Por el camino
Ricardo Martínez Conde
Ediciones Trea, 2017
Por Francisco Martínez Bouzas
http://brujulasyespirales.blogspot.com.es/
‘Por el camino’: La esencia del género aforístico
Ricardo Martínez Conde es un escritor polifacético tanto en castellano como en gallego; con mucha experiencia en las distancias cortas y de hondo calado, con firmes tahalíes de contención filosófica y de saber literario. Un filósofo poeta que se aventura con la narrativa breve, con la poesía y con el difícil arte de la aforística. Una prueba: esta bitácora en la que he recogido algunas de sus incursiones literarias en los últimos años. Autor del primer haikus de la literatura gallega (Orballo nas camelias, 1993), ha ensayado así mismo otras formas microliterarias como la aforística, un arte de elevada concentración expresiva que transmite impresiones personales y fragmentos de la experiencia y que pueden englobar la sentencia, el adagio, el refrán y el proverbio.
Escritura culta y sapiencial la suya, también a la hora de escribir aforismos, muy cercana a los apotegmas. Sentencias breves no justificadas, que poseen un contenido más profundo de los que puede parecer a primera vista. E incluso distinto de los que una lectura ingenua y superficial pueda captar. Sin ser por ello verdades obvias que nos introducirían en el campo de la axiomática.
Por eso, los números aforismos que encierra este libro, Por el camino, quinta publicación de aforismos del escritor, son en su contenido, y quizás también en su forma, transversales: a la vez poesía y pensamiento, narración e ideas. Encerradas aparentemente en sí mismas, se muestran, sin embargo, como escritura abierta: insinúan el rumbo pero ocultan la meta. De ahí la extremada dificultad a la hora de escribir aforismos, ya que nada tienen que ver con la simple y espontánea ocurrencia.
El mérito de los aforismos que nutren este libro de modestas dimensiones, proviene, sobre todo, de la contención del pensamiento desbastado por la voluntad estilística. A pesar de ello, son autosuficientes, no exigen demostración y tampoco tienen la pretensión de asombrar al lector, de darle la bofetada sorpresiva en el desenlace, como ocurre con el microrrelato cuando es bueno.
La colección de aforismos de Por el camino posee las tres características básicas con las que Andrés Sánchez Pascual ha definido al aforismo: concisión didáctica, agilidad crítica y tendencia ilustrada. A estas tres, añadiría alguna otra que tienen posiblemente su origen en la formación filosófica de Ricardo Martínez Conde: su capacidad para incitarnos al pensamiento profundo, al ejercicio de la reflexión, más o menos vago, como ha escrito el mismo autor.
Otro rasgo de varios de los aforismos de esta colectánea es la intertextualidad explícita: Kafka, Wittgenstein, Peter Handkle, Cioran… hacen acto de presencia en varios de los aforismos del libro.
Concluyo eta insignificante presentación del manjar aforístico de Por el camino con las sabias palabras de Ricardo Martínez Conde: ‘Nada, en el aforismo, ocurre en vano, nada es baladí en esas pocas palabras elegidas que transmiten más que un significado, su esencia.’
Diez aforismos de Por el camino:
‘¿Qué sería de la locura si no se ocultase tras la apariencia de verdad?’ (Página 7)
‘Mis dudas nacen de mis certezas; en eso apenas dudo.’ (Página 10)
‘Lo que nos aguarda (real o imaginariamente) siempre es los real.’ (Página 13)
‘Siempre acercándonos, pero nunca llegamos a darnos alcance del todo.’ (Página 15)
‘Las palabras son, o han de ser, como olas: fuerza implícita, contenido para la donación.’ (Página 25)
‘Tened cuidado con los buenos sentimientos, ellos no están habituados a sacar el polvo que cubre la realidad.’ (Página 27)
‘La única garantía personal para el Juicio Final es la ausencia de abogado defensor. Solo cada cual por sí será su valedor: si mentiroso, si militante libertario…’ (Página 32)
‘¡La bondad, la oculta manifestación del orgullo!’ (Página 46)
‘La técnica deberíamos pensar que es el arte vestido de diario, de cotidianeidad.’ (Página 51)
‘¡Tantas veces me gustaría poder argumentar que he sido! Cuando menos en algo, un porcentaje real de la realidad.’ (Página 60)