El pasado 15 de enero Jesús Cimarro fue elegido presidente de la Academia de Artes Escénicas, cargo en el que sustituye a José Luis Alonso de Santos.
Empresario y productor teatral, Jesús F. Cimarro (Ermua, Vizcaya, 1965) en la actualidad es también presidente de la Asociación de Productores y Teatros de Madrid y presidente de la Federación Estatal de Asociaciones de Empresas Productoras de Teatro y Danza de España. Miembro de la Federación Europea de Empresarios de Espectáculos, desde el año 1988 es presidente de la productora y distribuidora teatral Pentación Espectáculos S.A. (Madrid). Master en Gestión Cultural por la Universidad Complutense de Madrid, a lo largo de su dilatada carrera ha producido y distribuido más de ciento cincuenta espectáculos teatrales, muchos de ellos destacados títulos de éxito de público y crítica.
Colaborador del diario El Correo Español-El Pueblo Vasco durante cuatro años, continúa hoy su labor como articulista y colaborador de diversas publicaciones de carácter teatral. Ha impartido numerosos cursos de producción y distribución teatral. Es profesor de producción en el Centro de Nuevos Creadores de Madrid desde 1999. Miembro del Consejo Regional de Cultura de la Comunidad de Madrid, ha sido miembro del Consejo de Teatro del Ministerio de Cultura.
Fue director artístico del Teatro Muñoz-Seca de Madrid en 2003 y es autor del libro ‘Producción, gestión y distribución del teatro en España‘. En 2005 recibió el premio Max al Mejor Empresario Privado de Teatro. Desde 2005 es director del Teatro Bellas Artes de Madrid, desde 2010 es director gerente del Teatro de La Latina y desde 2012 es también director del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida. Entreletras ha conversado con Jesús Cimarro…
-¿Cómo valora la situación del Teatro actualmente en nuestro país y, en concreto, qué opinión le merece la concentración de representaciones teatrales en Madrid y Barcelona que puede observarse hoy en día?
-La situación teatral en nuestro país va mejorando después de la crisis vivida en los últimos años, se están dando signos de recuperación. Han sido casi 5 años pasando por momentos muy delicados y bastante duros, entre otras cosas por la subida que se produjo del IVA Cultural y la congelación de presupuestos dedicados a las Artes Escénicas, o la disminución de los mismos. Es normal que las representaciones teatrales se concentren en Madrid y Barcelona, son los dos focos de mayor producción del país. Madrid genera el 55% de la actividad teatral de España, y Barcelona entre el 25 y el 30%.
-¿Cree usted que sería bueno trazar un puente cultural entre el Teatro que se hace en Madrid y el que se hace en Barcelona? ¿Existe en la actualidad alguna iniciativa al respecto?
-El puente cultural existe, lo que ocurre es que en los últimos tiempos se ha cortado por la situación política. Sería bueno que se intensificara muchísimo más, y desde las asociaciones de empresarios y de productores estamos trabajando para que así sea. Existen iniciativas, a través de FAETEDA (Federación Estatal de Asociaciones de Empresas de Teatro y Danza) estamos haciendo una labor de colaboración.
-En los últimos Presupuestos Generales del Estado se ha contemplado una bajada impositiva del 21% al 10% en el denominado IVA cultural para espectáculos en directo, medida que no ha sido implementada para el cine o a la música grabada. En cualquier caso, seguimos teniendo el IVA cultural más alto de la zona euro. Comparado con países como Francia o Alemania donde se sitúa entre el 5 y el 7%. ¿Qué piensa sobre este tema tan polémico?
-Lo ideal sería tener un IVA Cultural armonizado en toda la zona euro, y que estuviera en el tramo de IVA superreducido, en el 4%. Esa es nuestra aspiración.
-Como Director del prestigioso Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida desde 2012, un Festival cargado de historia cuyo origen se remonta a 1933,… ¿Puede adelantarnos algo de la programación prevista para la próxima temporada?
-Todavía no puedo adelantar la programación de la 64 edición del Festival de Teatro Clásico de Mérida, pero en el mes de marzo se hará pública.
-Usted también está vinculado a los Teatros Bellas Artes y La Latina en Madrid. Perdone nuestra insistencia por saber lo que nos traerá el 2018. ¿Qué representaciones destacables tienen previsto programar en estos dos teatros madrileños? Otra cuestión. ¿Vamos a poder seguir disfrutando en el Teatro Bellas Artes de algunas de las obras que se han visto en el Festival de Mérida?
-En el Teatro Bellas Artes comenzamos el año con ‘Hablar por hablar’, basado en el programa de radio de Cadena SER, que estará hasta el 18 de febrero. Después entra ‘Lulú’, de Paco Bezerra dirigida por Luis Luque y protagonizada por María Adánez. Cerrará la temporada José Sacristán con ‘Muñeca de Porcelana’, de David Mamet. De momento no está planteado que el Festival de Mérida llegue este año al Teatro Bellas Artes, pero sí al de La Latina.
-¿Y en La Latina?
-En el Teatro La Latina seguimos todo enero con el musical ‘Casi Normales’, protagonizado por Nina, y vuelve ‘Taxi’, con Josema Yuste. El 14 de marzo llega ‘La comedia de las mentiras’, que fue uno de los éxitos de la pasada edición del Festival de Mérida, con Pepón Nieto y María Barranco. Cierra la temporada ‘La cantante calva’, que protagonizan Fernando Tejero y Adriana Ozores.
-Usted tiene una dilatada trayectoria como productor y empresario teatral. Según su experiencia, ¿dónde están las fortalezas y cuáles son las debilidades de nuestro Teatro en la actualidad?
-Las fortalezas que tenemos en este momento es que somos, en Madrid, la quinta ciudad a nivel mundial en producción y exhibición teatral. Eso ya es un dato muy importante. Nuestro teatro viene de la época romana, en nuestro país se hace teatro desde hace más de 2.000 años, y eso es un bagaje que hay que tener muy en cuenta, pasando por el Siglo de Oro y el teatro más contemporáneo. Tenemos una gran extensión de teatro y de maneras de hacer teatro, de modelos, tanto en lo público como en lo privado, de pequeño, mediano y gran formato. La debilidad es que dependemos, sobre todo fuera de Madrid y Barcelona, de los vaivenes políticos, de las inversiones que hacen los distintos Gobiernos Autonómicos en materia cultural. Debería estar por ley que la cultura tuviera unos presupuestos fijos, y que cada año se aumentaran.
-Hay un teatro muy interesante que se hace hoy en Londres, París, Berlín, Nueva York… firmado en muchos casos por nuevos autores, autores desconocidos aún en España y dirigido por destacados directores de Escena. ¿Van llegando a nuestros escenarios algunas de las obras más relevantes que están en las carteleras de estas ciudades?
-Sí, están llegando sobre todo a los teatros públicos, que están dedicándose a traer las propuestas más vanguardistas o contemporáneas. Creo que se van a poder ver, y que se están viendo.
Festival Internacional de Mérida-Una queja habitual de los autores de Teatro, sobre todo entre los más jóvenes, son las dificultades a las que tienen que enfrentarse para estrenar en nuestro país. Hay quien considera que la presencia en los teatros de autores españoles no es suficiente,… ¿Cuál es su opinión sobre este tema?
-Siempre es poco todo. Con Pentación, la empresa que dirijo, he producido más de 190 espectáculos y entre el 70 y 75% son de autores españoles, y la mayor parte de autores y autoras vivos. Depende de donde se mire, si nos ponemos al detalle nos podemos llevar sorpresas. Yo creo que cada vez se apuesta más por los autores españoles.
-Por último, el teatro clásico representado en Mérida viene cosechando magníficos resultados de crítica y público… ¿Cree usted que habría espacio para un Festival de Teatro Clásico en Madrid o en otra ciudad de la Comunidad Autónoma que complementara la oferta del Festival de Teatro Clásicos en Alcalá?
-Sería bueno que hubiera un Festival Clásico, del Siglo de Oro, de temática grecolatina o grecorromana… siempre que haya actividad es positivo para el sector de las Artes Escénicas y en general para la cultura. Siempre cierro las entrevistas diciendo que la cultura no es un gasto, es una inversión. La cultura es intelecto, son sentimientos, y además es empleo y es economía.
