Sitio Seguro
Fernando Novalbos
Editorial Ondina, 2021
El poeta Fernando Novalbos en uno de sus poemas nos escribe:
“Otros poetas de desosiegan escribiendo, vaguedades insulsas para abismarse, sin embargo, tú entras y sales del poema como quien entra y sale de una casa¨, ese es el regalo del poemario Sitio Seguro, Fernando Novalbos nos habla en cada uno de sus poemas a nosotros, sus lectores y nos deja ocupar un sitio seguro en su vida y entre sus letras.
Su poesía se alimenta de sus experiencias, vividas o imaginadas, y convive con otros grandes autores con diálogos fascinantes y verdaderos, la poesía es verdad, aquella verdad en las que nos sentimos seguros. Podemos encontrar versos de diferentes autores: Eva Swayer, Soren Kierkegaard, Rafael Alberti, Dylan Thomas o Federico García Lorca, entre otros. También tiene espacio para las letras de Bob Dylan, Keith Richards, Pavarotti, Paty Smith o Bruce Springsteen.
Sus escritos nos hablan de la Naturaleza, la vida, la muerte, la belleza, el mar, la luna, y sobre todo del desamor, de aquel amor no correspondido y deseado, donde navega entre aguas turbulentas.
Su poesía es culta y densa, él mismo se define como un poeta que recorre los lugares con la mirada que sólo las personas con sensibilidad pueden hacerlo, cuando le leemos esa sensibilidad nos roza la piel y nos penetra.
Entre sus poemas, me gustaría destacar, el dedicado a su hija Sara. “Todas las bellezas llevan tu nombre”, donde nos deja intuir a un hombre tierno y cercano, con un gran amor hacía la familia.
Sitio seguro, el poema que da título al poemario, nos traslada al Camino de Santiago, un 27 de Agosto, donde nos relata el lugar de encuentro con él mismo.
27 de Agosto, como si fuera cuando el caminante
llega al final del camino,
en la Plaza de la Catedral de Santiago de Compostela,
te llevaste mi llave, mi cruz y mi destino
Sin duda, lo que más atrae de este poemario, al igual que otros poetas casi contemporáneos a él, es la poesía atormentada con entradas y salidas bruscas del amor al desamor, y del desamor a la desesperación.
Cada poeta deja su huella digital en sus escritos, cuando leáis a Fernando Novalbos, será fácil que le identifiquéis aunque el poema no esté firmado.
Jaime Sabines dijo: “El corazón del hombre sueña y anda solo en la tierra a lo largo de los días, perpetuamente”. Novalbos describe lo que anduvo para confluir en un mismo punto donde la poesía se acomoda al deseo de su propia naturaleza.
Le agradezco profundamente el poder compartir un espacio en este libro, haber tenido el placer de leerlo cuando sólo era un embrión, albergado en unas páginas que empezaban a tomar cuerpo.
Enhorabuena Fernando Novalbos, por hacer visible y decible el mundo, muchos éxitos.