Utopías Contemporáneas
Felipe Aguado Hernández
Editorial Popular, 2021
El libro tiene dos partes claramente diferenciadas: La Comuna de París de 1871 y El 15M de 2011. Hay que empezar intentando comprender la publicación conjunta de sendos análisis. Hay varias razones que lo justifican.
Por una parte, que ambos son acontecimientos de gran importancia en la historia, y no sólo de los movimientos sociales, sino en la historia general. En ambos casos los hechos analizados supusieron un cambio profundo de época: En el primero, la expansión del imperialismo con la generación paralela de los grandes sindicatos y partidos socialdemócratas; en el segundo, la expansión de la economía de los big-data y la generación paralela de las nuevas formas políticas y de movimientos sociales que vivimos en estos momentos (ruptura de los bipartidismos, formaciones políticas de nuevo tipo, toma del espacio público, avance de la extrema derecha …).
Por otra parte, el carácter utopista de ambos acontecimientos. Es verdad que hay entre ambos procesos muchos hechos históricos de calado, pero lo que relaciona profundamente los dos que se consideran en este libro es su singularidad respecto a los análisis del sistema que hacen, los objetivos de transformación social que formulan, las formas organizativas de democracia directa que practican, los modos de convivencia interna y de solidaridad. En ambos acontecimientos se nos revela el propio sistema capitalista como la causa de los problemas y males que aquejan a la sociedad. También en los dos aparecen unos planteamientos de transformación radical del sistema. Particularmente, lo que más va a asemejar a ambos acontecimientos son las formas organizativas basadas en la democracia directa asamblearia participativa. Y también en ambos procesos se nos manifiestan las formas de convivencia solidaria, la inclusividad, la igualdad como elementos centrales de los acontecimientos, que no son sólo políticos ni económicos, sino también convivenciales. No ya se trata sólo de construir ciudadanos, sino más allá, de desarrollarnos como “personas”. Y todo ello es precisamente lo que define un movimiento social, económico y político como una utopía.
Hay otros momentos históricos que se podrían enlazar con los dos que el libro contempla: los primeros momentos de los sóviets, las colectivizaciones de la Guerra Civil española, el Mayo-68. Sin embargo, los dos que analiza la obra tienen un común denominador, importante en los tiempos que vivimos: En ambos casos tenemos un aniversario notable: el 150º para la Comuna y el 10º para el 15M. Precisamente el entrelazamiento social y cultural de ambas conmemoraciones es lo que permite hacer análisis comparativos y mostrarlos como pertinentes. Es lo que se intenta en la obra.
Se ha suscitado recientemente el debate sobre la conmemoración de “derrotas” sociales como las de la Comuna o el 15M. Rosa Luxemburgo escribió, ya cercana su muerte, en un artículo sobe la derrota de los Consejos Obreros en la Alemania de la primera posguerra: Dónde estaríamos hoy sin esas “derrotas”. Lo trascendental para la historia no es tanto la “derrota” de las revoluciones o de los movimientos sociales sino el hecho mismo de que se produjeran. Porque más allá de una derrota, esos movimientos hacen avanzar los procesos sociales y políticos y su conmemoración es expresión de que siguen estando entre nosotros y seguimos aprendiendo y construyendo a partir de ellos. También Marx dijo de la Comuna que su importancia era precisamente su existencia. Por eso tienen sentido y son importantes los actos conmemorativos, entre ellos el presente libro de análisis y reflexiones.