parte de su obra en el país que le vio nacer.

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Escrito por

Archivo Entreletras

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